El Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona ha decidido archivar la causa contra 46 policías por las cargas del 1 de octubre al aplicar la ley de amnistía. El texto legislastivo incluía el delito de torturas, por el que estaban encausados los agentes, siempre que "no superen un umbral mínimo de gravedad".

El juez explica en su auto, consultado por El Independiente, que debe aplicar la amnistía ya que "las actuaciones investigadas fueron de escasa duración individual, enmarcadas en un objetivo policial definido y que no continuaron una vez conseguido el mismo".

Además, añade que los hechos investigado, a excepción de los delitos de lesiones, no fueron lo suficientemente graves como para excluirlos de la aplicación de esta medida de gracia.

Los sindicatos de Policía siempre se han mostrado contrarios a la plicación de la ley a los agentes, ya que consideran que esto les pone al mismo nivel que a los condenados por el procés. Sin embargon, entienden que muchos policías quisiesen poner fin al proceso judicial.

Desde Jupol señalan que siempre "han defendido la honorabilidad y la inocencia de todos los policías que participaron en los operativos del 1-O en Cataluña, que actuaron en cumplimiento de las órdenes legítimas de sus superiores, en cumplimiento de un mandato judicial y con el único objetivo de mantener el orden público y garantizar la seguridad ciudadana".

El sindicato recuerda que los policías nacionales fueron objeto de una campaña de acoso y difamación por parte de los sectores independentistas, que los convirtieron en "chivos expiatorios" de la violencia que ellos mismos generaron.

Desde el Sindicato Profesional de Policía (SPP), el sindicato de mantos, también se han felicitado por la resolución, aunque recuerdan que "no es firme", pues ante el mismo el juez ha dado tres días para presentar recurso de reforma y cinco para apelar.