El pleno de este jueves a votado a refrendado el dictamen del proyecto de ley orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres que se elevó la semana pasada desde la Comisión de Igualdad. Un texto que contiene dos enmiendas destacadas, entre todas las propuestas por los grupos, que han levantado ampollas en sede parlamentaria y así lo han venido aquejando desde la oposición. La votación del conjunto del dictamen se ha saldado con 177 votos a favor del Gobierno y sus socios, y 171 en contra con PP, Vox y UPN en esa posición.

La primera de esas dos enmiendas, de carácter transaccional, es la pactada entre PSOE y Podemos el pasado jueves a propuesta de los morados y que, de por sí, desvirtúa el objetivo del propio texto. Consiste en que las mujeres si puedan superar el 60% de limitación fijado, independientemente de los sexos, para los órganos de administración de empresas cotizadas, las listas electorales, el Tribunal Constitucional o el Consejo General del Poder Judicial, entre otros. Fue Ione Belarra, la secretaria general de la formación izquierdista, quien confirmó el acuerdo en los pasillos del Congreso. El descontento de Podemos con el pacto de PSOE y PP para reformar el CGPJ no ha provocado fisuras en la votación. El objetivo de esta iniciativa era romper la brecha de género, tal y como manifestó la ministra de Igualdad, Ana Redondo.

La segunda enmienda, acordada por los socialistas y Sumar, los socios de la coalición que conforma el Gobierno, tiene que ver con un tema ajeno al debatido. El PSOE, ante el veto en el Senado la senda de déficit presupuestario en febrero [una cuestión orgánica y que cuenta con la peculiaridad de que si es tumbada en el Senado no puede volver al Congreso para refrendarse como las demás leyes, como ocurrió con la amnistía], lo ha incluido dentro del texto. Aprovechando ese carácter orgánico y para evitar el bloqueo de los populares. Un asunto que viene desde 2011, cuando PSOE y PP pactaron la modificación del artículo 135 de la Constitución para afrontar la deuda pública en plena crisis económica. De esta manera, los socialistas y Sumar consiguen que, pese a ser rechazado por el PP, con mayoría absoluta en la Cámara Alta, pueda volverse a votar en el Senado para su aplicación definitiva.

El asunto ha generado minutos de tensión en la primera hora de la sesión, que albergaba otras votaciones como la de la proposición no de ley de Sumar para rebajar a los 16 años la edad del voto, o el proyecto de ley de creación de una autoridad administrativa independiente para la investigación técnica de accidentes e incidentes ferroviarios, marítimos y de aviación civil. El rifirrafe se ha producido a cuenta de Jaime de los Santos, diputado del PP, con la bancada de los socialistas. Éste les advertía de que con la enmienda para incluir el techo de gasto, "además de robarle al Senado una de sus prerrogativas", de acuerdo a la voluntad ciudadana, "contravienen la Constitución". Como ya viene advirtiendo el PP e incluso los letrados de la Cámara, la Mesa de la Comisión de Igualdad, concretamente quienes votaron a favor, "pueden estar incurriendo en un delito de prevaricación".

El PP cree que, con la inclusión de la senda de déficit en la ley, el Gobierno incurre en un delito de prevaricación

Se ha dirigido a las socialistas Susana Ros (presidenta) y Margarita Martín (secretaria primera), y a Júlia Boada, de Sumar, quien es vicepresidenta primera de la comisión. "Decidieron obviar la inconstitucionalidad que representa" añadir este asunto presupuestario. "No se vayan a creer que en su partido las van a salvar, salvo que tengan secretos del presidente como [José Luis] Ábalos y les protejan desde el ático del hemiciclo", bromeó De los Santos en referencia al chalé adquirido por el exministro en el que intermedió el empresario Víctor de Aldama. "Están a tiempo de cambiar el voto. No lo olviden cuando se vean en el juzgado", les dijo. El reproche se saldaría posteriormente, en la intervención de la socialista Andrea Fernández, que, dirigiéndose directamente a De los Santos, le exigiría que "no vuelva a amenazar a mis compañeras, no lo vuelva a hacer por respeto a esta cámara". El popular retrató a un PSOE "asfixiado por las votaciones fallidas" prolongadas o "las exigencias de transferencias inaceptables" que, "lo único que les preocupa es fijar un techo de gasto para los Presupuestos" de este año.

Además de cuestionar el impacto de los socios en la legislatura, con legislaciones con la de la amnistía que, dijo, alejan al PSOE del orden constitucional y la separación de poderes, consideró que Sumar, Junts o EH Bildu "han destrozado y desvirtuado esta ley" de paridad. Que responde, recordó, a la aplicación de una directiva europea impulsada por el PPE y cuyo plazo de aplicación se agota próximamente. Esto lo han asumido los socialistas en el debate, sin cuestionarlo pero sí incidiendo en que en España se está yendo "mucho más allá" en derechos para las mujeres. Generan "infinita desigualdad entre los españoles", les ha dicho al PSOE, señalando la amnistía, la singularidad de Cataluña o "las listas cremallera" para todos "menos para Euskadi". Esto es uno de los acuerdos vía enmiendas, así como que los partidos políticos, internamente, no tengan que cumplir ese equilibrio 60-40%.

Vía enmienda, el País Vasco no tendrá que aplicar conceptos como las listas cremallera en sus procesos electorales

Igual de crítica, pero centrada en la materia igualitaria y no en la senda de déficit, se ha pronunciado Rocío Aguirre, de Vox. La hermana de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, calificó la norma como "humillante". Que se primer, dijo, "por cuota y no por capacidad y mérito". "Imagino que las tres vicepresidentas del Gobierno están ahí porque son las que más saben de sus materias, ¿o es que no es así y solo están para cumplir una cuota?". En Vox "queremos libertad de estudio, de trabajo y conseguir lo que cada uno quiera por su esfuerzo". "Cumplir una cuota es denigrar a las mujeres. No quieren presencia equilibrada, quieren quitarnos la libertad, imponer su ideología de género y dividir a la sociedad", expresó Aguirre. Que añadió que el Ejecutivo y sus socios "quieren controlar y colectivizar" a las mujeres. "¿Por qué no ponen cuotas en la construcción, en el cuerpo de bomberos o en el ejército?", preguntó. Para ella, "las mujeres somos diferentes a los hombres por naturaleza, pero complementarios". "Por mucho que se empeñen, no somos iguales en intereses, destrezas o actitudes, pero sí tenemos igualdad de derechos" de acuerdo a la ley.

El PSOE defiende la iniciativa

Sin entrar a contemplar la cuestión presupuestaria, desde el PSOE se centró el debate en la paridad. Hubo intervención dual por parte de Fernández y la ministra de Igualdad, presente en el pleno, Ana Redondo. En primer lugar, Fernández defendió esta legislación frente a las "dinámicas masculinas" instauradas. "No habrá igualdad plena hasta que la excepción no sean las presidentas de consejos de administración. Cuando las alcaldesas o las presidentas autonómicas no sean una minoría y el traje y la corbata no sea el uniforme del statu quo".

Ante las críticas del PP y Vox, Fernández dijo que "proteger legalmente el hecho de que las mujeres estén presentes, no es facilitarles absolutamente nada, es remover un sistema que hace que muchos hombres copen injustamente posiciones que sin el machismo operando no ocuparían. No es condescendencia, es pura justicia". "Por eso esta ley es necesaria", valoró. "Señorías de la derecha, solo voy a decirles que nos gusta verles disfrutar de los avances en igualdad: desde los derechos LGTB hasta los vinculados a la planificación familiar", expresó, aludiendo que el vicepresidente de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, su región, "se ha cogido el permiso que le corresponde después de haber sido papá". "Pese a todo lo que él dice de las feministas. Bienvenidos", ha enaltecido la agenda feminista del Ejecutivo.

Sobre seguir avanzando en ella se ha posicionado Redondo. "No cabe mérito y capacidad sin igualdad. No existe. Y hoy avanzamos en eso, que no nos engañen". Para la ministra, toda la legislación del Gobierno se complementa para seguir "removiendo techos de cristal o que las niñas tengan referentes donde antes no los había". Es cierto que "desarrollamos mandatos europeos, que estamos trasponiendo una directiva", pero vamos "más allá" en plena "ola del conservadurismo" que hace a muchas mujeres "temer por una regresión de sus derechos". El Senado, ahora, tendrá que pronunciarse y está previsto que sea a partir del nuevo periodo de sesiones, en otoño, cuando vuelva al Congreso para su refrendación final.