El caos se ha instalado esta mañana en los juzgados de Plaza de Castilla. La Policía ha preparado un despliegue policial sin precedentes para la comparecencia de Begoña Gómez ante el juez Juan Carlos Peinado, aunque la esposa del presidente del Gobierno finalmente ha podido entrar, por motivos de seguridad, a través del parking del edificio. Se han desplegado, aproximadamente, 30 furgones policiales en las inmediaciones del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, y alrededor de 80 agentes de Policía de seguridad ciudadana, UIP y UPR.

Pese al amplio despliegue policial, tres personas que en principio no deberían haber tenido acceso al juzgado han conseguido sortear a los agentes y meterse dentro, lo que ha generado indignación entre los periodistas que estaban allí y no han podido entrar. Uno de ellos es el activista Vito Quiles, y otro un antiguo trabajador de la cadena 7NN. Quiles ha dicho que venía de ayudante de una de las acusaciones. Dentro no había policía, ya que no tiene competencias para estar, pero sí seguridad de Moncloa.

Begóña Gómez ha llegado a la puerta del juzgado a las 10:18 acompañada de cuatro personas. Tras bajar del ascensor, se ha dirigido directamente a la puerta del Juzgado de Instrucción número 41, un tramo de cinco metros, aproximadamente.

Al mismo tiempo, alrededor de 30 personas se han congregado en Plaza de Castilla para protestar frente a los juzgados. En un principio, se habían ubicado en el monumento de Calatrava y habían intentado desplegar pancartas, pero la Policía se lo ha impedido y los han llevado al otro lado de la calle. Los manifestantes, con banderas de España y al grito de "ladrones" o "que te vote Txapote", han aguardado la llegada de Gómez, cuya declaración se ha pospuesto al 19 de julio. A primera hora de la mañana, los agentes también han retirado a las personas que estaban sentados en los bancos enfrente del edificio.