El presidente de Vox, Santiago Abascal, no ve inconveniente para que los presidentes de los distintos parlamentos autonómicos consensuados con el PP durante la apertura de las actuales legislaturas sigan en sus funciones. Son "una institución parlamentaria que no tiene nada que ver con los gobiernos", por lo que, desde Bambú y del Consejo Ejecutivo Nacional (CEN), "no tienen esa instrucción". "No tienen por qué y vamos a seguirles instando a que cumplan con su trabajo", añadió. Lo hizo en una entrevista este viernes en Telecinco, en la primera que ha concedido horas después de romper con el PP en los cinco gobiernos compartidos hasta ahora y en el de Baleares, donde el apoyo era externo.

Lo cierto es que la designación de los mismos parte de los acuerdos alcanzados con el PP, como guiño complementario para alcanzar los pactos. En estos momentos, Vox cuenta con cuatro: Marta Fernández en Aragón, Llanos Massó en la Comunidad Valenciana, Carlos Pollán en Castilla y León, y Gabriel Le Senne en Baleares. Ello, hace pensar que el PP podrá impulsar mociones de censura justificando, dentro de la legislación vigente y reglamentaria de las cámaras, que han "perdido la confianza otorgada" por el pleno. Coincidirán todos los grupos a la izquierda. Además, hay que considerar que por las Mesas pasa toda la estructuración parlamentaria por lo que los gobiernos del PP en solitario querrán tener ese control.

En esa entrevista, ha incidido en las explicaciones dadas en los últimas horas y este jueves por la noche, tras la reunión extraordinaria del CEN. En culpar al PP nacional y a Alberto Núñez Feijóo de haber dinamitado los pactos y haber obligado a los barones populares a aceptar aproximadamente un centenar de menores extranjeros no acompañados. Abascal, preguntado sobre el motivo de romper ahora los ejecutivos, y no en diciembre, o posteriormente, tras el último reparto de menores consensuado entre comunidades, ha esbozado un punto de inflexión. Este es la reunión de la mesa de seguimiento del pacto en Aragón tras la acogida de menores y el compromiso alcanzado de no volver a aceptar nuevas reubicaciones de migrantes, según relataron en el mes de febrero. "Eso se ha incumplido" al votar todos los consejeros del PP a favor del reparto ordinario de menores en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia de Santa Cruz de Tenerife.

Una reubicación de menores aplazada con anterioridad que involucra a 347 para fuera de Canarias y Ceuta, las zonas con mayor presión migratoria y saturación de instalaciones. De esas, aproximadamente un centenar han sido destinadas a las regiones donde, hasta ayer, cogobernaba Vox. Y eso, para su líder, ha supuesto traspasar la línea roja impuesta. La última vez, este lunes, con un ultimátum desde la sede nacional.

Al calor de las últimas informaciones regionales, que apuntan a que el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, seguirá en el cargo, Abascal no ha querido individualizar su posicionamiento. Tras asegurar que la decisión ayer en el CEN se tomó por consenso entre sus vicepresidentes, aunque es patente las diferencias sobre la ruptura con algunos como el valenciano Vicente Barrera, Abascal ha insistido que comprenderá que las capas inferiores quieran quedarse. Por ejemplo, en las direcciones generales. "Yo comprendo perfectamente la situación de muchas personas que han tomado una decisión de involucrarse en estos gobiernos y han tenido que dejar sus trabajos. Y lo han hecho para muy poco tiempo", adelantó.

"Por supuesto tengo toda la comprensión humana y política en esas situaciones. Ahora bien, si esas personas se quedan, no serán de Vox. La decisión es firme, se sale de los gobiernos y Vox retira el apoyo parlamentario a los gobiernos. Pasa a la oposición, tan contundente como leal, y negociará la ley propuesta a propuesta con los gobiernos regionales". Un horizonte que ya adelantó El Independiente el pasado martes.

Abascal ha mencionado que no ha intercambiado palabra alguna con Feijóo desde, al menos, enero, donde conversaron en un encuentro puntual, según pudo saber este medio, en el Congreso de los Diputados. Tras el viaje de Abascal a la CPAC del Partido Republicano en Washington. Ha afeado que no respondiera a la carta enviada a principios de mayo para reestablecer relaciones y efectuar una acción conjunta contra la amnistía. Y ha destacado que, sí hubo interacción ayer en el pleno del Congreso con "algún diputado" del PP, que, hasta entonces, pensaban que "íbamos de farol".

El de Amurrio ha rechazado que esta ruptura esté impulsada por miedo a Alvise Pérez y Se Acabó la Fiesta, quien amenaza a su espacio electoral por compartir votantes "con las mismas preocupaciones" y "descontentos" como en Vox han llegado a afirmar. Y ha dado la vuelta al relato, insinuando que la presión para forzar las acogidas es una directriz de Ursula von der Leyen al PP. No considera, tampoco, Abascal que esto sea un "error electoral" que les afecte en el futuro. Reivindica que su compromiso en política es "contra la inmigración ilegal" y que eso lo entiende su electorado. "No tomamos las decisiones por resultados electorales, sino por el bien común", insistió.

A primera hora de la mañana, los diversos barones autonómicos han empezado a tomar decisiones para reestructurar los gobiernos. Anoche, Carlos Mazón hizo oficial el cese de su vicepresidente Barrera y los dos consellers.