Fuentes de Vox eran claras por la mañana este jueves: romper con el PP era romper. Con todo el peso de la palabra, sin medias tintas. Y así se ha oficializado esta tarde definitivamente. Abonaba el terreno Santiago Abascal desde el Congreso de los Diputados, mientras que otras voces fuertes del partido se esmeraban en redes sociales. Finalmente, el propio Abascal comunicó que dejan los ejecutivos regionales que comparten con los populares. Dan por "rotos" por "la agresión de Feijóo" a Vox.
Lo hizo después de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que el partido convocó ayer por la noche de forma extraordinaria tras votar el PP a favor del reparto de 400 menores migrantes no acompañados que desde abril están pendientes de reubicación en la Península. 40 de Canarias y 13 de Melilla permanecerán en esos territorios, siendo 347 la cifra definitiva de jóvenes a reubicar. No aceptar ningún reparto era la línea roja de Vox, que no se ha cumplido. Y, como desde el partido han defendido: "Es una promesa y nos debemos a nuestros votantes".
La decisión se trasladó mediante una declaración institucional vía streaming desde la sede nacional de Madrid, en el barrio de Bambú. Que se hizo esperar, dado que estaba prevista para las ocho de la tarde, pero se retrasó una hora y media. No hubo capacidad de asistencia para los medios de comunicación dado que el acto se desarrolló en la sala que cotidianamente se usa para las ruedas de prensa. En el cónclave estuvieron presentes todos los integrantes del CEN, salvo Ignacio Garriga, que se excusó por su "inminente" paternidad, aunque fuentes del partido aseguran que siguió las deliberaciones. En el máximo órgano de Vox se encuentran como vocales, además, sus hasta ahora cuatro vicepresidentes: Juan García-Gallardo (Castilla y León), Vicente Barrera (Comunidad Valenciana), José Ángel Antelo (Murcia) y Alejandro Nolasco (Aragón).
Duro y con rostro serio, acompañado por todos los miembros del CEN tras él, Abascal apuntó que "los vicepresidentes anunciarán su dimisión" y el partido "pasará a la oposición" por "lealtad" para ser "contundente contra los pactos cada vez más habituales entre Sánchez y Feijóo". "Una de las decisiones más importantes de la vida de Vox", destacó. Retirarán así el apoyo a los populares, lo que, pese a la falta de referencia directa, da a entender que los consejeros, en su mayoría con carteras como Agricultura, Cultura o Seguridad y Justicia. Fuentes ajenas a la reunión, con todo, habían señalado que el retraso del encuentro se debió a ciertas reticencias internas entre algunos líderes para abandonar los gobiernos. Desde el partido oficialmente no se ha confirmado. En la Comunidad Valenciana, Mazón ya ha cesado a Barrera y los dos consellers de Vox.
Sobre el retraso se refirió Abascal al comienzo de su intervención. "Algunos pensaban que nos agarrábamos a los sillones" o que esperábamos "al inicio de los telediarios". "Nada de eso, no hay apegos al sillón, sino a los principios". Antes de hacer el anuncio, Abascal retrató, como había hecho por la mañana en el hemiciclo, a un "Gobierno corrupto que ha vendido a España" en referencia al independentismo y la amnistía. Y a un Sánchez "autócrata, sometido a Marruecos, corrupto" tanto a nivel político como en su "entorno personal" que "esquilma con impuestos y condena a la inseguridad y la ruina". Para el primer aspecto, creen que es dependiente por completo de la llegada de menores migrantes.
Abascal criticó, por igual, la disposición del PP ha pactar acuerdos de Estado con los socialistas. "Ha creído oportuno pactar jueces, puestos en Europa, el TC, RTVE, las comisiones y la Junta Electoral". Y advirtió que desde el comienzo de las negociaciones del año pasado para tejer los gobiernos que van a romperse, "Feijóo se ha dedicado a impedir y torpedear". Ahora, dijo, "lo ha conseguido". "Ayer obligó a los barones a pactar con Sánchez un reparto de ilegales a sabiendas de que su principal socio", Vox, "no quería". "Y se lo advertimos". Con su decisión, consideró Abascal, el PP ha "condenado a la inseguridad, al efecto llamada y a la delincuencia".
El líder de Vox lamentó, igualmente, que "hemos cedido demasiado, según algunos, para salvaguardar" los gobiernos. Pero lo justificó con la finalidad de "consolidar la alternativa". En estos momentos, Bambú constata que "es imposible pactar con quien no quiere". Con quien fomenta "fronteras abiertas", para que prosiga "la invasión de inmigración ilegal y menas", y las "medidas globalistas", algo para lo que "nadie ha votado a Vox". "Y tampoco al PP" aventuró Abascal. Con quien Sin dar más datos sobre el procedimiento de ruptura, se prevé que haya comunicados de los aparatos territoriales a partir de mañana. De momento no hay convocatoria nacional para ahondar en el tema, aunque sí una batería de entrevistas a primera hora de este viernes, desde Abascal a Garriga y Jorge Buxadé. Los miembros del CEN tampoco quisieron dar detalles de la reunión a su salida.
Sí se ha fijado, en cambio, una comparecencia del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para este viernes al mediodía, desde la sede nacional de Génova. Se espera una dura reacción del líder popular. En las regiones, el plan b de los barones es el de continuar en el poder y sacar adelante legislaciones en los próximos tres años con apoyos externos. Vox, como publicó El Independiente, no se lo pondrá fácil y exigirá "negociaciones punto a punto" y a cambio de contraprestaciones. Si no se aceptan, enviarán a los populares a hablar con el PSOE, que ya ha asegurado que no auxiliará a los barones del PP.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 La Policía encontró dinero en un segundo chalé del jefe de la UDEF
- 2 Hacienda suspende el pago a los mutualistas
- 3 Agricultores franceses bloquean a los camioneros españoles
- 4 Ni esclavos ni mazados: la verdad de los gladiadores que ignora 'Gladiator'
- 5 La bronca entre Arturo Pérez-Reverte y Antonio Muñoz Molina
- 6 El balance de cuatro años de guerra entre el Polisario y Marruecos
- 7 Mazón dejó sin responder la pregunta clave
- 8 Irse de Twitter para evitar la toxicidad ultra
- 9 Las claves del plan de Almeida que ha 'encendido' a Airbnb