La mesa de la comisión de investigación del 'caso Koldo' en el Senado puso fecha ayer a las comparecencias, entre otros, de la presidenta del Congreso y ex presidenta del ejecutivo balear, Francina Armengol, y de la ex ministra de Exteriores Arancha González Laya la próxima semana. Nada se dijo de Pedro Sánchez, cuyo nombre está en el listado de los futuros comparecientes, pero aún sin fecha. La gran pregunta sigue siendo si le llamarán antes del 9-J, -para lo que queda un periodo de poco más de una semana, en plena campaña de las europeas-, aunque no lo parece, o no lo parece del todo, porque desde el PP vuelven a jugar con los tiempos del calendario político y recuerdan que, por la vía de urgencia, por la vía exprés, "la Mesa se puede reunir el próximo lunes y acordar que venga a la Cámara Alta el próximo jueves".

La verdad es que parece poco probable, pero para el primer partido de la oposición es un valor en sí mismo mantener esa incógnita. "Ya quisiera Sánchez saber cuándo lo llamaremos", dicen fuentes populares a El Independiente. En todo caso no deja de haber un debate interno en cuanto a la oportunidad o inoportunidad de hacerlo antes o después de las europeas.

Por un lado, los mismos medios consultados se preguntan en qué medida la comparecencia del presidente del Ejecutivo "puede influir en la campaña". Pero también la sospecha de que se pueda "volver en contra" si se interpreta como un acto electoralista más allá de las ramificaciones del 'caso Koldo' que afectan a la inquilina de la Moncloa y abren de nuevo el capítulo Delcy Rodríguez, nunca lo suficientemente aclarado. Si la opinión pública puede interpretar "que lo hacemos por electoralismo -reflexionan- tendrá una vía de escape discursiva. Si hacemos eso dirán que es electoralismo, por tanto tengo ese riesgo. Si le llamo despues, ya no".

El PP no quiere dar a Sánchez la baza de que se le cita "por electoralismo"

Por eso decidieron que no se le llamaba a declarar tras la reunión que mantuvo ayer la mesa de la comisión, pero, matizan a continuación, "la puerta está abierta para hacerlo en otro momento, y no descartamos citar a quien consideremos oportuno por trámite de urgencia". Y es en este punto donde introducen una derivada interesante al agregar que puede ser citado Sánchez "o cualquier otra persona. Eso abre la puerta a llamar a Begoña o a quien sea", señalan.

"Tenemos que ver qué momento nos interesa más", admiten para recordar que "aún queda el volcado de los teléfonos móviles; que puedan llamar como imputada a Begoña Gómez; las testificales de la Audiencia Nacional de la trama Koldo, en definitiva, muchas cosas". E incluso apuntan a un larga legislatura al indicar que "las europeas no son el final. Nos quedan mil días de hacer oposición a Sánchez", dando a entender que esa es una baza que puede ser útil más adelante.

Sesión de control y ley de amnistía

En fin juegan con los tiempos para no cerrarse a ninguna de las opciones. Además, ayer quisieron dar todo el protagonismo a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, en la que Sánchez se escudó más de siete veces en lo de la "máquina del fango" para no responder a las preguntas de Alberto Núñez Feijóo sobre su esposa, y este jueves el foco está puesto en la votación, ya definitiva, de la controvertida ley de amnistía.

Se le llame antes o después todo indica que lo harán por el trámite de urgencia, esto es, con 72 horas de antelación y no quince días por la vía ordinaria para darle "la menor ventaja posible". Y terminan apostillando que si el jefe del Ejecutivo "pensaba que tener el Senado en contra daba igual, no, no da igual" en alusión a la mayoría de la que disfrutan los populares en la Cámara Alta. El martes de la próxima semana comparecerá seguro el presidente de ADIF, Ángel Contreras; el miércoles, Leticia Lauffer, CEO de Wakalua, filial de Globalia; el jueves la exministra de Exteriores Arancha González Laya y el viernes Armengol. Habrá que ver si se añade algún otro nombre a esta lista.