Invasión de los paritorios, agresiones a los sanitarios y destrozos en el mobiliario y material sanitario del hospital. Así describía este jueves uno de los testigos del ataque protagonizado la tarde del miércoles por un grupo de familiares de una paciente que fue atendida de urgencias en el Hospital de Terrassa. Un ataque que se produjo cuatro días después de que los familiares de las víctimas de la reyerta en Girona entraran también en tromba en el Hospital Trueta. Y que ha llevado al sindicato Metges de Catalunya (MdC) ha reclamar una revisión de los protocolos de seguridad en los centros hospitalarios.

Estos hechos "no son aislados, sino un ejemplo más de la crispación social y la violencia creciente que sufren los profesionales del sistema sanitario público" advierte el sindicato en un comunicado. MdC reclama además a la Consejería de Salud "un plan de actuación con menos retórica y más medidas concretas" y ha instado a la dirección del centro y a los Mossos "a establecer las medidas necesarias para evitar que en el futuro los profesionales tengan que hacer su trabajo con miedo".

Según el estudio del Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos de la OMC la violencia verbal y física contra el colectivo de sanitarios "sigue desbocada". En 2023 se registraron 769 agresiones comunicadas a los colegios profesionales, la segunda cifra más alta registrada en el histórico. "Y muchas de las agresiones no son registradas" añaden desde el sindicato médico.

Agresión en Terrassa

El incidente vivido en Terrassa lo protagonizó un grupo de familiares que acompañaban a una mujer de parto que ingresó de urgencias. Tras ser informados del diagnóstico reservado de la madre y el bebé, ocho familiares "en represalia revientan la puerta de la sala de partos y entran, agreden a personal sanitario que estaba trabajando, a algunos de forma grave" relataba en la red X uno de los testigos.

"Las madres que estaban dando a luz en ese momento entran en pánico y los padres aguantando las puertas para que no entraran en el paritorio" sigue relatando el testigo, que se pregunta "hasta cuándo tenemos que soportar estas situaciones.

Otra testigo, médico del Hospital de Terrassa, aseguraba en declaraciones a Catalunya Ràdio que los familiares "agredieron físicamente y amenazaron de muerte" a todo el personal médico que se encontraba en ese momento en el servicio de partos. Finalmente se consiguió retenerlos con el personal de seguridad, personal de otros servicios yo los Mossos d'Esquadra, que identificaron a los agresores.

16 trabajadores afectados

Según el comunicado emitido por el Consorcio Sanitario de Terrassa el incidente deja 16 trabajadores afectados. "Cinco con lesiones físicas leves, cuatro con lesiones psicológicas graves y 12 con lesiones psicológicas leves" que han recibido atención médica, han informado fuentes del centro sanitario, que expresa su "rotunda condena" ante la agresión a "personal en el ejercicio de sus funciones".

El comunicado relata como sobre las 19.30 de la tarde, un grupo de personas "entraron por la fuerza en la sala de partos" del centro y "provocaron violentos altercados consistentes en amenazas y lesiones a los trabajadores del Servicio de Sala de Partos y Urgencias, así como daños materiales en el equipo técnico y estructural".

El servicio de seguridad del centro mantuvo durante toda la noche una dotación en la sala de partos "en previsión de posibles desórdenes". El centro ha anunciado que se personará como acusación contra los agresores, y estudia el refuerzo de las medidas de seguridad.

Batalla en el Trueta

Una situación parecida se vivió el pasado domingo en el Hospital Trueta de Girona, tras la pelea que finalizó con diversos atropellos con coches y un tiroteo con un arma de asalto en el barrio de la Font de la Pólvora de Girona. Cuatro heridos procedentes de la reyerta ingresaron en el hospital de referencia de la ciudad, de los que dos murieron poco después.

Fue entonces cuando familiares de los heridos irrumpieron en el hospital superando los controles de los agentes de Mossos d'Esquadra para intentar agredir a los miembros de la familia contraria, momento que recoge el vídeo difundido en redes por el sindicato SAP-FEPOL.

Los agentes de los Mossos d’Esquadra se desplazaron también hasta el hospital y allí tuvieron que desplegar un amplio dispositivo de agentes para evitar desórdenes públicos entre bandas enfrentadas. "La nueva realidad que vivimos cada día, apuñalamientos, armas de fuego... una delincuencia completamente desbocada" lamentaba el sindicato policial junto al vídeo de la tensión vivida en el centro hospitalario.