El choque entre España y Argentina no se detiene. El Gobierno llamó a consultas a la embajadora en Buenos Aires tras los "insultos" del presidente del país, Javier Milei, y este lunes el ministro de Exteriores convocó al representante argentino para exigirle esas "disculpas públicas". Y también este 20 de mayo fue el propio Pedro Sánchez el que respondió directamente al político ultra: "No ha estado a la altura", no habló "en nombre del gran pueblo argentino", y en las relaciones diplomáticas entre países, "el respeto es irrenunciable".

Lo decía el jefe del Ejecutivo en un foro económico organizado por el diario Cinco Días en Madrid y era la primera vez que replicaba a Milei tras su "ataque frontal" e "inaceptable" de la víspera. El mandatario latinoamericano, en una convención en Vox en Madrid, llamó "corrupta" a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez. Y encadenó diatribas contra el socialismo, que "invita a la muerte", y contra un líder socialista, al que calificó de "calaña".

El choque "no habla de la unión de dos pueblos que, en los momentos más difíciles, contaron con la mano del otro para poder levantarse", ni habla de las "raíces comunes" entre ambos

El presidente se afanó en disociar la relación entre España y Argentina de la de los dos gobiernos. El choque de ayer domingo "no habla de la unión de dos pueblos que, en los momentos más difíciles, contaron con la mano del otro para poder levantarse", ni habla de las "raíces comunes" entre ambos. "Por eso quiero decir que soy plenamente consciente de que quien ayer habló no lo hizo en nombre del gran pueblo argentino", sostuvo. Lo que se vio en el palacio Vistalegre, en la convención organizada por Vox, sí habla en cambio "del riesgo que representa la internacional ultraderechista para sociedades, como la nuestra", que sustentan la democracia "sobre los pilares del progreso económico, la justicia social y la convivencia".

España y Argentina "son dos países hermanos", "dos países hermanos cuyos pueblos se quieren y se respetan". Y "evidentemente entre gobiernos", dijo, "los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable".

El Gobierno, dice el presidente, dará la respuesta "acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad de España y Argentina"

Sánchez insistió en que su Ejecutivo ha pedido a Milei una "rectificación pública" y, si esta no se produce —y no tiene pinta, por las palabras en las últimas horas de miembros del Gobierno argentino—, la respuesta del Gobierno será "acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina, ahora mismo presididos por un presidente que, por desgracia, no ha estado a la altura con sus declaraciones". El jefe del Ejecutivo no precisó qué medidas baraja su Gabinete, aunque esta mañana, el titular de Exteriores, José Manuel Albares, no descartó en la SER que pudieran romperse las relaciones diplomáticas. Por lo pronto, el ministro citó para este lunes al embajador de Argentina en Madrid, Roberto Bosch Estévez, para exigir las disculpas públicas de Milei.

"Exige una condena rotunda"

Justo a continuación Sánchez se llevó el conflicto al terreno nacional. Primero, para lanzar una advertencia al PP, que ayer no respaldó al Gobierno en su decisión aunque este lunes, consciente de su error, sí mostró su "rechazo" a las palabras de Milei, aunque horas más tarde Alberto Núñez Feijóo comparó la actitud del jefe del Ejecutivo con la del mandatario argentino. "Defender a las instituciones españolas de los insultos y difamaciones que eventualmente puedan hacer mandatarios extranjeros no entiende de peros, porque más allá de la ideología, está la educación y el patriotismo". Es decir, que no caben excusas para defender al Ejecutivo.

Defender a las instituciones españolas de los insultos que puedan hacer mandatarios extranjeros no entiende de peros, porque más allá de la ideología, está la educación y el patriotismo", subraya el líder socialista

Segunda reflexión del presidente: que Santiago Abascal, líder de Vox, hizo ayer una "apelación explícita a la violencia política". "Decir que hay que sacar a patadas y a garrotazos a un Gobierno legítimo es antidemocrático y exige una condena rotunda por parte de todas las fuerzas políticas, de todos los medios de comunicación y del conjunto de la sociedad".

La labor más política de crítica a PP y Vox descansó en la portavoz de la dirección socialista, Esther Peña. La dirigente insistió en la asimilación de los dos partidos, el patriotismo, señaló, se ejerce "desde la lealtad a España y a sus instituciones", y "no es una pulserita, ni enarbolar una bandera". A la postre, concluyó, ambos, Feijóo y Abascal, "han demostrado ser lo mismo". "Es un patriotismo impostado, el patriotismo de AliExpress, barato, de baja calidad, una copia cochambrosa de lo que son verdaderos patriotas".

Los socialistas recuerdan que Zapatero defendió a Aznar frente a Chávez en 2007 y que el partido respaldó a Rajoy cuando llamó a consultas al embajador en Caracas por insultos de Maduro

Peña afeó a los populares, en definitiva, que se hayan puesto "en el lado de los ultras", que el liderazgo de Feijóo "no tenga altura de miras". La portavoz recordó que en 2007, en la cumbre iberomericana del "¿por qué no te callas?" del hoy rey emérito, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero defendió a José María Aznar de los ataques de Hugo Chávez.

También el PSOE apoyó en 2015 a Mariano Rajoy cuando llamó a consultas al embajador español en Caracas después de la "escalada de insultos" por parte de Nicolás Maduro. El PSOE "estuvo al lado del Gobierno", sostuvo. "A este país se le respeta. A España se le respeta, a los españoles se les respeta y se le defiende gobierne quien gobierne", subrayó la dirigente.

La portavoz del PSOE advierte a Sumar de que "la equidistancia no es solución para nada". Espera que no se llegue a la ruptura de relaciones diplomáticas con Argentina

En Sumar creen que la respuesta del Ejecutivo de Sánchez a las palabras de Milei tienen sentido por el contexto electoral, por la cercanía con las europeas, aunque fuentes de la formación creen que los ataques del presidente argentino al presidente y a su mujer requería una respuesta. "La equidistancia no es la solución para nada", advirtió Peña de vuelta.

La portavoz socialista confió en que la situación no se tense tanto como para que haya que romper relaciones con Argentina. "Espero que no, que el periodo de consultas fructifique. El pueblo argentino tiene que ser aliado del pueblo español, aunque una cosa es el Gobierno y otra el pueblo. Pero somos conscientes de lo que nos enfrentamos —dijo, dando por hecho que Milei se está negando a dar marcha atrás—. Esta aberración diplomática no tiene excusa y merece una contestación firme del Gobierno de Argentina. Y espero que suceda en las próximas horas y si no el Gobierno español ira dando pasos en defensa de los intereses de España y de los españoles. Y lo irán anunciando ellos".

En el encuentro con el embajador argentino, Albares pide la "rectificación pública". La cita se produjo "dentro de los cauces del respeto y la cortesía diplomática"

Por el momento, el Ejecutivo no ha adelantado qué más pasos irá dando. Al término de la reunión de Albares con el embajador argentino en España, fuentes diplomáticas informaron de que el ministro había exigido la "rectificación pública" de las palabras de Milei. El encuentro se produjo, añadieron, "dentro los cauces del respeto y la cortesía diplomática que tanto el Gobierno como el ministro mantienen en todo momento".