La negociación para la investidura de Salvador Illa acaba de arrancar y no está garantizado su éxito. La amenaza de una repetición de las elecciones autonómicas en octubre sigue acechando. Todo depende de Esquerra Republicana de Catalunya. Solo de ellos, de un partido muy dividido y en plena convulsión interna tras su batacazo en los comicios del 12 de mayo. La llave del desbloqueo será una "financiación singular" para Cataluña.

Pero las dos partes lo entienden de forma muy distinta. ERC, como la desconexión fiscal de la comunidad del régimen común, como un concierto económico semejante al que existe en Euskadi y Navarra. El Gobierno, como una reforma del modelo de financiación autonómica que dé cabida a la "singularidad" de Cataluña. Pero advierte de que el margen será estrecho: si lo que busca ERC es una modificación de alcance profundo, será necesario cambiar una ley orgánica, y las mayorías parlamentarias, recuerdan en el Ejecutivo, son las que son: Hacienda desearía alumbrar un nuevo marco multilateral con el PP, pero si decidiera sacarlo adelante con la mayoría de investidura, tendría que entrar en la ecuación Junts, y los socialistas ya advierten de que pueden tener la tentación de subir el precio y no aceptar lo acordado con ERC. En definitiva, que el PSOE puede "comprometer" con la formación independentista su voto, pero no anticipar qué harán Congreso y Senado. La precariedad de los apoyos que sustentan a Pedro Sánchez está en el fondo de una legislatura que, precisamente por esa razón, no ha acabado de arrancar.

En el Ejecutivo creen que la negociación será "lenta", pero siguen confiando en que Illa será 'president' porque a ERC "no le interesa ir a una repetición electoral" que podría desangrarle

"Todo va lento y con mucha paciencia", aseguran fuentes del Ejecutivo respecto a las conversaciones con ERC. PSOE y PSC siguen pensando que será posible la investidura de Illa, casi al límite de plazo —hacia el 25 de agosto—, porque a los republicanos "no les interesa ir a una repetición electoral" que podría desangrarles y hacerles perder su suelo del 12-M, el de 20 escaños, 13 menos de los que consiguió en los comicios de 2021. Pero son conscientes que arribar a un acuerdo esta vez será un proceso complejo, y no quieren presionar a sus socios. También porque la obsesión de Junts, recuerdan, será boicotear toda negociación que pueda resultar en la elección de Illa como president porque Carles Puigdemont sí persigue abiertamente unas nuevas elecciones.

Aunque es el PSC el que pilota las conversaciones con ERC, que arrancaron oficialmente este martes, en la Moncloa admiten que están "coordinados" con el partido hermano. Y es lógico, porque una eventual reforma de la financiación autonómica depende del Gobierno. De Hacienda, en concreto. De María Jesús Montero. Además, el propio Sánchez demostró el pasado domingo en una entrevista en La Vanguardia que se implicará personalmente en la consecución de la investidura de Illa. "Es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plano multilateral y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña", aseguró.

PSOE y ERC entienden de manera distinta qué es una "financiación singular". El Gobierno habla de compensar las especificidades de los territorios y los republicanos quieren "la llave de la caja"

En lo que piensan Gobierno y PSOE es en un cambio global del modelo de financiación, caducado desde 2014, que a su vez atienda las especificidades de los territorios. Que inyecte recursos a Cataluña, por ejemplo, por tener competencias propias como Mossos, prisiones, igual que otras CCAA tendrían que ser compensadas por su despoblación o por su insularidad. El acuerdo que el ministro Félix Bolaños y Oriol Junqueras firmaron en noviembre de 2023 para la investidura de Sánchez contenía justo ese compromiso de "suficiencia financiera" de Cataluña en esas dos materias y también para la constitución y puesta en marcha de nuevos órganos judiciales, para el traspaso de becas y ayudas al estudio y la transferencia de recursos para proyectos estratégicos en investigación y desarrollo. Pero esa fórmula no es la que busca ERC, que exige que Cataluña salga del régimen común de financiación autonómica y goce de un sistema de concierto como aquel del que disfrutan País Vasco y Navarra. ERC quiere que la Generalitat controle "la llave de la caja", tal y como expresó el lunes su portavoz, Raquel Sans. Una llave que el Gobierno ni quiere ni puede dar.

"La realidad de los hechos"

Por el momento, el Ejecutivo no quiere concretar más cuál es su propuesta. Ni tampoco quiere irritar a ERC, de quien necesita el voto de sus 20 diputados para investir a Illa. Este martes, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, fue preguntada por los periodistas en varias ocasiones tras la reunión semanal del Consejo de Ministros. Ella, en todo momento, se escudó en que el debate de la financiación autonómica —muy sensible para todos, también dentro del PSOE—, ha de afrontarse "con serenidad, con seriedad y también con la realidad de los hechos". Insistió en que el Ejecutivo de Sánchez es el que "más recursos" ha aportado a las CCAA. Así, subrayó que en estos seis años de mandato las comunidades han recibido "más de 250.000 millones de euros más" que en los últimos seis años de Mariano Rajoy, además de otros 61.000 millones procedentes del Plan de Recuperación —o sea, de los fondos europeos— y del marco financiero plurianual de la UE. Una financiación "histórica" que ha permitido "garantizar la igualdad de todos los españoles, la equidad y la eficiencia en los servicios públicos".

El Ejecutivo pone en valor que las CCAA han recibido en los últimos seis años "más de 250.000 millones" más que con Rajoy, una cifra "histórica"

Alegría reiteró que es "compatible una negociación de una financiación singular con la negociación multilateral de las comunidades autónomas, atendiendo a la singularidad de los territorios". Y, tras ser repreguntada si el Gobierno rechaza el cupo catalán, la ministra sí dejó claro que este Ejecutivo "nunca ha hablado de conciertos".

La portavoz no quiso ir más allá y dirigió sus cañones hacia el PP, para que aclare cuál es su propuesta. Para que se siente a la mesa para hablar de financiación, porque eso fue lo que planteó Sánchez en su reunión, el pasado diciembre, con Alberto Núñez Feijóo, y su respuesta "fue el absoluto silencio". Con lo que replican los populares, defendió Alegría, es con su comportamiento "absolutamente irresponsable" en comunidades como Madrid, que ha recibido en estos seis años, precisó, 108.000 millones de euros, que son 36.000 millones más que los que se embolsó con Rajoy en la Moncloa, y lo que ha hecho el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso es suprimir impuestos "a los ricos", decisión con la que ha dejado de ingresar 1.400 millones de euros con los que podría construir 700 escuelas infantiles nuevas, poner en marcha 250 colegios o abrir 20 hospitales. La portavoz golpeó al PP con su hemeroteca, cuando en el programa para las autonómicas catalanas de 2012 su candidata, Alicia Sánchez-Camacho, defendía una "financiación singular" para Cataluña o cuando Feijóo en 2016 afirmaba que el concierto catalán se podía "discutir".

La respuesta de Alegría estaba medida al milímetro. El Gobierno prefiere interpelar al PP antes que herir a ERC. Por eso no es concreto en sus pronunciamientos. Ni contundente. Para no enturbiar la negociación. Hacienda tiene clarísimo que un sistema de concierto aplicado para Cataluña "es imposible" y que si por tanto ERC no se apea de su exigencia no habrá acuerdo. "Pero si no aclaramos más es para no ahuyentarles, para no provocar ruido. Por eso no concretamos más. Ya hemos dicho que todo se haría en el marco de la reforma global del sistema", señalan fuentes muy próximas al presidente.

El Gobierno tiene claro que un cupo para Cataluña "es imposible". "Este Gobierno nunca ha hablado de conciertos", sentencia Alegría

A ello se suma el estrecho margen de maniobra de que dispone el Ejecutivo. "Hay cambios que plantean que tienen rango de ley. De hecho, la mayoría de cuestiones que se plantean son leyes y no tenemos capacidad si no metemos al resto de grupos. Si, por ejemplo, tocamos el concepto de población ajustada [el elemento central del modelo de financiación, que refleja las necesidades de gasto de un territorio y según el cual distribuye los recursos del sistema], hay que cambiar la ley. Si tocas elementos estructurales, entonces tienes que modificar la ley", explican fuentes gubernamentales de primer nivel. La norma sobre la que se construye el sistema es la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), reformada por última vez en 2009, bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y pendiente de revisión desde 2014.

Para Puigdemont, "un escándalo"

Al tratarse de una ley con carácter orgánico, el Gobierno necesita de la mayoría absoluta del Congreso. 176 diputados. Hasta ahora, Montero siempre ha defendido que, dado que es una norma central que afecta al sostenimiento de los servicios públicos, su deseo es acordarla con el PP, partido que preside 11 autonomías y que cogobierna en otra más, Canarias. Pero, si fuera imposible acordar un cambio del modelo con los populares, Sánchez podría intentar aprobarlo con la mayoría de investidura. Pero entonces requeriría el apoyo de todos sus socios. Incluido Junts. Y ya asumen en la Moncloa que no lo pondrá nada fácil. Puigdemont ya avisó este lunes de que le parecía un "escándalo en todos los sentidos" que el presidente buscase atraer a ERC con su oferta de "financiación singular". "Nosotros solo podemos comprometer con ERC nuestro voto, pero no lo que diga el Legislativo. ¿Qué garantías vamos a tener si tenemos que traer una ley a las Cámaras? No tenemos mayoría", advierten desde el Ejecutivo, donde esperan que los independentistas planteen peticiones "viables".

Solo podemos comprometer con ERC nuestro voto, pero no lo que diga el Legislativo. No tenemos mayoría", avisan en la Moncloa, donde esperan fórmulas "viables" de los republicanos

Así que la materialización del acuerdo que pudieran alcanzar los socialistas con los republicanos para investir a Illa dependerá de la "dimensión y alcance" de lo que se firme. En noviembre, el PSOE se comprometió con Junqueras al traspaso de Rodalies, algo que sí está en su mano, aunque se trate de una transferencia compleja técnicamente. Pero una reforma del modelo de financiación necesita del acuerdo, al menos, de la mayoría de investidura.

Illa plantea una vía distinta de acercamiento. La del desarrollo legal del artículo 204.2 del Estatut de 2006, el que prevé la creación de la Agencia Tributaria de Cataluña. El primer secretario del PSC insistía el lunes en Hora 25, en la SER, en que esa salida tiene la bendición del Tribunal Constitucional, ha "pasado su filtro", y ese no es un dato menor. Ese precepto señala que la "gestión, recaudación, liquidación e inspección de los demás impuestos del Estado recaudados en Cataluña corresponderá a la Administración Tributaria del Estado, sin perjuicio de la delegación que la Generalitat pueda recibir de este [...]". Para desarrollar esto último, se constituiría un consorcio, del que participarían "de forma paritaria la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la Agencia Tributaria de Cataluña". Illa señalaba que le importaba más a qué se destinan los recursos que quién los recauda.

Illa persigue que se pueda poner en marcha el consorcio Generalitat-Estado, que prevé el Estatut y que pasó el "filtro" del TC. Pero Hacienda no cree que ERC ponga ahí el acento

"Algún día habrá que desarrollar el Estatut. Pero no tenemos tan claro que ERC vaya a poner ahí el acento, la verdad", indican con cierto escepticismo fuentes de Hacienda, que ven la cuestión del consorcio tributario Generalitat-Estado como algo más instrumental. "Pero lo que se negocia", avisan, "es un acuerdo, no la financiación". Es decir, que el Gobierno llega hasta donde llega. Y no tiene todos los números a su favor.

Solo dos presidentes socialistas afectados, Page y Barbón

No temen en Hacienda por un desmarque de miembros del espacio de Sumar, como Compromís y Chunta, que este martes advirtieron de que el acuerdo de gobierno peligra si se pacta un marco singular para Cataluña y no se resuelven los problemas de la Comunitat Valenciana, Aragón y de otros territorios infrafinanciados. Ambos partidos, despachan en el Gobierno, "están dentro de Sumar, y Sumar está en el Ejecutivo". "Ellos saben lo que tenemos de agenda política". Tampoco en el equipo de Sánchez dicen estar inquietos por la incomodidad que sienten las federaciones del partido por un trato diferenciado a Cataluña. El PSOE solo tiene dos presidentes autonómicos afectados por un cambio del modelo —los de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el que más ha alzado la voz, y Asturias, Adrián Barbón—, y Hacienda no ha hablado aún con ambos. Navarra está fuera del régimen común.

El Ejecutivo demanda al PP que diga "cuál es su propuesta", si es que la tiene. Y sobre su petición de que se convoque el Consejo de Política Fiscal, responde que Génova busca "ruido"

La negociación comienza, pues, sobre un terreno muy incierto. El Ejecutivo sigue deseando reformar el modelo de financiación con el PP, pero exige "saber cuál es su propuesta". "Y no es la misma la de Juanma Moreno en Andalucía que la de Isabel Díaz Ayuso en Madrid o la de Alfonso Rueda en Galicia. El presidente pidió una mesa discreta, y ellos solo quieren ruido", responden en el Ejecutivo a la petición del PP de que Montero convoque al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordar este asunto, órgano que reúne al Gobierno con las CCAA y en el que Hacienda tiene mayoría. "No se trata de si convocamos o no al Consejo, se trata de si se quiere llegar a un acuerdo. No parece que Génova vaya a tomar partido. También es verdad que ahora mismo no les aprieta la necesidad de reformar el modelo, porque tienen más recursos, pero antes estaban asfixiadas sus comunidades", remarcan fuentes del ministerio.

Hallar una salida al laberinto se presume complicado. Dos meses por delante. Pero, al final, todo se resume en la pregunta de si ERC quiere o no ir a elecciones en otoño. Y solo ellos tienen la respuesta.