El verano ya está aquí. Cruz Roja ha arrancado su habitual campaña de servicio de playas que tiene por objetivo garantizar la seguridad y el bienestar de los visitantes de las costas españolas. Así, tal y como indica la institución en un comunicado, estará presente en 225 playas, a través de una plantilla de más de 1.500 profesionales entre los que se incluyen socorristas, personal sanitario, de conducción o de embarcaciones, entre otros.

En 2023, el personal de Cruz Roja atendió a más de 39.000 personas en playas, pantanos, lagos y ríos en el periodo comprendido entre el 21 de junio y el 15 de septiembre. Un año en el que, según datos recogidos por la RFESS (Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo), perdieron la vida en España 249 personas en espacios acuáticos entre el 1 de enero y el 31 de julio.

Cruz Roja desempeña también un papel esencial en la búsqueda y localización de personas extraviadas. El verano pasado, este servicio mantuvo un papel crítico en la ayuda a 557 menores. Los rescates y asistencias a embarcaciones están presentes en la actividad del día a día de la organización, siendo en ocasiones necesario trasladar a las víctimas a los hospitales.

Por otro lado, esta temporada de verano, Cruz Roja prestará en 40 de las playas un servicio de baño adaptado, con ayudas técnicas como sillas anfibias, muletas o andadores. Ya en su campaña de 2023, la ONG consiguió que cerca de 15.000 personas con discapacidad o movilidad reducida pudiesen disfrutar de un baño asistido.

Tal y como remarca el Cruz Roja, sus intervenciones "no se limitan a tratar emergencias médicas", sino que también incluyen actividades educativas de prevención de accidentes y por el medio ambiente. Así, la organización educa y moviliza recursos para la recolección de plásticos y limpieza costera. De la misma manera, el personal de la playa realiza una labor preventiva a lo largo de la temporada, con más de 350.000 recomendaciones para evitar golpes de calor, cortes de digestión o lesiones por animales marinos.