La exministra de Asuntos Sociales con el Gobierno de Felipe González y exvocal del Consejo General del Poder Judicial Cristina Alberdi ha muerto este jueves a los 78 años tras padecer una enfermedad durante meses, según han confirmado fuentes de su entorno a EFE.

Las mismas fuentes han informado de que el cuerpo de Alberdi será trasladado el viernes al tanatorio M30 de Madrid. Nacida en Los Rosales (Sevilla) el 22 de febrero de 1946, Alberdi se licenció en Derecho y destacó al inicio de su carrera profesional como abogada por su defensa de los derechos de la mujer, llegando a fundar en Madrid el Colectivo Jurídico Feminista.

En 1985 fue la primera mujer elegida vocal del CGPJ, una designación que provocó polémica pues era requisito imprescindible el ejercicio de la abogacía durante 15 años y, aunque empezó a trabajar como abogada en 1969, se colegió en 1971.

En 1990 dejó su cargo de vocal y regresó a su actividad como abogada hasta 1993, cuando fue nombrada ministra de Asuntos Sociales en el Gobierno de Felipe González, aunque no era militante del PSOE.

Entre sus actuaciones como ministra de Asuntos Sociales destacan la creación del Plan General de Actuación sobre la Inmigración; el II Plan de Igualdad de Oportunidades de la Mujer; el Plan Integral de Juventud; o el proyecto de ley de Derechos del Menor.

Tras la victoria del PP en las elecciones generales de 1996, cesó como ministra y fue elegida diputada socialista por Málaga y más adelante, en 2000, por Madrid.

Ingresó en el PSOE en 1995 y fue nombrada presidenta de la Federación Socialista Madrileña de octubre de 1997 a noviembre de 2000, cuando salió elegido Rafael Simancas nuevo secretario general.

En 2000 el Comité Federal del PSOE la eligió miembro de la junta gestora tras la dimisión de la directiva por los malos resultados obtenidos en las elecciones generales, cargo que desempeñó hasta el Congreso en el que fue elegido secretario general socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

Las desavenencias con el partido llegaron en 2003, cuando dimitió de su cargo de responsable de Estudios y Programas en la Federación Socialista Madrileña por su desacuerdo con la línea estratégica del partido tras el 'tamayazo' de la Asamblea de Madrid.

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE le abrió un expediente disciplinario en 2003 "por sus continuas y reiteradas manifestaciones públicas en contra de las decisiones políticas adoptadas por los órganos de dirección" del partido.

Alberdi fue sancionada con expulsión, pero finalmente ella misma abandonó el PSOE ese año por su "discrepancia radical" con la postura del partido, especialmente tras el pacto de gobierno en Cataluña, y se pasó al Grupo Mixto en el Congreso.

En 2004 fue nombrada por Esperanza Aguirre presidenta del Consejo Asesor contra la Violencia de Género de la Comunidad de Madrid.