Repsol ha anunciado este miércoles los resultados pertenecientes al primer semestre del año. La compañía ha remarcado que, a pesar de que se han producido bajadas importantes en los precios del gas y del petróleo, ha conseguido un beneficio total de 1.625 millones de euros, lo que significa un 14,5 más que el mismo período del año anterior.

Si atendemos al beneficio neto ajustado, la empresa multienergética ha menguado sus registros casi un 22% hasta los 2.126 millones de euros durante el período que va desde enero a junio.

“Estamos plenamente centrados en la ejecución de nuestra estrategia a 2027, que se fundamenta en una transición energética rentable que satisfaga las necesidades de nuestros clientes y retribuya de forma creciente a nuestros accionistas”.

La empresa también ha anunciado este miércoles una nueva recompra de acciones y amortización de acciones, en este caso de 20 millones de títulos de la compañía, que se suman a los 40 millones de acciones propias ya amortizadas durante el ejercicio. Desde 2022, la compañía ha amortizado 350 millones de acciones, un 22,9% del capital social a 31 de diciembre de 2021.

Por su parte, la deuda neta del grupo al cierre del segundo trimestre de 2024 se situó en 4.595 millones de euros, 694 millones de euros más a la cifra al cierre del primer trimestre de este año, debido principalmente al programa de recompra de acciones y a nuevos contratos de arrendamientos.

Mientras, la liquidez Repsol a cierre de junio se situó en 9.669 millones de euros -incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas-, lo que supone 3,09 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.