Marta Rovira ha entrado en España desde la frontera francesa que da acceso a La Jonquera, en Girona, tras más de seis años residiendo en Suiza huida de la justicia española por el procés.

La secretaria general de ERC ha sido recibida en un acto en la localidad ampurdanesa de Cantallops junto a otros investigados en la causa de Tsunami Democràtic, ya archivada, que desde hace algunos meses residían también en Suiza: el diputado Rubén Wagensberg, el vicepresidente primero de Òmnium Cultural, Oleguer Serra, el empresario Josep Campmajó y el periodista Jesús Rodríguez.

Rovira, tras pasar la frontera, ha afirmado que el independentismo debe unirse para conseguir sus objetivos: "Estamos aquí para acabar lo que empezamos". "¿Qué día se nos olvidó que juntas somos más fuertes?", ha dicho durante su discurso en el acto de bienvenida a ella y los otros líderes independentistas que han vuelto este viernes. Además, ha llamado al independentismo a celebrar su regreso como una victoria: "Hace demasiados días que el independentismo no celebra nada. Debe ser una dosis de energía positiva para volvernos a levantar".

También ha afirmado que les acusaron de rebelión y sedición con el objetivo de que callaran y de que el independentismo no pudiera coordinarse ni debatir: "Y después, cuando Europa les dijo que se habían equivocado y vieron que países de Europa acogían exiliados, cambiaron de delito. Pasaron de la rebelión y la sedición al terrorismo. ¿Me veis cara de terrorista?", ha preguntado irónicamente la dirigente de ERC, que ha defendido que el independentismo es un movimiento democrático y mayoritario en Cataluña que nunca usará la violencia para defender sus ideas.

Pese a todo lo ocurrido, ha asegurado que está más convencida que nunca de sus ideas, y ha añadido: "Mientras han intentado hacer callar y vulnerar derechos humanos, civiles y políticos, se han cargado la democracia". "Cuando traspasas estos límites y líneas inaceptables, empiezas a perder. Y nosotros tenemos las de ganar. Y hemos venido aquí para acabar el trabajo que dejamos a medias", ha dicho.

Huida desde 2018

La secretaria general de ERC lleva lejos de España desde marzo de 2018, cuando fue procesada por rebelión. Días antes del archivo de Tsunami, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que la había procesado por desobediencia, ya le había aplicado la amnistía en esa causa.

Desde Suiza ha seguido ejerciendo de número dos de ERC, un cargo al que accedió en 2011 de la mano de Oriol Junqueras, que asumió entonces la presidencia del partido. Tras dimitir éste hace un mes, ahora Rovira es la número uno de facto de los republicanos.

La causa de Tsunami Democràtic fue reactivada por el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón con las negociaciones de la amnistía en curso, al estimar el juez que la organización de las masivas protestas tras la sentencia del procés pudo suponer un delito de terrorismo.

El magistrado, al borde de la jubilación, remitió la causa al Supremo en lo referente al expresidente Puigdemont y a Wagesberg, ambos aforados, y mantuvo abierta la investigación a una decena de personas, entre ellas Rovira.

Este pasado lunes, García-Castellón archivó el caso, tras declarar la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la invalidez de las diligencias desde el 29 de julio de 2021 por un error procesal. A raíz de ello también se archivaron las investigaciones llevadas a cabo en el Supremo