El líder del PP ha abierto esta mañana, durante una entrevista en Espejo Público, una puerta que no estaba abierta, esto es, la de la posibilidad de presentar una moción de censura tras las elecciones europeas en caso de descalabro socialista. Lo cierto es que no ha dicho que esté en sus planes, pero sí que usará "todas las herramientas" que considere oportunas para "defender la democracia" y, más concretamente en cuanto a la moción, que "hay que tener en cuenta el contexto adecuado y pensar que puede ser útil en ese contexto" sin concretar más pues las estrategias políticas "no se cuentan".

Que el PP pudiera presentar un moción junto a Junts era un bocado demasiado sabroso para el PSOE en esta recta final de campaña de las elecciones europeas, por lo que fuentes de Génova han matizado el alcance de las palabras de Alberto Núñez Feijóo, afirmando que "la noticia sería que el PP descartara una moción de censura en lo que queda de legislatura. Noticia -agregan- sería que dijéramos que la promoveríamos". Y, como entienden que no ha pasado ni una cosa ni otra "no vamos a contribuir a informaciones basadas en el 'nodescartismo'".

Elecciones generales "urgentes"

La vocación de los populares, según los mismos medios, "es hacerle caer en las urnas y en unas elecciones generales que son urgentes dada la precariedad del Gobierno. Ese, y no otro, es el camino escogido". Y en alusión a los socialistas, han calificado de "enternecedor" que intente quitar voto al PP "por nuestra supuesta connivencia con el independentismo".

De hecho, el secretario de Organización de Ferraz y el encargado de las negociaciones con Carles Puigdemont, Santos Cerdán, ha acusado al líder del PP, vía X, de "da igual cómo y con quién. Feijóo clama contra la normalización en Cataluña, pero ahora dice que está dispuesto a pactar con Junts una moción de censura. Ni Europa, ni España, ni Cataluña... Lo único que quiere es un Gobierno con Abascal de vicepresidente".

Para que la moción de censura prosperara, el presidente nacional del PP necesitaría, además de los votos de Vox, de UPN y de CC, bien los del PNV o los de Junts. El propio Puigdemont ha coqueteado con esta idea como un elemento de presión contra Pedro Sánchez, pero hoy por hoy el 'plan a' popular es la convocatoria electoral.