El acercamiento entre socialistas y populares, una vez más, para pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras cinco años de bloqueo y proceso de relevo pendiente entre los dos grandes partidos, ha alertado a Podemos. La eurodiputada y número dos de la formación, Irene Montero, ha considerado que un posible acuerdo dará pie "de facto" al "inicio de una nueva legislatura", que llevará a la derecha a amplificar "su estrategia golpista" [Podemos ocasionalmente ha tachado a los jueces de "fachas con toga", sobre todo por las quejas en la judicatura tras la ley del solo sí es sí o la amnistía] y dificultar la "transformación de España". Fuentes del partido avalan su planteamiento, e incluso dejan en el aire del devenir de su apoyo externo al PSOE y Sumar.
En un hilo de la red social X, Montero ha escrito: "El PSOE coloca al PP como principal socio del Gobierno en lugar de la mayoría plurinacional democrática. Nos imponen de nuevo la Gran Coalición". Para ella, el PSOE busca "una alianza estable" con los de Alberto Núñez Feijóo a la vez que "aparenta hacer algo de izquierdas con la mayoría plurinacional". Algo que ya "quiso el PSOE" anteriormente y lastró coaliciones con Podemos, dice, en 2016 y 2019. Y eso, cree, pone en riesgo las transformaciones alcanzadas. "No habrá estabilidad con una Gran Coalición". Esta "pasa por profundizar en las transformaciones feministas, sociales y plurinacionales, y por democratizar la estructura del Estado". Montero cree que esto solo "acaba de empezar". Y por eso, "España necesita una izquierda fuerte para avanzar en derechos aunque" PP y PSOE "no quieran".
Más preciso era el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Javier Sánchez Serna. Desde la sala de prensa de la Cámara Baja, y antes de la reunión de la Junta de Portavoces, Sánchez insistía en que, frente al consenso al que apuntan populares y socialistas, de atisbar un acuerdo inminente para el CGPJ que, incluso, podría llegar esta semana, tras el ultimátum de Sánchez de reforma para no hacerlo con la mayoría absoluta que le proporcionan sus socios, era necesario profundizar en esa suma progresista. Siguiendo "la voluntad expresada por la ciudadanía desde las urnas en 2015". Mediante "una reforma que rebaje las mayorías para que la derecha no pueda seguir bloqueando más". Siendo suficiente esa absoluta mencionada. Eso, para Sánchez Serna, "no dejaría la justicia en la mano de los mismos jueces reaccionarios que han ido contra aquello que no es de su agrado".
Para Podemos, según ha explicado Sánchez Serna, aunque es importante el acercamiento de PP y PSOE, lo más importante es la posibilidad de pacto del sistema de elección donde "los jueces elegirían a otros jueces". "Supone un cambio de fondo en la concepción de la justicia y asumir concepciones de la derecha que siempre han rechazado las fuerzas progresistas", ha dicho. Si el PSOE "hiciera algo así (...) estaría pactando la legislatura con el PP y nosotros nos oponemos a que las derechas, que no consiguieron los votos para gobernar, entren por la puerta trasera para abordar cuestiones tan importantes como la justicia de nuestro país". "Sería premiarles, avalar el lawfare y las fuerzas progresistas entenderían que hay un cambio de alianzas", por lo que "cada fuerza tendría que valorar su posición".
Fuentes moradas apuntan en privado que de producirse ese cambio en el modelo de elección de los vocales del CGPJ, como aspira y quiere el PP, Podemos dejaría de colaborar con el PSOE. Eso supone cuatro menos para Sánchez, lo que le dejaría con 175 diputados, a uno menos de la mayoría necesaria. A esta amenaza se añade la de Compromís, la semana pasada: retirarían sus también cuatro parlamentarios integrados en Sumar si el Gobierno aborda la financiación singular en Cataluña sin hacerlo, a la vez, con la de la Comunidad Valenciana, la más infrafinanciada. Hay que sumar, al mismo tiempo, el permanente amago de Junts, a voluntad de Carles Puigdemont, con dejar sin sus siete escaños al PSOE si no les dan su apoyo en Cataluña.
En Podemos reprochan ese juego de geometría variable al que aspira el PSOE, de alianzas con la izquierda pero pactos de Estado con Génova. "Fracasó en 2016", afirman fuentes del partido. Ahora bien, si PP y PSOE pactan como siempre la renovación, repartiéndose las designaciones, Podemos no retirará ese respaldo. Aseguran que no hay conversaciones concretas con los socialistas sobre este tema, pero sí "conversaciones generales" en las que se ha mencionado. Esperan una reunión en las próximas horas.
Te puede interesar
1 Comentarios
Normas ›Comentarios cerrados para este artículo.
Lo más visto
- 1 Broncano explota contra 'El Hormiguero' tras dejarle sin invitado
- 2 Sánchez estrecha lazos con China tras rechazar los aranceles al coche eléctrico
- 3 El inspector jefe de los 20 millones se reunía al lado de la Jefatura
- 4 El 'Aldamazo': El 'caso Koldo' coge vuelo y alcanza a Montero, Ribera y Cerdán
- 5 Cena de Delcy con sorpresa... y la sorpresa era Pedro Sánchez
- 6 La manta de la que puede tirar Aldama
- 7 Las catástrofes naturales encarecen más la cesta de la compra de los hogares con ingresos bajos
- 8 Dueño de un negocio ilegal y falso cónsul: así es Víctor de Aldama
- 9 Aldama, lavativa de la cárcel
hace 5 meses
El criterio de esta descerebrada es tan progresista como la.dictdira de Cuba o la.democracia de Ortega. Cual es la mayoría social de la que habla, la de los siete votos independentistas? Los destinos de un país los puede controlar un ególatra de ultraderecha por encima de los ciudadanos, con siete votos?