En "Más Madrid están desconsolados", aventura una fuente que mantuvo contactos con figuras de ese partido en la Asamblea de Madrid en la jornada posterior de las elecciones europeas del 9-J. La noche anterior, la papeleta de Sumar, integrada en el puesto cinco por los de Mónica García y Manuela Bergerot, y vehículo de sus políticas sociales y verdes para la Eurocámara, no solo no conseguía contar con representación, al entrar los primeros tres nombres; sino que cosechaban uno de los peores resultados de la formación en su historia: un 5,8%. Si bien es cierto que son sus primeras europeas, el menor resultado obtenido fue en su debut autonómico en 2019, con el 14,69% de los sufragios. Base que aumentó el año pasado a los 18,36%.
El PSOE les ha desbancado como segundo partido de la Comunidad de Madrid, con el 28,15% de los votos. Y eso no ha gustado internamente, aunque reconocen que el voto útil ha primado considerablemente. Los diez puntos que ganan los socialistas. desde el 18,18% de las pasadas autonómicas proceden prácticamente de su espacio, cabe reseñar. Para unos preocupa que esto no vaya a quedarse en algo anecdótico que revertir en unas próximas autonómicas. Sobre todo, cuando Podemos, al que daban por aniquilado en la región, ahora vuelva a sacar algo de músculo y queden a 1,5 puntos de distancia. Irene Montero obtuvo el 4,45% de las papeletas depositadas.
Otros rebajan el miedo, afirman que Podemos no les preocupa y que estos resultados "son de Sumar, no de Más Madrid". Apuntan que los magentas "han sacado poco resultado porque se ha obligado a invisibilizar a Más Madrid". "Toda la campaña ha sido de Sumar. Es lógico que la mayoría de nuestro votante se haya quedado en casa desmovilizado", dicen. "Ni nos preocupa que nos haya superado el PSOE, ni la cercanía de Podemos. Sabemos que si concurrimos mañana a unas elecciones en Madrid el resultado sería diferente. Nuestro proyecto es más que conocido", tranquilizan sectores del partido.
Sabemos que si concurrimos a unas elecciones madrileñas mañana el resultado de Más Madrid será diferente
Entre los que están preocupados, el descontento por no avanzar con Podemos, primero, y con Sumar, les abre a la necesidad de mirar el ejemplo de otras organizaciones regionalistas que no solo están ya muy asentadas, sino que han crecido en este periodo electoral que las europeas han cerrado. Son partidos como el BNG o EH Bildu. A quien le separa de los madrileños su corte nacionalista y soberanista frente al resto de España. "Hay que quedarnos como un partido singular en Madrid, que tiene una potencia extraordinaria", ponen en boca de perfiles de la entidad verde fuentes próximas en la cámara madrileña.
Se defiende, por tanto, un modelo que ha funcionado a cada una de estas fuerzas. De fortalecimiento territorial, con crecimiento de 23,79 a 31,57 puntos en el caso del Bloque, y de de 27,86% al 32,48% en el de la izquierda abertzale, y que eso, aunque con una ligera bajada por la menor participación, les ha permitido a los dos y a ERC, contar con la misma representación que la de 2019 bajo Ahora Repúblicas. Ello, en un momento en la que varios dirigentes de Más Madrid, abiertamente, reivindican el "arraigo territorial". Lo ha hecho la coportavoz Rita Mestre recientemente, pero también lo hizo tras las gallegas su homóloga y voz en la Asamblea, Manuela Bergerot.
Fuentes parlamentarias de Más Madrid, ante la consulta de El Independiente creen que "el espejo en el que tiene que mirarse Más Madrid es el de 2019 y 2023, en el que las cosas se hicieron bien para obtener un buen resultado electoral a pesar de las dificultades del momento". Y para ellas, "eso es centrarnos en la agenda madrileña y acompañar nuestras posiciones en el Gobierno de España para extender los derechos de los madrileños tanto como sea posible". Añaden que las siglas han sido estrictamente "de obediencia madrileña", han "acertado". Confían en "seguir acertando" próximamente, independientemente de lo que se haga en Sumar, con quien anticipan que se mantendrá buena "relación de cooperación en aquello que nos una" en el futuro.
Este claro posicionamiento en pro de recuperar la autonomía política y el posible terreno perdido se da con el liderazgo de García 'fuera' de Madrid, en el Ministerio de Sanidad. Algo que ha podido contribuir a un menor protagonismo político que no ha conseguido del todo compensar Bergerot con su paso al frente en la Asamblea. Algo fundamental de cara al choque con el PP de Isabel Díaz Ayuso, pero también para seguir en la cuerda de la competencia con el PSOE de Juan Lobato, que es uno de los aparatos menos estables junto a Andalucía en este momento dentro del ámbito socialista.
Otras fuentes políticas de Más Madrid, próximas a García, amplían esta visión. Y la detallan. No niegan esa mirada a BNG o EH Bildu, pero sí recalcan que de hacerlo, es en el sentido de políticas regionalistas, de atención a los problemas territoriales y de condicionamiento de las políticas a favor de sus votantes. Dejan claro que en ningún caso se refieren a la adopción de un horizonte nacionalista. A los primeros, hay que recordar que ya animó a tener en cuenta el líder de Compromís, Joan Baldoví, tras las gallegas de febrero. Los valencianos sí son nacionalistas. Por entonces, otras voces de Más Madrid abiertamente, como el diputado regional Juan Varela-Portas o el portavoz del distrito de Chamartín, David Peinado, instaban no a votar a Sumar, sino a Ana Pontón, la líder del Bloque.
Mesa de partidos con Sumar, la máxima
"Mónica ya está enfocando la posición ahí, y todos los portavoces". Venía de antes, pero es "más fuerte después de las elecciones", defienden. Las mismas fuentes consultadas hablan de Sumar en pasado. Indican que "fue una coalición" para las pasadas generales que consiguió "el objetivo de revalidad un Gobierno progresista", pero que, una vez logrado eso, ha llevado hacia un clima de "confusión". Por el nombre del Movimiento Sumar, por el nombre del partido Sumar y por la alianza conjunta para ese fin comentado. "Ya hemos dejado claro que no queremos estar en esa Ejecutiva" y con partidos como Izquierda Unida "hacemos un llamamiento para que Sumar solucione sus problemas orgánicos" y "se avance hacia una Mesa de partidos" donde cada uno tenga su independencia.
Más Madrid aboga por una Mesa de partidos de igualdad mutua con Sumar
Añaden que "lo que funciona" no es la marca Sumar, "como ha quedado demostrado tras varios fracasos electorales", sino "el apego a la calle" de cada una de las fuerzas que lo componen. "Nosotros queremos preservar nuestra marca: autónoma y lo más útil posible", dicen en Más Madrid, proyectando nuevas alianzas solo electorales con Sumar y el resto de partidos a la izquierda del PSOE en el futuro, si hay elecciones al Congreso.
De momento, Sumar quiere centrarse en un proceso de reflexión interna, tras la salida orgánica de Yolanda Díaz, que sigue como vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo. Lo hará durante las próximas semanas y aprovechando el verano. Una vez se decida quién la releva oficialmente y qué modelo de partido se quiere conseguir, fuentes magentas dan por descontado que será inaplazable esa mesa con partidos como Más Madrid.
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La secta está muerta, pero todavía no se han enterado.