El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparecerá el miércoles de la semana que viene en el Congreso para hablar de los contactos profesionales de su esposa, Begoña Gómez, y si los mismos pueden ser sospechosos de un caso de tráfico de influencias, tal y como había solicitado el PP. Pero también explicará el contenido de los últimos consejos europeos, del reconocimiento de Palestina como Estado y hasta de la relaciones con Gibraltar, todo del tirón en lo que los populares llaman una "comparecencia omnibús".

En definitiva, la intención de los populares de ir a un pleno monográficó se ha visto modificada por un aluvión de asuntos que nada tienen que ver con la petición inicial del primer partido de la oposición. De modo que si el jefe del Ejecutivo y su equipo pretendían solventar esta espinosa cuestión mezclando distintos temas no parece que los populares vayan a soltar la presa. Por ello mantienen su "plan b", esto es, arrastrarle al Senado para que, bien en el pleno o en la comisión de investigación del 'caso Koldo', explique las relaciones empresariales de Begoña Gómez con el CEO de Air Europa, Javier Hidalgo, y, a través de él, con el conseguidor de la trama, Víctor de Aldama, así como con el empresario Carlos Barrabés, al que Gómez recomendó por carta para recibir fondos públicos.

El PP se queja de los tiempos descompensados para el debate

"Esperaremos a ver qué dice el día 22 antes de dar más pasos", aducen formalmente fuentes de Génova, para criticar a continuación el debate parlamentario descompensado en el reparto de tiempos y el poco margen de maniobra del líder de la oposición, con apenas 20 minutos repartidos entre su primera intervención y un turno de réplica, frente a la ausencia de límites del presidente del Gobierno. "No parece que tenga mucho afán por la transparencia", ironizan en el PP, más convencidos de que la pretensión de Sánchez pasa por "escapar" en la medida de lo posible de ese mal trago.

No es la única bala en la recámara del primer partido de la oposición. Los populares tienen ya redactada una denuncia para presentar ante el TSJ de Madrid contra el inquilino de la Moncloa por entender que debiera haberse inhibido en el debate del Consejo de Ministros que aprobó un rescate millonario de 600 millones de euros a la aerolínea Air Europa en plena pandemia. Su intención es acorralar a Sánchez, no tanto actuar sobre su esposa, aunque la hipótesis de una comparecencia de Begoña Gómez en la comisión de investigación del Senado sigue en pie.

En todo caso, en el cuartel general de los populares no manejan , al menos de momento, un calendario para presentar dicha demanda por dos cuestiones de estrategia política. La primera, intentar alargar lo más posible el llamado 'caso Koldo". La segunda, aunque en cierto modo resulte contradictoria con la primera, buscar un momento políticamente adecuado dado que "todo está centrado ahora mismo en el post de las elecciones catalanas" con poco foco para todo aquello que no sean los movimientos de Carles Puigdemont o de Salvador Illa y seguros de que el panorama político catalán no se despejará hasta después de las elecciones europeas.

Comparecencia dos días antes del arranque de la campaña catalana

Precisamente, la comparecencia de Sánchez que aprobó ayer la Junta de Portavoces se va a producir dos días antes del arranque de la campaña de los comicios a la Eurocámara en ese maratón electoral en que ha devenido la política española. El líder del PP deberá decidir en qué centra su escaso tiempo de intervención habida cuenta de la envergadura de los asuntos a tratar en dicho pleno, aunque la petición de los populares era sólo y exclusivamente para que Sánchez diera explicaciones sobre las informaciones que aluden a su esposa tras el estallido del 'caso koldo', petición que había sido desoída hasta ahora.

Además, será ya en plena campaña electoral que el Congreso dé el plácet definitivo a la ley de Amnistía. Tras el veto con el que ha salido este martes del Senado debido a la mayoría absoluta del PP en esta Cámara, pasará por el pleno del Palacio de la Carrera de San Jerónimo el jueves 30, a diez días de la nueva cita ante las urnas. De hecho, los populares agotaron prácticamente en el Senado el plazo de dos meses de tramitación para que la aprobación definitiva y su publicación en el BOE se acercara lo más posible al 9-J.

Quieren que éste sea uno de los ejes de la campaña europea por considerarlo contrario a la legislación de la Unión y elemento de desigualdad entre los ciudadanos. No esperarán mucho a llevarla ante el Tribunal Constitucional, aunque admiten confiar "más en Europa que en el TC" para frenarla.

Concentración del día 26

Y como colofón final a la estrategia popular en el frente Begoña Gómez y Ley de Amnistía está la concentración del domingo 26. Si bien se sabe que será en Madrid, Génova guarda con celo el sitio concreto de la ciudad hasta tener los permisos y los seguros pertinentes. Hasta hora han convocado a los ciudadanos en la plaza de Felipe II, en el templo de Debod, en la Puerta del Sol y en la Plaza de España. No han pisado la plaza de Colón, ahora más identificada con las movilizaciones de Vox. El del 26 pretenden sea un gran acto para expresar el rechazo a la ley de amnistía, a"los bulos de Pedro Sánchez y a la sospecha de corrupción de su Gobierno, de su partido y de su entorno", tal y como en su momento lo explicó el portavoz del PP, Borja Sémper.