La Diputación de León, ha aprobado una moción que podría derivar en la autonomía para la Región Leonesa. La votación, con 13 votos a favor de PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL) y 11 en contra de PP y Vox, ha bierto un nuevo capítulo en la lucha por la autonomía de las provincias de León, Zamora y Salamanca.

Esta moción insta a la Junta de Castilla y León a que inicie los trámites para la formación de una nueva comunidad autónoma, y para ello se amparada en el artículo 2 de la Constitución Española.

Apoyo insuficiente

La iniciativa de UPL para crear la decimoctava comunidad autónoma del país ha recibido el apoyo de 63 ayuntamientos de la provincia de León, que ya han aprobado mociones similares desde el año 2019. Este apoyo son el reflejo del descontento con la administración actual y un deseo de cambio entre los habitantes.

El PSOE de León ha enfatizado la importancia de la libertad de voto en asuntos relacionados con la autonomía, pidiendo que la decisión debe ser individual de cada representante. Según los socialistas, las políticas de los gobiernos del PP, y ahora junto con Vox, han provocado un deterioro en la provincia. Señalan que León ha perdido numerosas oportunidades, lo que ha frenado su desarrollo económico y social. Apoyar esta moción es, para ellos, una manera de expresar la necesidad de un cambio.

Sin embargo, a pesar de este respaldo, el PSOE regional mantiene una visión de futuro para toda Castilla y León, y piden un desarrollo equitativo que beneficie a todas las provincias. Luis Tudanca, secretario general del PSOE en Castilla y León, ha subrayado la necesidad de una descentralización política y económica efectiva para lograr una prestación de servicios públicos igualitaria y cerrar la brecha política que muchos ciudadanos sienten.

La dificultad de crear una nueva autonomías

La división provincial de 1833, que configuró a León, Zamora y Salamanca como la Región Leonesa, es uno de los pilares históricos en los que se sustenta la reivindicación autonómica. Sin embargo, la Constitución actual establece condiciones rigurosas para la creación de nuevas autonomías. Según el artículo 143, se requiere que dos tercios de los municipios, que representen la mayoría del censo electoral de cada provincia involucrada, respalden la iniciativa en un plazo de seis meses. A pesar del apoyo considerable en la provincia de León, la moción aún no ha alcanzado este umbral en las otras provincias.

El PP ha presentado una moción alternativa, destacando la necesidad de un "leonesismo útil" que se centre en aumentar las inversiones en la provincia de León. David Fernández Blanco, portavoz del PP en la Diputación de León, ha expresado su disposición a apoyar la autonomía de León siempre que no incluya a Zamora y Salamanca, argumentando que la Diputación de León no puede decidir por estas provincias. Ha instado a la Diputación a ser valiente y solicitar informes de expertos en Derecho Constitucional para iniciar los trámites de autonomía, similar al proceso que siguió Cantabria.

En la administración de Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, confirma que el PP ha votado unánimemente en contra de la moción de UPL. Mañueco defiende la estabilidad y los logros de la comunidad en servicios públicos, como la educación y la gestión de dependencia, prometiendo continuar en esta línea de trabajo.

El debate sobre la autonomía de León ha resonado en las Cortes de Castilla y León, donde los portavoces de los partidos han expresado sus posiciones.

Por tanto, la aprobación de esta moción marca un avance significativo en el camino hacia la autonomía de la Región Leonesa. A pesar de los desafíos legales y políticos, el apoyo creciente en la provincia de León indica un deseo claro de cambio y un futuro independiente para la región.