¿Sigue vivo el proceso independentista que eclosionó en 2017? ¿Lo ha enterrado o no las elecciones autonómicas del pasado domingo? Esa es una de las grandes cuestiones a dilucidar tras el 12-M y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y su candidato autonómico, Alejandro Fernández, discreparon esta mañana en parte de su análisis. Porque si bien el líder de la oposición afirmó hoy ante su comité ejecutivo nacional que "el procés no ha muerto", Fernández había defendido poco antes ante los micrófonos de la prensa que el "veredicto inapelable" de las urnas ha sido que "el proceso se acabó".

Es cierto que aunque parecían partir de dos diagnósticos diferentes, la conclusión acababa siendo la misma. En todo caso, Fernández ha colgado un tuit esta tarde para señalar que sus palabras han sido "manipuladas" y no hay diferencias con su jefe de filas. "Vale ya de manipular, please. Los catalanes hemos votado "finiquitar el proceso", pero es evidente que Sánchez, Illa y Puigdemont pretenden continuarlo".

El líder del PP terminó su reflexión esta mañana afirmando que el procés no ha muerto "porque el sanchismo lo necesita vivo para subsistir en la Moncloa", tras haber cometido el disparate de "haber entregado a Puigdemont el presente y futuro de la política catalana y española". Y auguraba un acuerdo para hacer presidente de la Generalitat al prófugo de la Justicia con los votos del PSC, que no se conocerá hasta celebradas las elecciones europeas del 9 de junio. Y aunque desde el PSC y Moncloa todo son negativas a dicho escenario "también dijeron que no pactarían con Bildu o no habría ley de Amnistía".

Feijóo insiste en la tesis de un Gobierno de Puigdemont con el apoyo de Illa

Fernández, por su parte, dijo comprometerse a "ser leal a ese mensaje inequívoco que ha trasladado la ciudadanía" catalana, respecto al fin del procés, pero, y aquí venía su punto con coincidencia con Feijóo, "me gustaría pensar que el PSOE captará ese mensaje, aunque mucho me temo que van a seguir profundizando en este proceso de la mano de Puigdemont".

Feijóo felicitó al candidato catalán por los resultados, agradecimiento que hizo extensivo a la directora de campaña y cabeza de lista europea, Dolors Montserrat; a los presidentes provinciales del PP catalán y alcaldes y portavoces municipales. Pero tampoco se dio por satisfecho al entender que tanto en Cataluña como en el País Vasco "nos queda mucho partido por construir, mucha base por ensanchar, mucho territorio por cubrir y talento por captar para representar a la mayoría de la sociedad". "La mejora es espectacular pero no tenemos todavía todos los objetivos conseguidos". En todo caso lo de este domingo "es un nuevo comienzo", un "paso adelante simbólicamente" por el que "nos han encomendado liderar el constitucionalismo en Cataluña".

Sin aclarar si Fernández revalidará la presidencia regional del partido, tampoco respondió al interrogante que flota desde el 12-M sobre si está dispuesto a auxiliar de alguna manera a Salvador Illa, aunque en un momento dado afirmó que el PP "tiene mucho que decir y que decidir en Cataluña como en el resto de España". Pero su objetivo fundamental ha sido dar el pistoletazo de salida a las elecciones europeas.

El 9 de junio se dará voz, "por fin, a todos los españoles ante un gobierno que censura, ataca al estado de derecho y solo se escucha así mismo" Ha exigido una "movilización de máximos" para hacer "oír nuestra voz alta, clara y limpia; hacer oír nuestro mensaje en Europa de los desmanes de Sánchez Debemos demostrar que España está cansada de un gobierno rehén del independentismo. No cabe ni un minuto de descanso este mes".

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