Se cumple este martes una semana del primer choque serio de PSOE y Sumar en esta legislatura. Fue a cuenta de la proposición de ley socialista para el endurecimiento de la lucha contra el proxenetismo. Los de Yolanda Díaz rechazaron la toma en consideración de la iniciativa, como hizo el PP, y la propuesta decayó. Dos días después, el jueves 23 de mayo, a escasas horas del arranque de la campaña electoral de las europeas, la Moncloa retiró el proyecto de ley del suelo por falta de apoyos: no se fiaba de los populares y Sumar, pese a formar parte del Consejo de Ministros —del que salió el texto en marzo—, renegaba de él. Este lunes, el socio minoritario de la coalición exigía que el acuerdo firmado con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que supone la aportación por parte de España, solo de 2024, de mil millones de euros en apoyo militar a Kiev, pase por el Congreso. El presidente dijo no: no es necesario, no es un tratado internacional, sino un documento de menor rango, un memorándum de entendimiento (MoU) entre dos países. Fin de la discusión.
¿Fin de la discusión? Sumar no lo cree así. Mantiene que un acuerdo de este calibre ha de recibir el respaldo de la Cámara baja, precisamente porque no tiene precedentes, porque nunca España había firmado con otro país un compromiso con un volumen de apoyo militar a otro país tan cuantioso, de 1.000 millones de euros. De hecho, según el Instituto Kiel, que escruta la ayuda a Ucrania, España entregó, entre enero de 2022 —un mes antes de que comenzara la invasión rusa— y febrero de 2024, 330 millones en armamento a Kiev. Ahora serán 1.000 millones este año de manera bilateral, además de la contribución española al fondo específico de asistencia a Ucrania —instrumento creado por el Consejo Europeo el pasado 18 de marzo y dotado con 5.000 millones para el periodo 2024-2027—, que forma parte del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP). Es decir, que España ayudará a Ucrania de manera bilateral —mil millones en 2024, cantidad que se irá revisando año a año, precisan desde la Moncloa— y de manera multilateral, en el marco de la UE. El acuerdo tiene una validez de diez años.
La ayuda bilateral será de 1.000 millones en 2024 (un apoyo militar sin precedentes), aportación que se irá revisando año a año. Además, España contribuye al fondo para Ucrania creado por el Consejo Europeo en marzo
Sumar expresó su disconformidad con el texto desde por la mañana, cuando El País avanzó el importe de la ayuda, y antes de que lo suscribieran en la Moncloa Sánchez y Zelenski. El portavoz del partido y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, criticó la "total opacidad" con que se aprobó la aportación para Ucrania. Y es que fue el pasado 16 de abril cuando el Consejo de Ministros aprobó una partida, fuera de los Presupuestos, de 1.129.648.285,92 euros para "suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar", según constaba en la referencia oficial del Gobierno. Pero no se decía el destino de ese dinero. Ahora ya se conoce: 1.000 millones, el 88,6% del total, forman parte del corazón del acuerdo firmado con Zelenski.
En Sumar recuerdan que ya en aquel momento ellos presentaron "observaciones" a ese gasto de 1.129 millones de euros. "Pero no nos dieron información, y ahora nos hemos enterado por los medios", señalan a este diario desde el equipo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Por eso, el socio minoritario de la coalición exigió que el Congreso valore "el alcance de este acuerdo" en materia de seguridad suscrito por Sánchez y Zelenski.
Esa falta de transparencia no es seria cuando hablamos de un tema tan importante como es la defensa", sostiene el ministro Urtasun
Urtasun no desveló qué haría su grupo en caso de que el texto fuera sometido a votación en la Cámara baja, pero insistió en que para poder valorarlo es "imprescindible" que se explique. "Esa falta de transparencia no es seria cuando hablamos de un tema tan importante como es la defensa", sostuvo, informa EFE. El ministro reconoció que el control de la política exterior y de defensa compete al ala socialista del Ejecutivo, de manera exclusiva, pero añadió que la misión de su formación es tratar de "influir" en el socio mayoritario.
Sánchez dio portazo a la exigencia de Sumar desde su rueda de prensa con Zelenski en la Moncloa. Recordó, primero, que España es el décimo país que firma un acuerdo bilateral con Ucrania, en línea con las conclusiones impulsadas en la reunión del G-7 celebrada en Vilna en julio de 2023, que llamaron a ofrecer compromisos de seguridad a Kiev para reforzar su defensa hasta su ingreso en la OTAN. España se adhirió a esa apelación y el fruto es este acuerdo, dijo. Segunda razón: el texto es un memorándum de entendimiento (memorandum of understanding, MoU). "No es necesario pasarlo por el Congreso de los Diputados. No es un tratado internacional, es un memorándum de entendimiento", insistió.
El presidente (y después el Rey) incide en que España estará al lado de Ucrania "todo el tiempo que haga falta" hasta que se garantice su libertad, su soberanía y su integridad
Tres, tanto él mismo en su comparecencia del pasado miércoles en la Cámara baja, como los ministros de Exteriores y Defensa, adelantaron que España firmaría un acuerdo con ucrania para elevar el rango de cooperación bilateral "a un nuevo nivel", "que es lo que estamos haciendo hoy en distintos ámbitos: el de la seguridad, la defensa, la justicia, la ayuda humanitaria, la reconstrucción [del país]. Y cuarto motivo, el más "trascendente", que es "ayudar a Ucrania lo más rápido posible para que garantice la seguridad y la defensa de su país". España lanza así un mensaje de apoyo a Kiev, justificó el presidente, y también a la comunidad internacional y singularmente a Vladímir Putin: "Vamos a estar con Ucrania todo el tiempo que haga falta hasta que se garantice su libertad, su integridad territorial y se respete su soberanía nacional".
Ese mismo espíritu impregnó el discurso de Felipe VI previo al almuerzo ofrecido a Zelenski junto a la reina Letizia en el Palacio Real de Madrid, y al que asistieron unos cuarenta invitados, entre ellos el presidente y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. El monarca subrayó el derecho de Kiev a "la legítima defensa" frente a la agresión de Rusia y garantizó que España mantendrá su apoyo a Ucrania durante "el tiempo que sea necesario" hasta que cesen los ataques de Moscú.
"Demandamos más transparencia"
Las explicaciones de Sánchez no convencieron a Sumar. "Mantenemos lo dicho este lunes. Que este tipo de acuerdos tienen que pasar por el Congreso y que estamos en contra de la escalada bélica", indican desde la dirección del partido. Otra fuente cercana a Díaz admite que es cierto que se firman muchos MoU con muchos países. "Pero pocos, por no decir ninguno, conlleva una inversión de mil millones en armamento. Demandamos más transparencia", señalan.
El ala socialista del Ejecutivo recuerda que Díaz ya dijo que habría Gobierno para rato. "No va a haber problema, ya llegará el 9-J", sostienen. Es decir, todo pasará tras las urnas
Desde el ala socialista del Gobierno, achacan las quejas de Sumar a la cercanía de las europeas, a menos de dos semanas. A su competencia con Podemos, a su necesidad de sacar la cabeza y marcar perfil. "No hay nada que decir —apuntan fuentes gubernamentales—. Yolanda ya dijo hace una semana que la coalición goza de muy buena salud, que a ella siempre la encontrarían cuidándola y protegiéndola y que hay Gobierno para rato. ¿Por qué saca Sumar la patita? Porque estamos en periodo electoral. No porque haya ninguna guerra ni porque se vaya a romper el Gobierno. No tiene ninguna importancia. ¿No se lanzan ataques también PP y Vox? No va a haber problema, ya llegará el 9-J".
En la parte socialista del Ejecutivo rehúsan confirmar si los ministros de Sumar expusieron sus discrepancias en la reunión del Consejo del 16 de abril, con el argumento de que, como mandata la Constitución, sus deliberaciones son secretas. Reconocen que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, no contó ese día el acuerdo de 1.129 millones para gasto militar en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, pero porque la Moncloa selecciona cada semana unos pocos asuntos que expone o la portavoz o los compañeros del Gabinete que la acompañan. "Y esa partida sí figuraba en la referencia oficial", agregan. Pero no había más detalle.
En Sumar no se sorprenden de que el PSOE les acuse de electoralismo. Pero rechazan ese argumento. "Qué van a decir. Pero Sumar ya se opuso entonces en abril y mostró su discrepancia", replican fuentes próximas a Urtasun. "Las observaciones no fueron en campaña. Es surrealista decir eso: siempre nos oponemos a temas de armamento", insisten en el equipo de Díaz.
Los socialistas no quieren dar más hilo a la cometa. En la cúpula del Ejecutivo y del Gobierno creen que el 9-J distorsiona la respuesta de Sumar, y sobre todo su pugna descarnada con Podemos. A su juicio, eso también explica que el grupo confederal votara no a la propuesta para abolir la prostitución el martes pasado o que confirmara su rechazo a la ley del suelo, un extremo —votar no a un proyecto emanado del Consejo de Ministros— al que nunca llegaron los morados en la pasada legislatura.
Podemos también mostró su discrepancia con el acuerdo suscrito con Zelenski. La formación de Ione Belarra siempre se opuso al envío de armamento a Ucrania. Este lunes, la exministra pidió a Sánchez que no "hurte" al Congreso decidir sobre el apoyo militar de mil millones de euros a Kiev en 2024. Belarra adelantó que Podemos elaborará iniciativas para que este tipo de decisiones tengan que pasar por la Cámara baja, para que no se prive a la soberanía de pronunciarse sobre medidas que le involucran "de manera directa en la guerra".
Plantón de Podemos, ERC, Bildu y BNG a Zelenski
Los morados no acudieron a la reunión que Zelenski mantuvo con los portavoces parlamentarios en la carrera de San Jerónimo. Cita a la que tampoco asistieron ERC, Bildu y BNG. Por la misma razón. "Aumentar el gasto militar a espaldas del Congreso solo beneficia a las grandes potencias y a los intereses de la industria armamentística. Reforzar la vía bélica y el envío de armas solo logrará prolongar la guerra. La solución vendrá por vías diplomáticas y pacíficas, siempre", escribió en X el portavoz adjunto de los independentistas vascos, Oskar Matute. Néstor Rego, jefe del BNG en Madrid, criticó que se esté instalado "en el paroxismo del militarismo". "Tengamos claro que cada uno de esos [mil millones de] euros se descuenta del gasto social: educación, sanidad, empleo, vivienda. No con el apoyo del BNG. No participamos. Seguimos apostando por la paz", apuntó en la antigua Twitter.
El PP sí apoya el MoU. Feijóo aprovecha la división del Gobierno y con sus socios para advertir de la debilidad de Sánchez
La división entre los dos socios de coalición y del PSOE a su vez con parte de sus aliados parlamentarios era oro molido para el PP. Feijóo manifestó ya desde por la mañana en una entrevista en Onda Cero que su partido sí respalda la partida de 1.000 millones para Kiev. Pero la oposición de las formaciones que apoyan a Sánchez le nutrió de argumentos en su mitin de la tarde en Talavera de la Reina (Toledo). PSOE y Sumar, se mofó, "gobiernan juntos en la Moncloa y se pelean en el Congreso".
"Esta mañana hemos estado con el presidente Zelenski, invitados por el jefe del Estado. Y mientras estábamos comiendo [en el Palacio Real de Madrid], sale un ministro del Gobierno diciendo que el acuerdo que su Gobierno ha suscrito con Zelenski hay que votarlo en el Congreso y, en consecuencia, no está de acuerdo con él. Resulta que el presidente del Gobierno estaba en la comida, igual que yo. Supongo que al llegar a la Moncloa habrá cesado a ese ministro. Pues no", censuró, entre aplausos de los asistentes al acto, informa Europa Press. Lo que ocurre en España, remató, "no es normal". Una votación en el Congreso evidenciaría las fisuras en el bloque de investidura. El respaldo a la Moncloa le llegaría por el PP, en caso de que no dejase abandonado al presidente en el último momento.
No es la primera vez que Sánchez tropieza con sus socios por el gasto militar. Ya ocurrió la pasada legislatura. Unidas Podemos se opuso al aumento de las inversiones en defensa —uno de los compromisos adquiridos con la OTAN—, pero el ala socialista no se frenó y siguió hacia delante, e incluyó ese estirón de las partidas en los Presupuestos de 2023. Ahora el caso distinto, sostienen en la Moncloa: el Consejo de Ministros ya acordó ese cheque de 1.129 millones de euros en abril, y ahora casi la totalidad se inyectará en Ucrania este año. Porque el mensaje que quiere lanzar el presidente es claro: España no se detendrá en su apoyo a Ucrania, estará a su lado defendiéndola también militarmente, pero también buscando salidas para una paz negociada y para la reconstrucción del país.
El presidente lanza el mensaje de que la Moncloa seguirá adelante, porque entiende que para España es una "obligación" apoyar a Ucrania frente a Rusia en múltiples ámbitos
Lo aseguró Sánchez en su comparecencia en la Moncloa con Zelenski: "La valerosa actitud ucraniana es una inspiración para todos los que creemos en la democracia, en la paz y en la igualdad entre Estados. Por ello, para España ha sido desde el primer momento una obligación apoyar a Ucrania en múltiples ámbitos durante estos dos largos años de guerra, política y diplomáticamente". Apoyo que continuará pese a Sumar y a los socios del Ejecutivo.
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