Todo apunta a que este jueves nuestro país dejará vacía la silla de la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), dado que para entonces es poco menos que imposible un acuerdo entre el Gobierno y el PP para el cargo de gobernador y de subgobernador del Banco de España (BdE), según admiten fuentes del primer partido de la oposición a El Independiente. Incluso aunque Moncloa decidiera finalmente aparcar la candidatura de José Luis Escrivá, cosa que no ha hecho, apenas daría tiempo para cerrar un acuerdo y convocar a la comisión de Economía en el Congreso para que compareciera -aunque se pueda hacer con un margen de 24 horas-, publicar su nombramiento en el BOE y prometer su cargo ante el Rey.

La insistencia respecto a que sea el titular para la Transformación Digital y de la Función Pública el nuevo gobernador del BdE -que, al parecer, fue el único nombre que se puso sobre la mesa- pasando así directamente del Consejo de Ministros a este órgano autónomo, hace pensar a fuentes conocedoras de la negociación que "en realidad, al Gobierno no le importó llegar al día 18 sin un acuerdo", al tiempo que reiteran la exigencia de que el nombre que vaya a sustituir a Pablo Hernández de Cos no sea producto de una 'puerta giratoria'.

Hernández de Cos dejó su cargo el pasado 11 de junio al cumplirse escrupulosamente los seis años de su mandato, y aunque interinamente le sustituye la que era subgobernadora, Margarita Delgado, ésta no puede ir a la reunión del jueves en Frankfurt (Alemania), de ahí el deseo de Economía de tener la cuestión resuelta antes de esa fecha. Aparentemente este iba a ser un diálogo sin demasiadas dificultades entre Gobierno y PP, con el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, y la secretaria general popular, Cuca Gamarra, de interlocutores.

Pero El País reveló que Moncloa quería a Escrivá de gobernador y el diálogo descarriló, aunque en puridad, y a diferencia de lo que ocurre con el CGPJ, los nombramientos del gobernador y subgobernador del Banco de España no dependen de un juego de mayorías reforzadas, ni sin reforzar, del Congreso de los Diputados. Simplemente, según la costumbre, el Gobierno propone una terna de nombres para el gobernador y el primer partido de la oposición, otra para subgobernador, y se llega a un punto de encuentro si los perfiles cumplen con el cometido que tendrán.

Desde el Ministerio de Escrivá insisten en la idoneidad del ministro

Pero no parece que los socialistas encuentren un posible sustituto a Escrivá, al menos, así parece cuando desde su Ministerio insisten en que "es muy habitual en todos los países de nuestro entorno que los gobernadores de bancos centrales y miembros del Consejo de Gobierno del BCE hayan pasado por la política". Incluso defienden que este tipo de perfil "es muy apreciado" por tratarse de "personalidades independientes, que por su desempeño profesional entran en el gobierno en ministerios técnicos y económicos, y que de ahí pasan a altos cargos en instituciones como los Bancos Centrales" y, además, "son protegidos del ruido político en los países de nuestro entorno".

Con la francesa Christine Lagarde com principal exponente, pero recordando también que Luis de Guindos fue ministro y ahora ocupa una de las vicepresidencias del BCE, en el entorno de Escrivá defienden "mirar más allá de los debates políticos coyunturales" y argumentan que los perfiles que han pasado por el Ejecutivo y han podido gestionar alguna crisis "son especialmente valiosos" para el Banco de España. Asimismo, recuerdan que la ley que regula el funcionamiento de este organismos autónomo no explicita ninguna imposibilidad de pasar del Ejecutivo a la gobernación del mismo.

En democracia, solo un ex ministro ha sido gobernador del Banco de España

Pero lo cierto es que, en democracia, el único gobernador ministro con anterioridad, en su caso de Industria, fue José María López de Letona, quien estuvo al frente del Banco de España entre 1976 y 1978. Ya más recientemente, está Miguel Fernández Ordóñez, gobernador entre 2006 y 2012, después de pasar por varios Ministerios como secretario de Estado Hacienda y Presupuestos, Comercio y Economía.

Génova subraya que no sería más que otro ejemplo de un ministro "colonizando" órganos que deben funcionar de manera autónoma, aunque desde Transformación Digital replican que ésto nada tiene nada que ver con el CGPJ, donde sí son necesarias mayorías reforzadas cuando el regulador monetario "tiene un mecanismo de elección sencillo" que sólo necesita "de figuras con competencia y experiencia", por lo que entienden que "sería un error trasladar dudas de esta naturaleza sobre el Banco de España".

Lo cierto es que Escrivá no salió muy bien parado en el reparto de cargos ministeriales tras la formación de Gobierno de Pedro Sánchez en noviembre de 2023. Pasó de ser el titular de Seguridad Social y, por tanto, de temas tan trascendentales como el de las pensiones, al de Transformación Digital con el añadido de la Función Pública, dos competencias que poco o nada tienen que ver entre ellas. El ministro, ahora más desdibujado -aunque el nuevo sistema de verificación de edad para acceder a pornografía volvió a ponerle en el foco- llegó a sonar como sustituto de Nadia Calviño al frente de Economía y con vicepresidencia incluida, pero Pedro Sánchez prefirió ascender a su vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Muy probablemente, la hipotética marcha de Escrivá al Banco de España sería una manera pactada de poner fin a su carrera en la política.