“No hay nada de nada”. “Es la demostración palpable de que no hay nada de nada”. Una y otra vez la portavoz del PSOE, Esther Peña, insistió este lunes en rueda de prensa en la sede federal, en que no hay, no podía haber nada extraño en las dos reuniones que Juan Carlos Barrabés, según su declaración ante el juez, mantuvo en la Moncloa con Pedro Sánchez y con su mujer, Begoña Gómez. Es lo propio, respondió, de un “país serio” como España: es un presidente que despacha con un empresario que es un “eminencia” en su sector. Ferraz niega, eso sí, que en uno de esos dos encuentros, el que tuvo lugar en la Moncloa, en una ronda con empresarios ligados a la innovación, estuviera Gómez. Sí estaba ella en una segunda reunión, con “mucha gente” y en la que Sánchez se limitó a “saludar”. Para la cúpula socialista, las acusaciones “están mintiendo a la prensa” al trasladar una versión que no se corresponde con lo dicho por él en el juzgado.

Este lunes, Barrabés declaró por videoconferencia como testigo ante el juez que investiga a la esposa del jefe del Ejecutivo, y señaló ante Juan Carlos Peinado que se reunió con ella “cuatro o cinco” veces en la Moncloa y que en dos de esas citas estuvo presente el propio Sánchez, aunque no aclaró qué papel tenía este en las mismas. Él es el testigo clave en la causa que se sigue contra Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Eso sí, el empresario negó contratos irregulares.

Lo que pedimos es que esto acabe cuanto antes, que se archive”, recalca Peña, porque el “ruido” solo servirá para “hacer daño”, pero “nada más”

Peña fue preguntada en varias ocasiones este lunes en Ferraz, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la ejecutiva federal del PSOE. La portavoz insistió en que la ciudadanía “empieza a estar cansada de un caso”, el de Gómez, que “no avanza”, que “no tiene ninguna base” y que sí que cuenta con dos informes de la Guardia Civil que subrayan que “no hay nada de nada”. “Lo que pedimos es que esto acabe cuanto antes, que se archive”, recalcó, porque el “ruido” solo servirá para “hacer daño”, pero “nada más”, porque “aquí no hay nada, no hay nada que no sea una denuncia falsa”, que no sea “un ataque personal” a Gómez por el hecho de ser “la esposa del presidente de un Gobierno progresista”. “Lo que sí hay es la constatación de intentar que la mujer del presidente del Gobierno se queda en casa con la pata quebrada y esto no va a ser así. Podrán seguir empeñados en desnaturalizar y deshumanizar al presidente del Gobierno y su familia, pero vamos a seguir apoyándolo”, zanjó la portavoz. Gómez declarará como imputada el próximo viernes ante el juez Peinado.

Sobre las reuniones de Barrabés con Sánchez, Ferraz no encuentra novedad. “Paren rotativas. Es que no hay nada de nada”, respondió Peña. La declaración del testigo es, para la portavoz socialista, “la demostración palpable de que no hay nada de nada”. “Porque si a alguien le parece mal que el presidente de un país mantenga reuniones con empresarios, con el colectivo cultural, con instituciones… pues no sería un país serio como es España”. “Por tanto, dejemos ya quizá estas banalidades y es que de donde no hay no se puede sacar y eso es lo que sucede con este caso”, agregó la dirigente.

“No hay nada en sus palabras que apunte a que hubo delito”

“No hay nada” cuando Barrabés, “una eminencia en su sector, ha formado parte de cualquier otro tipo de reunión auspiciada incluso por otros partidos políticos”, dijo Peña, en referencia a los tratos con él del PP y de administraciones controladas por él. Y no hay nada “tampoco cuando se reúne con el presidente del Gobierno”. Es decir, plena normalidad.

En Ferraz recuerdan que Barrabés fue invitado a la convención del PP de 2019 y que fue contratado por el Ayuntamiento de Madrid

Fuentes de la dirección señalaban que Barrabés no ha declarado “nada que pueda verse como un delito”. “No hay nada en sus palabras ante el juez que apunte a que hubo delito. Cero”, añadieron. Y recordaron que el empresario compartía una cátedra con Gómez en la Universidad Complutense. “Es que Sánchez se reúne con un empresario que tiene una cátedra con su mujer. Hacemos categoría de lo que es anécdota. ¿Dónde está el problema, de qué se ha beneficiado Begoña? La cátedra no es un negocio, y tenía financiación privada, aunque sea en la Complutense”, apuntaron desde el cuartel general. Allí se preguntan dónde están las personas que supuestamente corrompió Gómez, a influyó, cuánto dinero se llevó. En Ferraz están convencidos de que lo sucedido este lunes no supone ningún punto de inflexión, porque Barrabés no dijo nada que perjudique a la esposa del presidente.

Antonio Camacho, abogado de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a las puertas de los juzgados de plaza de Castilla, este 15 de julio de 2024. | EFE / SERGIO PÉREZ

Ya por la tarde, fuentes de Ferraz sí entraron a precisar el carácter de los dos encuentros mantenidos por Sánchez y Barrabés. El presidente, indicaron, “solo se vio” con el empresario una vez en la Moncloa, “en medio de una ronda con empresarios vinculados a la innovación”. “En la segunda, con Begoña y Barrabés reunidos, el presidente se pasa a saludar y le llaman enseguida”. En esta segunda cita, por tanto, sí estaba Gómez. Para los socialistas, las acusaciones populares (Vox, Manos Limpias, Movimiento de Regeneración Política de España, HazteOír y Iustitia Europa) “están mintiendo a la prensa”.

En la cúpula socialista también indicaron que el PP invitó a Barrabés en la convención de rearme del partido de 2019, o que el Ayuntamiento de Madrid lo contrató tras ese cónclave “por 1,7 millones”. “Es que es normal, es que es el mejor en lo suyo”, adujeron. Es decir, que en el PSOE no van a atacar al PP por fichar a un empresario por haberle contratado.