El Gobierno y sus socios aprueban la ley de amnistía en el Congreso tras un choque directo con diputados de Vox

El gran acuerdo entre PSOE y Junts para que éste facilitase la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado a su término parlamentario. El Congreso de los Diputados, a su vuelta del Senado vetada por la mayoría del PP, ha avalado con mayoría absoluta [que permite levantar el veto] la norma, que ahora pasará a oficializarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y deberá ser firmada por el Rey, Felipe VI. A partir de este momento, deberán ser los jueces los que apliquen la ley, la labor de los partidos políticos ha llegado a su fin. Desde Podemos han alertado: "Algunos jueces reaccionarios paralizarán su aplicación". Así lo determinó el portavoz morado, Javier Sánchez Serna.

El debate, iniciado a las nueve de la mañana, fue ligero hasta que al término del mismo, antes de la intervención del PSOE, hubo un choque directo entre diputados de Vox y representantes de la izquierda. Además, fueron interrumpiendo constantemente el discurso del socialista Artemi Rallo al principio. Alusiones de "traidor" se repitieron durante el voto de Sánchez, que llegó para el llamamiento, u otros ministros.

Las posiciones de los grupos llevan claras desde hace meses, y así se han reflejado en la votación. A favor de levantar el veto y de la amnistía, se ha posicionado el proponente de la ley, el PSOE, así como Sumar, Junts, ERC, EH Bildu y los representantes de BNG y Podemos, integrados en el Grupo Mixto. En contra de quitar el veto fijado y de aprobar la ley se han posicionado el PP, Vox y los cargos de UPN y Coalición Canaria. Con un resultado de 177 frente a 172. Ha faltado del voto de la diputada de Podemos Martina Velarde, ausente. Los populares pidieron este martes ejercer el voto por llamamiento, con la intención de retratar uno por uno a los diputados que la han refrendado. Hasta la intervención de la portavoz neoconvergente y el de ERC, el perfil de los intervinientes ha sido bajo. En contraste con ese in crescendo tras Vox.

Hasta entonces se había defendido la resolución de este tipo de conflictos, del procés, por la vía política. Posición de gallego Néstor Rego, del Bloque. Para avanzar hacia "una escenario mejor", argumentó el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu. También se insistió en que "la amnistía no pone en riesgo la separación de poderes, la independencia judicial o la igualdad", dijo Mikel Legarda, del PNV.

Junts, demandante de la ley y partido cuyo líder de facto, Carles Puigdemont, entre otros como Toni Comín, se verán beneficiados, afirmó que con esta legislación España "no perdona". Con ella, "hoy se gana", reiteró Miriam Nogueras, desde la tribuna de oradores, para iniciar su exposición. Explicó que "esta ley no es un perdón" al soberanismo. "Es la victoria democrática y colectiva", porque "nos hemos esforzado" para ello. Añadió que hoy, "en toda la amplitud del término", es una jornada histórica. Se "repara una parte de las injusticias" cometidas "en estos años de persecución al independentismo catalán y fruto de la fuerza negociadora que nos han dado". Definió el conflicto como "una batalla de hace siglos que existe entre las dos naciones".

Junts se compromete a seguir pujando por alcanzar plena libertad en Cataluña y ERC exige referéndum

Nogueras consideró que el camino que se abre ya para la amnistía no habría tenido que suceder si España "se hubiera movido en los estándares europeos en términos de Justicia y libertad". Si "hubiera sido coherente" y permitido una transición "legal". Y ha reprochado a PP y PSOE que hayan "participado activamente en la represión" ante "muchos catalanes que nos sentimos solo catalanes". Eso "nos ha llevado al exilio, a la cárcel y ha hecho que nos sentemos en tribunales politizados". "Han faltado el respeto a todo un pueblo y tenían que repararlo", complementó. Insistiendo, no obstante, en "el coraje" de los catalanes para, junto a la sociedad civil, "pasar de las palabras a los hechos". "Nuestra arma es la razón y esto no hay policía o juez patriótico que lo tumbe. Que no les guste no significa que no sea legal. No somos terroristas, ni delincuentes, y esa es la realidad", sentenció Nogueras. Con un compromiso firme: "seguiremos luchando mientras los catalanes no alcancemos la plena libertad".

Por su parte, Gabriel Rufián, de ERC, se unió a ese eje de unidad catalana desplegado por Nogueras. "Era una burrada lo que estaba pasando, que se golpeara a la gente por votar". Comprometiéndose como Junts a continuar con el objetivo separatista, y apelando a que "la siguiente parada es el referéndum", Rufián dijo que su victoria, es "la primera derrota del régimen del 78". Ha agradecido la labor a Joan Tardà, a Oriol Junqueras, Puigdemont, Carme Forcadell, Raúl Romeva, Jordi Sánchez o Jordi Cuixart, Marta Roviera o Jordi Turull. Perfiles de ERC y Junts. El presidente republicano y Turull estaban allí presentes como público.

Sumar y Vox descorcharon el choque

Gerardo Pisarello, de Sumar, avalaba que con la amnistía se apuesta por una "convivencia basada en la imposición". Aprovechaba su discurso para oponerse a las "derechas fanatizadas", con alianzas y "unidos en lo diverso, pero con lucidez antifascista". Y no dejaba pasar de largo el "genocidio" en Gaza y la complicidad de Vox con Benjamín Netanyahu. Tras el discurso de Santiago Abascal, que ha incidido en que Moncloa quiere "tapar la corrupción". "No sabemos si van a amnistiar a sus ministros, familiares o Sánchez a sí mismo".

"Pasarán a la historia por haberse aliado con los enemigos de España", dijo, y respondiendo a Rufián, aseveró que "hoy se produce el atentado más grave a los españoles que cumplen la ley" en democracia. Arremetiendo contra el PP por no parar [ilegalmente] la amnistía en el Senado, hiló con la guerra en Gaza y acusó al Ejecutivo de emplear "el dolor de una guerra" para desviar la atención.

Sin alusiones directas a Pisarello, pero sí a la retirada de una bandera española en el balcón del ayuntamiento de Barcelona cuando era concejal, el diputado de Sumar se sintió insultado. Entre las palabras de Abascal y con el diputado socialista Rallo esperando para intervenir, pidió la palabra a la presidenta del Congreso Francina Armengol. "Los que trabajamos y vivimos aquí [es de origen argentino] no aceptamos ninguna lección de los señoritos que siempre han vivido del cuento", le espetó Pisarello a Abascal. De quien "ha ido a rendir pleitesía al carnicero de Rafah", añadí aludiendo a la foto del líder de Vox con Netanyahu en Jerusalén el martes.

A partir de ahí, se ha desatado un guirigay de acusaciones por varios costados de la zona que acoge al grupo de Vox. Acusaciones de "traidor" y algunas otras frases inteligibles de figuras como el secretario general del Grupo, José María Figaredo, o del vicesecretario nacional de Comunicación, Manuel Mariscal. Armengol les instó a adoptar silencio y valorar que "ser demócrata implica saber escuchar al que piensa diferente". Tomada la palabra, Rallo ha sido interrumpido en los primeros minutos de su discurso, hasta que la situación se ha calmado.

El PSOE cree que la amnistía abre una nueva etapa en Cataluña. El PP pide que no se rían de la gente

Aludiendo al ejemplo del momento, Rallo alertó al PP de que, de acogerse a sus discursos, "pronto será devorado por la bestia neofascista que recorre España y Europa". "Un monstruo" que confían parar en las urnas en las próximas europeas del 9 de junio. Frente a la negativa de los populares a la amnistía, el socialista cree que la victoria del PSC en Cataluña demuestra que ésta y los indultos "han normalizado la situación" en la autonomía. Se abren "nuevos tiempos", le reiteró, indicando que Europa también lo ve.

Feijóo: "Vengo a hablar sosegadamente a los españoles"

Ante el rifirrafe experimentado, y en su turno de palabra, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, remarcó que "no viene a llamar neofascista ni filonazi a nadie". "Vengo a hablar sosegadamente a los españoles", apuntó. De ahí, pasó a criticar la adopción de esta demanda por "siete votos" en favor de Sánchez. "¿Cuánto vale la impunidad? ¿Cuánto vale no tener que responder ante los tribunales? ¿Cuánto no pagar ni con cárcel ni con multas la presunta comisión de delitos? Si alguien cogiese fondos del Estado y se los diese a siete políticos a cambio de la presidencia, todos diríamos que eso es corrupción", insistió el popular. "No se atrevan a llamarle convivencia, no se rían de la gente", pidió al PSOE. Porque "es un intercambio de poder" a cambio de unos "privilegios e impunidad".

El dirigente del PP entiende que hoy se impone "la peor política". Y que el PP ejerce su rechazo "contra los privilegios". Para Feijóo, que se apruebe la amnistía es "el acto de defunción del PSOE". "Son tan siervos de su amo que ya no se dan cuenta de que al insultarme a mí lo están haciendo también a los socialistas que han alcanzado su voz en contra. La historia será mucho más generosa con el señor [Javier] Lambán que con ustedes", recordó Feijóo, mencionando la no votación de la ley en el Senado por parte del socialista. La aplicación de la amnistía ahora depende de los tribunales.