El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que el próximo 17 de julio propondrá una serie de medidas de “regeneración” del sector de los medios de comunicación que incluirán una modificación de la ley que regula el reparto de la publicidad institucional.

En una entrevista concedida a la Cadena SER, Sánchez ha asegurado que la reforma afectará a las campañas de todas las Administraciones, y que seguramente implicará el establecimiento de porcentajes máximos de inversión, ante la evidencia -ha afirmado- de que hay medios con escasa audiencia, pero con una elevada inversión.

Sánchez también ha expresado su propósito de que la nueva ley mejore la “transparencia” en el reparto y reconocimiento de las campañas que recibe cada empresa periodística, algo, por cierto, a lo que obliga el Reglamento Europeo de Libertad de Medios de Comunicación, aprobado a principios de 2024 y de obligatoria aplicación en los Estados Miembros a partir de agosto de 2025.

Cabe precisar, en este sentido, que Administraciones como la Generalitat de Cataluña y la Genetalitat de la Comunidad Valenciana ya especifican el destino concreto de todos los fondos que dedican a la publicidad institucional. No sucede lo mismo con el Ejecutivo español, que elabora una memoria anual sobre este tema, pero que no especifica los medios a los que se dedican estos fondos.

Reducir el efecto de la "máquina del fango"

Este periódico ya adelantó el pasado mayo el propósito de Moncloa de modificar esta normativa. De hecho, desde el ministerio de la Presidencia llevan varios meses trabajando en este proyecto, que en un principio preveían aprobar el próximo otoño y que también contempla una mayor centralización de la toma de decisiones -dentro del Gobierno- a la hora de asignar las campañas.

Durante la conversación, el presidente del Gobierno también ha reiterado su propósito de reformar las leyes orgánicas que regulan el derecho a la rectificación y el derecho al Honor, la Intimidad y la Propia Imagen. En este sentido, no ha dado más pistas sobre sus planes, pero lo ha enmarcado dentro de su proyecto para reducir el efecto sobre la opinión pública de la que denomina como “máquina del fango”.

Con esta expresión define a la “galaxia de medios de derecha y de ultraderecha” que está financiada por comunidades autónomas gobernadas por gobiernos de la misma ideología y que intoxica a la opinión pública a partir de informaciones sesgadas o falsas, a las que califica como “bulos”.

Estos artículos son los que posteriormente se emplean en denuncias de ‘pseudo-sindicatos- “de ultraderecha” como Manos Limpias, el cual, por cierto, fue el que presentó la denuncia por las actividades profesionales ejercidas por la mujer del presidente, Begoña Gómez.