Se Acabó la Fiesta (SALF) irrumpe en el Parlamento Europeo. El movimiento liderado po Luis Pérez Fernández, más conocido como Alvise Pérez, ha conseguido 3 escaños, el 4,59% de los votos, en las elecciones europeas celebradas este 9 de junio.

La entrada de Alvise en el escenario político se produce después de su paso por los gabinetes de comunicación de UPyD y Ciudadanos, aunque todo eso queda muy lejos. De querer romper el bipartidismo a liderar un movimiento que, como su propio nombre indica, va contra todos las fuerzas políticas. SALF se apoya en el reforzamiento contra la inmigración irregular, la inseguridad o las políticas de género, interactúa con el votante y los satélites de Vox.

El plan de Alvise se ha cumplido con creces. El número 1 de SALF, que de esta manera consigue la inmunidad judicial que proporciona Bruselas y que le protege de sus causas abiertas, ha superado las expectativas que apuntaban las encuestas. Se Acabó la Fiesta ha sido la sexta opción en las urnas con 798.067 votantes y ha acariciado el cuarto lugar tras PP, PSOE y VOX.

Alvise ha superado por más de 200.000 votos a Irene Montero, cuya formación -Unidas Podemos- se ha dejado 4 escaños respecto a 2019 y ha sido una de las grandes derrotadas de la noche electoral. 11.312 papeletas son las que separan a SALF de arrebatar el quinto lugar a Sumar, partido que lidera la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo Yolanda Díaz.

"Nos tacharán de radicales, pero somos gente positiva, patriotas, llenos de ilusión. Vamos a superar las divisiones de esta nación con mano dura contra el crimen y la corrupción", celebró Alvise tras conocer los resultados electorales que le dejaron a 58.176 votos de AHORA REPÚBLICAS (ERC-EH BILDU-BNG-ARA MÉS).

El discurso ganador de Alvise ha incluido un aviso al presidente del Gobierno, al que ha advertido de que "lo van a meter en prisión": "Pedro, calienta que sales. Más vale que te escondas en un maletero".

Alvise Pérez, el líder de Se Acabó la Fiesta

Alvise, que se define a sí mismo como analista y consultor político, cuenta con medio millón de suscriptores en su canal de Telegram y más de 836.000 en su perfil de Instagram, aunque sus publicaciones en redes sociales le han llevado en numerosas ocasiones ante la justicia.

En el año 2020 fue demandado por la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, por calumnias y el juzgado le condenó a borrar el tuit contra la líder de Más Madrid y a pagar 5.000 euros, pero no ha sido el único. Algunas de sus publicaciones en redes contra el ahora ministro de Transportes, Óscar Puente, el exministro socialista José Luis Ábalos o la periodista Ana Pastor, también han acabado en manos de la justicia.

El líder de SALF, próximo a Vox y a la empresa Desokupa, fue uno de los instigadores de las manifestaciones en Ferraz contra el PSOE y ha reivindicado su candidatura a los comicios europeos bajo el objetivo de erradicar la corrupción y renovar la política.

El lema "eliminar la mafia política, mediática y judicial" le ha acompañado durante el reparto de papeletas que ha caracterizado su campaña electoral por diferentes puntos de nuestro territorio como Vigo, Palma de Mallorca, Bilbao, Zaragoza, Sevilla o Madrid, entre otras ciudades.