Ya lo venía apuntando Ferraz en privado, y este lunes lo verbalizó en público: la moción aprobada por la Diputación de León para impulsar la creación de la Región Leonesa no tendrá mayor recorrido, es solo un "toque de atención" a la Junta de Castilla y León, gobernada por PP y Vox, para denunciar el "abandono" de la provincia. Y, defiende, no hay más.

Este lunes, fue preguntada por lo ocurrido la semana pasada la portavoz de la ejecutiva federal del PSOE, Esther Peña, también secretaria provincial del partido en Burgos. La Diputación aprobó la iniciativa gracias a los votos de PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL), socios de coalición en la institución provincial. El giro histórico lo autorizó el líder socialista en la provincia, Javier Alfonso Cendón, también diputado nacional en el Congreso. El texto instaba a iniciar los trámites para dar vida a la Región Leonesa, conformada por León, Zamora y Salamanca, dirigiéndose tanto a las Cortes regionales como a Congreso y Senado. Es decir, que la iniciativa llamaba a poner en marcha el procedimiento constitucional fijado en el artículo 143.2 de la Carta Magna, que exige el pronunciamiento de las diputaciones respectivas y de "dos terceras partes de los municipios cuya población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia".

Peña denuncia el "abandono" de la Junta, las "décadas de desidia" que hacen que los ciudadanos "se cansen", la desigualdad de trato de las nueve provincias

Cendón manifestó, después de su aprobación, cuando ya el revuelo había cogido fuerza, que la moción era puramente simbólica, sin mayor recorrido, que no se elevaría a ningún órgano y que solo pretendía manifestar el "descontento" de León con la Junta. Postura que la dirección federal avaló, como contó El Independiente. Peña lo hizo de manera clara este lunes.

El PSOE, esgrimió la portavoz federal, defendió la moción "como un toque de atención" a la Junta de PP y Vox, como una denuncia del "abandono" del Gobierno autonómico, el "desgobierno" que está "socavando" las provincias de la comunicada durante los últimos 37 años. Un "abandono", justificó, que "provoca que al final muchos se cansen de décadas de desidia". La dirigente sostuvo que precisamente el reto del Ejecutivo de PP y Vox, "tan negativo" para los intereses de los castellanoleoneses, es hacer que las nueve provincias "se sientan tratadas por igual", porque hay algunas, como León, "abandonadas a su suerte".

"La fortaleza es la unión para seguir adelante"

"La cuestión es clara. León no se va a ninguna parte, es la Junta de Castilla y León la que en este caso se ha ido de la provincia de León", señaló Peña, calcando las palabras de Cendón. El PSOE, en todo caso, no es partidario de "fórmulas divisivas", porque precisamente la "fortaleza es la unión para seguir adelante". Añadió que "cualquier avance" legislativo tiene "su propia tramitación constitucional". Es decir, que en Ferraz consideran que no se da el supuesto de dar un paso más. La dirección de Pedro Sánchez buscaba así sofocar un debate interno que ha generado un polvorín en el PSOE de Castilla y León, cuya cúpula regional, enfrentada a Cendón, no fue informada previamente del giro favorable a la propuesta de UPL. Giro que justifican en el entorno del líder provincial a la necesidad de hacer un guiño al partido leonesista, su socio de coalición. En todo caso, Ferraz lo que estaba haciendo es cerrar la puerta a la autonomía de León, al Lexit.

El pasado viernes, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, lanzó un comunicado público en el que cargaba contra la "confusión" creada por Cendón y emplazaba a la cúpula federal a pronunciarse, en un gesto claro de desafío. Tudanca consensuó esa posición con los líderes de siete de las nueve provincias. Todas menos León, cuyo secretario provincial, Cendón, no acudió, y Valladolid, ya que su jefe de filas, el ministro Óscar Puente, se excusó por razones de agenda. Peña no fue, pero sí envió a su secretario de Organización, David Jurado. Tudanca abría la puerta a una consulta a los militantes sobre esta cuestión.

En el plano orgánico, responde Peña, es al secretario general del PSOE en Castilla y León a quien le corresponde "el debate y el liderazgo de la actuación que se considere oportuna"

En el plano orgánico, respondió Peña, es al secretario general del PSOE en Castilla y León, a quien le corresponde "el debate y el liderazgo de la actuación que se considere oportuna". Peña hizo suyas las palabras del sábado de la ministra de Igualdad —y también miembro de la ejecutiva federal—, la vallisoletana Ana Redondo: la responsabilidad de liderar "todos los debates y toda la postura" dentro de la comunidad autónoma es de Tudanca. Podía leerse, por tanto, que no es preciso delegar esa tarea en la militancia.

Los órganos de la federación, agregó, actúan "sin novedad", a "pleno" rendimiento, "también apoyando a la ciudadanía leonesa, para que no quede descolgada de un progreso y de un futuro que sí que le da al Gobierno de España". Peña incidió en que a León "solo le llegan inversiones" cuando es el PSOE el que está en la Moncloa, porque la Junta "obvia esta provincia, también lo hace con otras". Así, la "desgracia" para Castilla y León son los "37 años de gobiernos de la derecha", que solo han conseguido que sus ciudadanos no se sientan "de primer nivel" y que ha generado "una desafección y una falta de identidad en las nueve provincias".