Además de la cascada de recursos de la ley de Amnistía ante el Tribunal Constitucional que han anunciado todos los presidentes autonómicos del PP, el Grupo Popular del Congreso -sin descartar tampoco el del Senado- hará lo propio a partir de la que la ley se publique en el BOE, cosa para la que el Gobierno no parece tener ahora mucha prisa. Desde Génova confirman ese recurso dentro de una actuación coordinada con sus barones territoriales, pero al margen del efectismo que pueda tener o no esta decisión, no se muestran demasiado optimistas con el resultado de esos recursos, de ahí que no tengan prisa ni quieran especificar una fecha a la espera de los primeras consecuencias que deriven de ella. Tienen un plazo de tres meses para hacerlo una vez se publique en el BOE y en ese plazo se pueden presentar las primeras cuestiones prejudiciales ante Europa.
Distintas fuentes del PP consultadas por El Independiente asumen que el actual reparto de fuerzas del tribunal de garantías constitucionales está precisamente diseñado desde sus inicios "para dar el plácet a la ley de Amnistía, con Cándido Conde Pumpido al frente". Significa que los recursos "no servirán de nada", aunque dan valor a los votos particulares que rechacen esta ley de impunidad por la que se pretende que el prófugo de la justicia Carles Puigdemont pueda volver a España.
Es más, algunas voces como la del vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, llegaron a defender en su momento que llevar la amnistía al TC iba a ser una forma de legitimarla. Algunas de esas dudas las verbalizó públicamente a principios de año en unas controvertidas palabras durante un coloquio del Círculo Ecuestre de Barcelona y La Vanguardia en las que calificó al TC de "cáncer del Estado de derecho presidido por Cándido Conde-Pumpido". Pero no sólo eso, porque cuestionó la oportunidad de recurrir ante el Constitucional porque "si le permitimos un fallo, le permitiremos mutar la Constitución mediante una sentencia".
Nulas esperanza en conseguir un pronunciamiento en contra
Génova le obligó entonces a rectificar y lanzó un comunicado reafirmándose en su tesis de que no dejarían "ninguna vía política, social o judicial sin explorar" para evitar lo que entienden "es una medida ilegal e injusta. Por tanto, llevaremos al Constitucional la Ley de Amnistía cuando esté aprobada de manera definitiva", dijeron y se reafirman en esta tesis a pesar de sus nulas esperanzas en conseguir un pronunciamiento del TC contrario a la ley de la que cuelga la legislatura de Pedro Sánchez.
Los ojos se giran pues hacia la Unión Europea en general y el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), en particular. Cada vez es más compartida la impresión que será la justicia comunitaria la que frene la amnistía en todo o en parte, sobre todo en lo referido a los delitos de malversación de fondos públicos y de terrorismo, por lo que Carles Puigdemont "no quedará impune del todo", se consuelan en el PP.
Vox no puede acudir al TC
No quieren dar los populares un calendario concreto para el recurso pues depende, entre otros factores, de cuándo se publique el texto de la ley de amnistía en el BOE y, además, no se les puede adelantar VOX, que al tener menos de 50 diputados no puede presentarla. Y aquí surge otra sorpresa. A pesar de que los socialistas llevaron su proposición de ley por la vía de urgencia y pidieron amparo del TC por una reforma del reglamento del Senado -con mayoría PP- para ralentizar su tramitación parlamentaria, el Gobierno no tiene ahora ninguna prisa en plasmarla en el BOE en mitad de la campaña europea. "Todas las anomalías que pueda haber, las ha habido", critican fuentes del primer partido de la oposición.
Además, todas las comunidades gobernadas por los populares, algunas en solitario y otras en coalición con Vox, han reafirmado su intención de ir también al TC, algo que ya anunciaron en su momento y este miércoles recordó la presidencia madrileña, Isabel Díaz Ayuso, erigiéndose poco menos que en portavoz del resto de las baronías, en una actuación conjunta "totalmente coordinada", dicen en Génova, que ha ido desarrollándose en cascada.
De campaña con Von der Leyen
Los populares quedan, pues, a la espera, de ver la ley plasmada negro sobre blanco en el Boletín Oficial del Estado y, mientras tanto, siguen adelante con su campaña electoral para los comicios europeos del 9 de junio próximo. Este sábado Alberto Núñez Feijóo contará con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea y candidata a la reelección, Úrsula Von der Leyen, a quien llevará a la romería de O´Pino en La Coruña. Será uno de los actos grandes de la campaña donde coincidirán también con la cabeza de lista, Dolors Montserrat. La alemana mantendrá además un encuentro con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y tomará la palabra en el acto. Europa es para el PP la única esperanza para frenar la ley de Amnistía.
Comienzan a quedar lejos los tiempos en los que Moncloa y PSOE alababan a Von der Leyen por sus buenas relaciones políticas y personales con Pedro Sánchez. Su defensa ahora de una aproximación a Giorgia Meloni, a cuyo partido, Fratelli d'Italia, quieren integrar en el Grupo del Partido Popular Europeo para volverse a asegurar la mayoría en la Eurocámara y a la que ven como la heredera natural de Silvio Berlusconi, le han alejado de las simpatías socialistas.
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