La declaraciones del portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, al pedir que el Gobierno recurra a las Fuerzas Armadas para frenar la llegada de cayucos y la inmigración ilegal a costas como la de Canarias, han generado revuelto entre socios y contrincantes políticos. Los primeros en posicionarse han sido los socialistas, directamente interpelados, que han denunciado, vía comunicado, la "ignorancia y atrevimiento" de Tellado en materia de inmigración. "Han asumido todo el discurso de bulos y barbaridades de la ultraderecha", dicen del PP, a quien retratan como falto de "humanidad y empatía" con los menores y las mujeres migrantes embarazadas "que ponen en riesgo su vida". "España es mucho mejor y más solidario que el principal partido de la oposición", se añade.

La reacción de Vox, en cambio, ha venido algo más tarde, por parte de su presidente, Santiago Abascal. A la entrada del pleno parlamentario extraordinario que hoy en el Congreso aprobará el inicio de la tramitación de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el de Amurrio ha comentado que "hace falta asumir las propuestas de Vox como la de enviar a la Armada a vigilar los mares y combatir el tráfico de seres humanos".

El líder ultraconservador ya hizo en noviembre de 2020 esa solicitud a la Armada, que se saldó posteriormente con la negativa del entonces jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), el almirante Teodoro López Calderón. Dijo que "si cualquier barco de guerra de España se encuentra con una patera en una situación en donde la vida de los que están en ella está en peligro, su obligación de todo tipo, legal, moral, etcétera, es rescatarlos. Y eso es lo que se haría". Volvió a recuperarlas a finales del año pasado, al calor de una propuesta similar del Gobierno italiano de Giorgia Meloni, aunque el eco mediático fue escaso entonces. Ahora el PP, en plena presión de ruptura de Vox, se suma a esta petición. Solo seis días después de que su líder, Alberto Núñez Feijóo abogara por la "solidaridad" de todas las comunidades al abordarse un tema sensible como el de la inmigración. No sin dejar de solicitar recursos económicos al Gobierno para ello.

Abascal, a la entrada del hemiciclo, ha valorado que estas declaraciones, indicando que "el PP está estafando a su electores". Porque "votó a favor de regularizar a medio millón de personas" en el Congreso. Aunque solo lo hizo, hay que matizar, al inicio de la tramitación, para abordar serenamente el debate en comisión. "El PP es responsable del efecto llamada. Feijóo está diciendo que hay que repartir a los menores por toda España y eso conduce al efecto llamada. Por un lado dicen que hay que evitarlo, y luego lo votan para que se produzca. Y luego, claro, hace falta asumir las propuestas de Vox", como esta.

El próximo 18 de julio, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, se reúne con el presidente canario Fernando Clavijo, y el resto de representantes de las autonomías en la Conferencia Sectorial de esta materia, en Tenerife. Se aboga por acordar un reparto migratorio para rebajar la alta presión de llegadas a las islas. Y que se coopere por todo el territorio nacional para ello. Vox, es el único que se ha negado tajantemente a negociar. Las vías para lo que supondrá una reforma de la ley de Extranjería se realizará vía proposición de ley o por real decreto. Ambos necesitan el refrendo de la Cámara, y solo puede salir adelante con el voto del PP, dado que socios como Junts, que están negociando las competencias de inmigración para su gestión en Cataluña, se niegan a recibir cotas de migrantes.