El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reunido hoy a su comité ejecutivo nacional para analizar los resultados de este 9-J y el escenario político que abre a corto y medio plazo, incluyendo en ese análisis la constitución de la Mesa del Parlament catalán en la que el independentismo ha vuelto a saltarse al TC permitiendo el voto telemático de Carles Puigdemont y otros dos fugados. Defiende Feijóo que el discurso del miedo "ya no funciona" y propone a cambio uno "de esperanza y de ilusión" que ofrezca un proyecto para España, en una intervención que tenía mucho de tono electoral.

Tras felicitarse por los sucesivos triunfos del PP ante las urnas desde que lidera el primer partido de la oposición, ha advertido, sin embargo, que, "el camino no está concluido", todo ello sin dejar de felicitar a un partido que, "por encima de las individualidades, ha hecho un excelente trabajo", frente a un bloque de la izquierda a la baja. "No creo que estén para celebrar nada", ha apostillado sobre el PSOE y sus distintos socios para agregar que "no debió empezar esta legislatura nunca y, tal y como están las cosas debe terminarla a la mayor brevedad", en una nueva petición a Pedro Sánchez de que disuelva las Cámaras y convoque elecciones generales a menos de un año de celebradas las últimas.

"La semana más negra para la democracia"

Con un gran mapa de fondo en el que se reflejaba el incremento de voto de un 61,7 por ciento en generales, un 39,5 en municipales y un 34,2 en europeas, Feijóo ha reiterado su tesis de que la duración de la legislatura la marca el independentismo, en general, y Puigdemont, en particular, al sostenerse la gobernabilidad sobre el voto de los secesionistas. Unos secesionistas que "han vuelto a desafiar a la democracia" en la que ha calificado la "semana más triste" por la publicación de la ley de Amnistía en el BOE, que el Gobierno retuvo para pasadas las elecciones europeas.

Al presidente nacional del PP comienza a pesarle el tiempo que pueda transcurrir de aquí a las próximas generales. Él, por su parte, se compromete a "dar una alternativa a los ciudadanos". "Es mi propósito personal y lo tenemos más cerca que nunca", ha sentenciado. Los barones populares también han defendido a su llegada a la sede popular que la situación política generada tras los comicios europeos del 9-J exige del presidente del Gobierno la convocatoria de elecciones generales.

Esto fieles al argumentario. Pero fuera de él también es coincidente la idea sobre la inestabilidad de una legislatura bloqueada en la que está por ver si hay Presupuestos Generales del Estado para el año que viene. En cambio, ninguno abre la puerta a la posibilidad de una moción de censura a Sánchez, aunque sea con vocación meramente instrumenta. Ese fue un debate cercenado tras las confusas palabras al respecto del propio Feijóo y que pudieron complicarle la recta final de campaña.