Día 1 tras el acuerdo histórico (y trabajoso) de Gobierno y PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Se podía esperar en el Congreso una sesión de control algo menos tensa, pero solo lo fue a medias. Porque Alberto Núñez Feijóo se afanó, sobre todo, en justificar ante los suyos —ante el sector duro de su partido— por qué había alcanzado este pacto con el Ejecutivo después de más de cinco años y medio de parálisis. No lo hace para "ayudar" a Pedro Sánchez, sino por cumplir con su "deber" y por limitar la "voracidad del Gobierno". Pedro Sánchez le dio la "bienvenida al acuerdo y al cumplimiento de la Constitución" y, como ya deslizaban en su equipo desde ayer, cuando se vislumbraba el entendimiento, etiquetó a su Gabinete como el "Gobierno del acuerdo". Y deseó, mirando al PP, que este sea "el primero de otros muchos acuerdos".

Ya desde el primer minuto Feijóo hizo hincapié en que el acuerdo que rubricaron en Bruselas el ministro Félix Bolaños y el dirigente popular Esteban González Pons no viola sus propios principios, que ya cuando se presentó a la investidura fallida, en septiembre del año pasado, ya adelantó cuáles eran sus "compromisos" para la renovación del CGPJ, y esos están "concretados" en el pacto sellado este martes, pese a que no cuenta con la garantía de un cambio en el modelo de elección de los 12 vocales del turno judicial. "Dijo usted en la última sesión de control que el PP es un partido de extrema derecha. Ahora que ha pactado el Consejo, ¿se ha vuelto usted de extrema derecha, señor Sánchez? Es bueno que aclare si también usted es de extrema derecha". El líder del PP quería mostrarse duro desde el principio, como dejando claro que el entendimiento con el presidente era un hecho puntual, excepcional.

Sánchez achaca las palabras de Feijóo a su necesidad de "calmar" a los 'halcones' del PP. "Bienvenido al acuerdo, bienvenido al cumplimiento de la Constitución española"

Sánchez evitó la confrontación y se sorprendió del tono duro utilizado por Feijóo, pero lo leyó como una respuesta a los halcones del PP, encabezados por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso: "Entiendo que pueda usted hacer algún tipo de aspaviento para calmar a aquellos que le han llevado por la senda de la oposición destructiva, pero creo que es importante poner en valor el acuerdo que se alcanzó ayer, un acuerdo después de cinco años donde se ha visto sometido a un bloqueo absolutamente inédito en la historia de la democracia". Un pacto, continuó, del que hay que felicitarse porque es positivo para los ciudadanos y la economía, porque traerá "seguridad jurídica" y velará por el "buen nombre y la reputación" del Poder Judicial. "Así que, señor Feijóo, bienvenido al acuerdo, bienvenido al cumplimiento de la Constitución española".

A continuación, reivindicó su Ejecutivo como "el Gobierno de acuerdos", tanto por "convicción" como por su minoría parlamentaria. "Todos" los que han querido pactar con su Gabinete han hallado "siempre su mano tendida", desde los agentes sociales a la comunidad científica y educativa, o los gobiernos autonómicos o los partidos a nivel europeo. Ahí precisamente incluyó el acuerdo alcanzado este martes con liberales y populares para los top jobs de este nuevo ciclo en la UE —Ursula von der Leyen (Comisión Europea), António Costa (Consejo) y Kaja Kallas (política exterior)—. "Quedan tres años por delante de legislatura y muchos acuerdos por alcanzar. Y a usted, señor Feijóo, de nuevo, bienvenido al acuerdo, bienvenido al cumplimiento de la Constitución", reiteró.

El líder del PP dice que lo que firmó su partido el martes podría haberlo rubricado él mismo hace dos años, pero lo que ha cambiado es que la UE ha "obligado a firmar" a Sánchez

Pero Feijóo no rebajó el tono en su réplica. Lo que suscribió su partido este martes en Bruselas lo habría rubricado él mismo "hace dos años", y lo que "ha cambiado es que las instituciones europeas" han "obligado a firmar" al presidente. "Sí quiero aclarar que este acuerdo no es para ayudarle, es para poner límite a la voracidad de su Gobierno en controlar las instituciones del Estado", le espetó.

"Explique los chalés, las residencias, los viajes"

Tras subrayar que había cumplido con su "deber" y su "objetivo" y que a partir de ahora el CGPJ "no va a ser controlado" ni por el PSOE ni por el PP, Feijóo contraatacó: exigió a Sánchez que dimita el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por "sus escándalos, por sus presuntos delitos y por ser el abogado" de la "familia" del presidente. La caída de García Ortiz fue la línea argumental utilizada este miércoles por el PP, porque minutos después la diputada Cayetana Álvarez de Toledo se lo exigió al ministro Bolaños.

Para usted la perra gorda. Lo importante es que se cumpla la Constitución y que hemos renovado el CGPJ", despacha Sánchez, sin entrar al choque

También le pidió el líder del PP a Feijóo que ordene a "quienes tienen obediencia debida en el Tribunal Constitucional que dejen de manosear al Tribunal Supremo y que dejen de exculpar a los condenados socialistas por corrupción". Lo decía el líder del PP por la próxima sentencia del TC que exculpará de la malversación por el caso ERE al expresidente de la Junta José Antonio Griñán y a su exconsejera Carmen Martínez Aguayo. El remate de la réplica de Feijóo fue más sorprendente, porque regresó al caso Begoña Gómez y a la apertura de diligencias contra su hermano, Daniel Sánchez: reclamó al presidente que se siente ante los medios. Que "comparezca en el Congreso para explicarnos todo lo que está saliendo de su familia y de su entorno. Explique los chalés, las residencias, los viajes, los contratos, los lujos".

"Para usted la perra gorda. Lo importante es que se cumpla la Constitución y que hemos renovado el CGPJ", despachó el presidente, sin entrar en los ataques de Feijóo. Y pasó a glosar los avances de su Ejecutivo, repescando el decreto ley que ayer aprobó el Consejo de Ministros de prórroga de las medidas anticrisis. "Señoría, este es un Gobierno que gobierna para la mayoría, que siempre ha estado dispuesto a pactar con todos aquellos en aras del interés general y en beneficio de la mayoría social. Ojalá, señoría, este sea el primero de otros muchos acuerdos". El Ejecutivo espera ahora que se produzca en cascada el relevo en otros órganos como el Banco de España o RTVE. Pero, previsiblemente, hará falta esperar algo más.