En plena resaca de la espantada de Vox de los gobiernos autonómicos, Alberto Núñez Feijóo ha comparecido en la sede de su partido para pedir a Santiago Abascal que si su partido "se quiere borrar, allá ellos, pero que no entorpezca la gobernabilidad" en las Comunidades autónomas "ni el cambio político en España" en caso de que llegue el momento en que esté en disposición de acceder a la presidencia del Ejecutivo. En una larga exposición, seguida de un turno de preguntas, el líder del primer partido de la oposición ha afirmado que "allá Vox y su disparatado movimiento. No han medido la decisión, se han pasado de frenada y han descarrilado", para apuntar a continuación que dicha decisión "no nos va desviar ni un milímetro. Sabemos cuál es nuestro adversario político", apuntando a Pedro Sánchez.

Tras pedir una rectificación a acusaciones tan graves como que el PP va a ser cómplice "de violaciones y de machetazos" por acoger a niños y adolescentes extranjeros desamparados, ha puesto la carga de la prueba en la sede de la calle Bambú, en la "dirección nacional de Vox o mejor dicho, en una facción que se ha impuesto al resto del partido".

"No estamos dispuestos a tragar con cualquier cosa"

Sin querer especular respecto a cuál puede ser el trasfondo de esta decisión, ha recordado cómo Abascal "planteó una amenaza pública" pidiendo al PP "que fuera irresponsable, insolidario e incumpliera sus acuerdos", respecto a la acogida de nuevos menores inmigrantes. Y tras soltar un inusual "si se trata de esto, ok", ha pasado a agradecer a "los servicios prestados" de los vicepresidentes, consejeros y cargos intermedios de Vox, con los que "se ha trabajado con absoluta normalidad con la inmensa mayoría de ellos. La mayoría de ellos -ha agregado- entienden que nosotros no vamos a renunciar ni a nuestros principios ni a la coherencia ni a la palabra nada. No estamos dispuestos a tragar con cualquier cosa".

Ya sin Vox, el PP "cumplirá la ley, asumirá sus responsabilidades y será solidario con lo que pase en cualquier parte de nuestra nación. El PP tiene la madurez y fortaleza necesaria para no actuar jamás bajo ningún chantaje, ni del gobierno ni de ningún partido político. Siempre he defendido que un presidente debe actuar con libertad y así actuará el PP", se ha autorevindicado.

En la misma línea ha insistido en que la voluntad de los gobiernos autonómicos populares es "seguir adelante con todos nuestros compromisos". Cree que la decisión de Abascal "será peor para Vox pero no para los ciudadanos porque el PP va a asegurar el buen gobierno". En todo caso no ha ocultado que los barones populares tendrán "algún tipo de dificultad añadida pero confío plenamente en ellos. Redoblarán su responsabilidad para paliar la irresponsabilidad perpetrada", ha aseverado en un juego de palabras.

Feijòo cuestiona el sentido del patriotismo de Abascal

Tras afirmar que "son otros los que han cambiado, de socios europeos, de preocupaciones electorales y no sabemos si algo más" en alusión a los últimos movimientos de Vox sumándose al grupo de la ultraderecha europea proPutin y pro independentista y viendo cómo perdía parte de su electorado a favor de Alvise Pérez, ha denunciado la "curiosa forma de entender el patriotismo" por parte e Vox consistente en "dejar abandonadas a Comunidades que lo están pasando mal", en referencia a Canarias y la crisis migratoria.

En definitiva, "el problema de Vox parece ser el PP y yo mismo. El PP va a seguir haciendo oposición al sanchismo. Mi preocupación no es el señor Abascal", ha sentenciado.