El ministro de Exteriores español José Manuel Albares prometió "una respuesta serena, firme y coordinada" con Noruega e Irlanda después de la sucesión de vídeos y mensajes del homólogo israelí en represalia por el reconocimiento del Estado palestino por parte de los tres países. Semana y media después de ese anuncio, la respuesta no ha llegado y podría no producirse.

Así lo ha reconocido Albares en la rueda de prensa en la que esta mañana ha anunciado que España se suma a la demanda por genocidio contra Israel iniciada en diciembre por Sudáfrica. "Lo que hemos visto es que esos ataques injustificados y falsos a través de Twitter de nuestro colega israelí habían remitido. Estamos haciendo una valoración. No queremos alimentar ninguna escalada ni caer en ninguna provocación. No tenemos nada contra el pueblo de Israel o la existencia del Estado de Israel. El hecho de reconocer a Palestina es un apoyo a la solución de los dos estados. Todo aquello que suponga no caer en provocaciones es la vía por la que vamos a ir", ha manifestado. La semana pasada Albares envió una nota verbal protestando por el intento de impedir el trabajo consular español en Jerusalén.

A la espera de la respuesta de Israel

La incógnita, de momento, es saber cómo reaccionará Israel al propio anuncio del Gobierno español de sumarse a la causa del tribunal de La Haya en mitad de la censura del Ejecutivo israelí a cualquier intervención internacional que someta a escrutinio la guerra en la Franja de Gaza, que en ocho meses se ha cobrado más de 36.000 muertos y arrasado la geografía gazatí. El anuncio español coincide con la recta final de la campaña electoral de las europeas, en un momento en el que el PSOE trata de movilizar a sus votantes para acercarse al PP con el viento a favor de las últimas encuestas.

El 28 de mayo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Albares volvió a señalar -tal y como había hecho la víspera en la rueda de prensa conjunta con sus homólogos irlandés y noruego- que habría respuesta a "los bulos deleznables" e "infames" del ministro israelí. "Comprendo perfectamente la estrategia, que probablemente busca que hoy, en vez de hablar de lo que tenemos que hablar, que es de la existencia de un Estado palestino, del alto fuego y la liberación de los rehenes o el acceso a la ayuda humanitaria, estuviéramos hablando de los bulos y las provocaciones".

Respuesta "coordinada, serena y firme"

La respuesta, en cualquier caso, sería "coordinada, serena y firme" con Irlanda y Noruega "en el momento adecuado, cuando nosotros decidamos y no cuando otros decidan". Albares declaró que no era la intención de España "sobreactuar a golpe de tuit" pero aseguró que la reciente crisis diplomática con Argentina, a propósito de las declaraciones de Javier Milei, no tenía similitud con la de Israel, preguntado por la falta de reacción a Katz. "Con respecto a la situación en relación a Argentina, dimos la respuesta adecuada. Consideramos que son casos muy distintos y yo creo que esa situación ha quedado definitivamente clara", recalcó.

Unas palabras que ha repetido este jueves cuando se la ha preguntado por el antecedente de la crisis argentina que Exteriores ha tratado de olvidar, reduciendo el ruido al mínimo. "Son situaciones diferentes", ha deslizado al descartar el escenario de una retirada de la embajadora española en Israel, tal y como se hizo en el caso argentino. Albares ha insistido, además, en que el consulado español en Jerusalén ha operado durante esta semana con total normalidad pese al anuncio de Israel de prohibirle prestar servicios a los palestinos residentes en Cisjordania ocupada.

"La reciprocidad es un principio básico de las relaciones diplomáticas. España cumple escrupulosamente el trabajo de las embajadas y los consulados aquí y exige por reciprocidad ese mismo respeto. El consulado ha abierto con normalidad durante toda esta semana. España va a respetar lo que indica la Convención de Viena y es lo que pedimos a todos los estados", ha argumentado.