El cierre de este segundo ciclo de sesiones parlamentario deja un balance de 14 plenos de control al Gobierno de coalición, desde que a mediados de noviembre echase a andar. La mayoría de ellos, han trascurrido desde este último ciclo, prolongado desde febrero. En total, desde que está abierta la XV Legislatura, y desde el 12 de diciembre de 2023, todos los grupos parlamentarios han hecho 248 preguntas orales exclusivamente desde el hemiciclo, para conocer la posición del Ejecutivo en múltiples cuestiones que han trascurrido en estos meses. Por su papel de partido de la oposición, más de la mitad de esas interpelaciones las ha hecho el PP. Que cuenta con diez de las 26 que entran en cada control. Concretamente, los de Alberto Núñez Feijóo han formulado 143 de diciembre a junio, ambos inclusive.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha ausentado en alguna ocasión por cuestiones de agenda internacional, lo que ha hecho que su segunda, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, asuma el rol de diana de los populares cada miércoles. Frente a él, con 14 preguntas, Montero aglutina 21 sólo del PP. La cifra asciende a 42 en el caso de Sánchez y 34 en el de Montero si se suma todas las cuestiones hechas por los grupos. El presidente solo supera en una pregunta a su mano derecha, hombre de total confianza, quien le resuelve los entuertos, y ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que, a diferencia de él y de Montero, se lleva la palma de atención por parte de los diputados populares. De esas 41 preguntas, solo el PP le ha planteado 27. Es el 20% de la actividad popular. Contrasta con los ministros de Economía, Carlos Cuerpo, el relevo de Nadia Calviño, y el de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, de Sumar, Pablo Bustinduy.

La amnistía ha copado la mayor parte de la atención del PP, cuyas competencias y negociación política ha correspondido a Bolaños. Pero también las derivadas de la trama Koldo y las publicaciones que han salpicado a Begoña Gómez, la esposa del presidente. La cuál, ya como investigada por un juzgado de Madrid, declara mañana ante el juez Juan Carlos Peinado. De ahí la presión sobre Bolaños, con las competencias judiciales. Desde el PP se le ha instado a especificar, sobre todo con el protagonismo del portavoz, Miguel Tellado, y la adjunta, Cayetana Álvarez de Toledo, sobre qué hará el Gobierno "si la justicia considera que la amnistía está al margen de la Constitución". Si "es compatible el respeto al derecho" del Ejecutivo "con la continuidad de la legislatura" o si éste va a dar explicaciones sobre el caso Koldo. El CIS y su funcionamiento o pronósticos, también se ha hecho hueco.

En esas ha estado Vox también, el tercer partido nacional y también opuesto al Gobierno. Tanto a Sánchez como a Bolaños se les han formulado seis cuestiones. La vicepresidencia primera se lleva con ocho la atención de los ultraconservadores, con el secretario del grupo y responsable de Economía, José María Figaredo, confrontando con Montero semanalmente. La portavoz, Pepa Millán, se ha encargado de preguntar a Bolaños, y Santiago Abascal a Sánchez. La diferencia con Bolaños por parte del resto de grupos es notable: ERC le ha consultado tres veces, dos EH Bildu, y una Junts, sobre la actuación contra los delincuentes reincidentes, otra PNV y una más el Grupo Mixto. El titular de Justicia y Presidencia es el único que ha sido preguntado por todos los partidos externos al Gobierno.

Bolaños es el único ministro del Gobierno al que han preguntado todos los grupos parlamentarios que no están representados en Moncloa

Hay que destacar que el PSOE solo ha formulado dos en todo este periodo, al ministro de Transporte Óscar Puente, y Montero. Sumar, por su parte, no ha hecho ninguna pregunta. Es la formación con menos protagonismo de la Cámara, tanto por esa omisión a preguntar, como por la atención que el resto de grupos le prestan a diferencia de al PSOE, que ostenta, cabe reseñar, las carteras más potentes. Solo Yolanda Díaz, la ya exlíder orgánica del movimiento pero referente de facto, aglutina la mayor parte de cuestiones presentadas. Siete del PP y una del PNV. Le empata la ministra de Sanidad, Mónica García. Con tres formulaciones del PP, dos del PNV y una de Junts, de Vox, y de ERC. Cuatro a esas formaciones ha respondido Sira Rego, titular de Juventud e Infancia. Una sólo el de Cultura, Ernest Urtasun. Y Bustinduy, en cambio, ninguna.

Tras Sánchez, Montero y Bolaños, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska ha sido el más requerido por el PP. Hasta 15 de las 23 ocasiones totales junto al resto de partidos. El PP ha incidido en él para consultarse sobre supuestas acusaciones de "prevaricación" a jueces, el papel del ministerio en la Operación Delorme, y especialmente el narcotráfico. Con el asesinato de dos Guardias Civiles en Barbate (Cádiz), el desmantelamiento de OCON-Sur y el narcotráfico en Gibraltar.

Sin preguntas para Economía o Derechos Sociales

Ni Cuerpo ni Bustinduy se han ganado la atención de la bancada popular en el hemiciclo. Si lo ha hecho el representante independiente dentro de los socialistas, la última incorporación al Gobierno el 29 de diciembre, por parte del Grupo Mixto. Las dos, pronunciadas por la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, y sobre la actuación sobre beneficios de los multimillonarios o las relaciones comerciales con Israel. En la primera se notó su carácter principiante, mirando todo el rato el reloj y viéndose sobrepasado por el tiempo. En la segunda, se mostró escueto, y finalizó pronto para no repetir el error. Solo está a dos plenos de retraso en comparación con el resto. Los mismos que sí protagonizó Calviño cuando era también vicepresidenta primera. Entonces tuvo dos preguntas del PP y una de EH Bildu.

Fuentes populares consultadas por El Independiente indican que no tiene el mismo perfil político Cuerpo que Calviño, Bolaños o Montero. Por lo que hay preferencia en confrontar con la titular de Hacienda, que al mismo tiempo permite desplegar un discurso económico contra el Ejecutivo. En ella focalizan dos de los perfiles más económicos del PP: el exconsejero andaluz y vicesecretario nacional de esta materia, Juan Bravo, y el gallego Jaime de Olano. Algo parecido hace Vox. Las cifras económicas del Gobierno, tampoco dan mucho juego para la oposición a diferencia de la amnistía. El Banco de España, cuyo gobernador requiere de renovación por parte de PSOE y PP, ha elevado las previsiones de crecimiento al 2,3%. Además, la deuda pública sigue bajando y hay casi 21,4 millones de afiliados a la Seguridad Social, la mitad mujeres, dos récords en uno. Y Moncloa no para de enarbolarlo.

Núñez Feijóo este miércoles en la sesión de control al Gobierno | Europa Press

De hecho, de todas las preguntas hechas por Feijóo a Sánchez, ninguna son sobre economía, siguen la línea del partido con Bolaños: supuesta corrupción del entorno del presidente, Gómez, la trama Koldo o la amnistía y los socios de Gobierno. Incluso los resultados electorales sucesivos de este ciclo, cuyas convocatorias han hecho que el control sea más escueto, sumado a varios festivos que han caído en miércoles. Tampoco Bustinduy tiene ese corte político, es "más centrado en la gestión", se reconoce. El propio ministro es conocido por rehuir las polémicas. Lo hizo con la carta de Sánchez 'a la ciudadanía' a finales de abril, que desató el descontento entre populares, pero también entre los propios socios de Sumar.

El PP, tal y como trasladó este martes su portavoz, Tellado, pidió a la presidenta del Congreso, la única con potestad para hacerlo, realizar sesiones de control extraordinarias al Gobierno durante este mes, bajo la justificación de que, habrá cuatro plenos, el primero este jueves 4, que tratarán "asuntos de interés del PSOE". Especialmente, se refirió el popular al del próximo día 17, en el que Sánchez anunciará un paquete de medidas para la "regeneración democrática". Entre ellas, una que modificará la ley de publicidad y limitaría la financiación pública de los medios de comunicación, tal y como el lunes anunció el propio Sánchez. La petición de los populares, ante "un Gobierno que está descontrolado", se ha topado con el rechazo de Armengol.

Según el artículo 61 del Reglamento del Congreso, solo el Gobierno, la Diputación permanente o la mayoría absoluta de la Cámara Baja puede pedir la celebración de sesiones extraordinarias fuera del ciclo cotidiano. Es decir, de julio a agosto, y en enero. Igual ocurre en el Senado. Allí, el PP, quien cuenta con mayoría absoluta, sin embargo, no ha solicitado esos controles extraordinarios. Tellado, en su comparecencia del martes, hizo hincapié en el mal funcionamiento y rigor, dijo, de la Mesa del Congreso.

A destacar, la frecuencia de preguntas a otros ministros revela los intereses de cada formación. A quien más a interpelado ERC tras Sánchez (6), ha sido a Isabel Rodríguez (4), en materia de Vivienda. Una vez más que a Bolaños. Ocurre algo similar con el PNV, muy interesado en competencias como el de la Seguridad Social propia para Euskadi. A Elma Sáinz le han preguntado los jeltzale cuatro veces, igual que a Sánchez. Es casi la mitad de sus intervenciones en los controles. Tres de Junts han ido a Puente, y han versado de transporte ferroviario o Rodalies, competencias cuya asunción pactó el Gobierno con sus socios catalanes.