Ayer se daba a conocer la intención de Rusia de prohibir la emisión y el acceso desde su territorio por internet a 81 medios de comunicación europeos, entre los que se encuentran El País, El Mundo, la Agencia EFE y RTVE. Sin embargo, este último ha destacado esta mañana que la compra de nuevos transmisores de onda corta el pasado lunes 24 de junio van a permitir que la onda de Radio Exterior de España (REE) "escape" del veto ruso.

La corporación pública ha resaltado que el poder de la onda corta de REE "garantiza en todo el mundo el derecho a la información, a pesar de los intentos de censura y manipulación de algunos líderes totalitarios". Las transmisiones, realizadas desde el Centro Emisor de Noblejas en Toledo, podrán alcanzar distancias muy superiores a los 4.000 kilómetros sin posibilidad de interferencias, sobrepasando así fronteras, barreras políticas y restricciones gubernamentales.

La ventaja de estas ondas cortas radica en que "sus emisiones son en abierto, sin suscripción, sin rastro de datos y sin posibilidad de ser monitorizadas por los enemigos de la libertad de expresión". Con estos sencillos receptores, RTVE podrá hacer llegar sus servicios de radiodifusión a cualquier lugar del planeta, sin importar las condiciones políticas y críticas del mismo.

El veto ruso

El comunicado ruso surge a modo de respuesta de las restricciones del Consejo de la Unión Europea del pasado 17 de mayo contra tres medios rusos: la Agencia RIA Nóvosti y los diarios Izvestia y Rossískaya Gazeta. El aviso destaca que las cortapisas se adoptan contra aquellos medios que difunden información no fidedigna sobre "la marcha de la operación militar especial", que es como se conoce en Rusia a la campaña militar desplegada en Ucrania desde febrero de 2022.

Tras conocerse las restricciones europeas de mayo de este año, la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, adelantó las medidas de represalia que se han terminado por llevar a cabo. "Hasta ahora sentían nuestro amor, ahora también tendrán que sentir nuestras represalias", amenazó en una rueda de prensa en la que también recordó que Moscú "responderá súbitamente y de manera extremadamente dolorosa para los occidentales".

Desde el comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, el mayúsculo país ha restringido el acceso a periodistas extranjeros en las actividades organizadas por el Estado, no llegando a prolongar en muchos casos el visado de trabajo para varios corresponsales occidentales.

Entre los 81 medios afectados, figuran cabeceras como el alemán Die Zeit, el portugués Publico o los italianos La Stampa y La Repubblica; así como agencias de noticias como la francesa Agence France-Press y Agence Europe.