No es habitual que en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros comparezcan dos ministros de Sumar junto a la portavoz del Gobierno. Pero este martes la Moncloa sí quiso, sí buscó deliberadamente esa imagen. Para que los dos, Ernest Urtasun (Cultura) y Pablo Bustinduy (Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030), explicaran medidas nacidas de sus respectivos departamentos, pero sobre todo para que los dos reforzaran el mensaje de "estabilidad" que el Ejecutivo quiere proyectar tras la renuncia de Yolanda Díaz al liderazgo de su partido. Pero poco cambiará con su marcha en la dinámica interna del Gobierno y en su ligazón con su grupo en el Congreso: ella seguirá siendo la interlocutora de Pedro Sánchez y, como ya se avanzó ayer, continuará al frente de los suyos en la Cámara baja.

Y es que desde el sector minoritario del Ejecutivo recalcaron este martes que Díaz será la que represente a su espacio ante Sánchez. "Quien interlocuta con el presidente es ella. Nuestra fortaleza es la acción del Gobierno", subrayaron con total rotundidad. Es decir, que cuando se consume el relevo en Sumar —se decidirá quién sustituye a Díaz en una o dos semanas—, la vicepresidenta retendrá ese poder de interlocución directa con el jefe del Ejecutivo. Algo que también aceptan en el ala socialista del Gobierno con total naturalidad: en la Moncloa observan, eso sí, que debe ser Sumar quien decida quién le representa, pero tienen claro que seguirá siendo ella.

En la Moncloa insisten en el mensaje de estabilidad institucional y observan que es Sumar quien decide quién le representa, pero comparten que sigue siendo Díaz

Díaz, tras la reunión de su dirección ayer y antes de su comparecencia telemática ante los medios, comunicó a Sánchez que dejaba sus cargos orgánicos en Sumar, pero no la vicepresidencia del Gobierno, tal y como informaba este diario y como ratificaron fuentes oficiales de la Moncloa. Fue una conversación corta, añadieron, porque el presidente emprendía viaje internacional a Jordania. Sumar, llegado el caso, podría decidir un relevo en la Vicepresidencia Segunda o al frente del Ministerio de Trabajo, pero fuentes del partido dejaban claro este martes que ese no es el plan en ningún caso, precisamente porque en todo el espacio lo que más se valora de Díaz es su gestión en el Ejecutivo, mientras que lo que se cuestionaba de ella era su forma de pilotar su formación, un artefacto político ahora más debilitado tras sus pésimos resultados en las elecciones europeas del pasado domingo, en las que solo consiguió tres escaños, uno más que Podemos y empatado con la formación del antisistema ultra Alvise Pérez, Se Acabó La Fiesta.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Urtasun y Bustinduy reiteraron el compromiso de Sumar con el Ejecutivo del que forman parte. El titular de Cultura, de hecho, insistió en la "máxima estabilidad institucional del Gobierno y del grupo parlamentario", porque "este Gobierno tiene mucho que hacer y desplegar su acuerdo de coalición". Fue Urtasun el que repitió la decisión de Díaz de seguir como vicepresidenta y al frente del Ministerio de Trabajo y también como presidenta de su grupo en el Congreso.

"Los que esperan inestabilidad, van a tener que seguir esperando. Nosotros vamos a seguir gobernando y tenemos un acuerdo de coalición para seguir mejorando la vida de la gente, e incluye una acción desde el Congreso de máximo apoyo a las iniciativas que impulse el Gobierno", sostuvo. El titular de Cultura, también portavoz de Sumar, puso como ejemplo de la labor que está haciendo Díaz en Trabajo es el millón de españoles que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) han salido de la pobreza gracias a la subida del salario mínimo.

Los que esperan inestabilidad, van a tener que seguir esperando. Nosotros vamos a seguir gobernando y tenemos un acuerdo de coalición para seguir mejorando la vida de la gente"

Ernest Urtasun, ministro de Cultura y portavoz de Sumar

También Bustinduy manifestó el "compromiso" de su ministerio y de Sumar con el despliegue de la agenda del Gobierno, como ponía en evidencia su presencia este martes en la rueda de prensa, cuando expuso la aprobación de la estrategia estatal para un nuevo modelo de cuidados en la comunidad, igual que Urtasun presentó el proyecto de ley del cine que ahora se envía al Congreso. "El compromiso es seguir trabajando para mejorar las condiciones de vida" de los ciudadanos, insistió el ministro de Derechos Sociales. Y acabó: "Respondemos con hechos ante las dudas o suspicacias".

La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, mientras, expresó en varias ocasiones el "respeto" del ala socialista a la decisión de la vicepresidenta segunda, que "se circunscribe única y exclusivamente" al "ámbito interno" de Sumar. Pero a continuación trasladó una "pequeña reflexión" para atizar, a su vez, al PP. Alabó la "cultura democrática" que va "ligada a los partidos de izquierdas": ellos, cuando pasan los procesos electorales, suelen abrir "procesos de reflexión" que, a su vez, concluyen en el "fortalecimiento" de sus organizaciones. "Esta es una cultura democrática muy aceptada, a diferencia y de manera absolutamente antagónica a otros, que ocultan sus pactos, que por ocultar ocultan hasta los programas electorales", abundó, en alusión al PP, que no dio a conocer su programa para las europeas hasta entrada la segunda y última semana de campaña.

Alegría manifiesta el "respeto" a una decisión de la vicepresidenta que "se circunscribe única y exclusivamente" al "ámbito interno" de Sumar

Alegría también insistió, como Urtasun y Bustinduy, en que el Gobierno progresista tiene "una hoja de ruta muy clara", que va a "desarrollar" en toda esta legislatura. El Ejecutivo, dijo, "lleva trabajando desde noviembre", cuando Sánchez superó la investidura y montó su nuevo Gabinete, y es su compromiso y objetivo "trabajar, trabajar y trabajar, y gobernar, gobernar y gobernar para mejorar la vida de la gente", y es lo que viene haciendo "desde el minuto uno" de la legislatura y hasta que los ciudadanos lo decidan. La portavoz puso en valor los datos económicos del Ejecutivo, como los de empleo —más afiliados a la Seguridad Social que nunca— o de crecimiento —el Banco de España revisó hoy al alza su previsión—, así que seguirá adelante su "agenda de progreso".