Semana de gestos, no de palabras. El presidente del Gobierno se reunió este pasado miércoles con el president Pere Aragonès, y este viernes, con el nuevo lehendakari, Imanol Pradales. En ambos casos, dos citas de enorme carga simbólica por lo que suponen de afianzamiento de las relaciones de Pedro Sánchez con dos de sus socios, ERC y PNV, pero sin comparecencias posteriores. La foto era y es el mensaje.

Como ocurriera el miércoles tras el encuentro en Barcelona, este 26 de julio el Ejecutivo central y el vasco emitieron un comunicado unitario tras la entrevista de casi dos horas en el palacio de Ajuria Enea, en Vitoria. Una nota en la que ambos, Sánchez y Pradales, muestran su "clara voluntad de colaboración y cooperación conjunta".

Madrid y Vitoria pusieron en valor que este era el primer encuentro institucional entre los dos presidentes tras la investidura de Pradales como lehendakari, a finales de junio, gracias al apoyo del PSE. El despacho se desarrolló, según el comunicado conjunto, en "un clima cordial y de confianza que muestra las excelentes relaciones que existen entre ambos gobiernos".

En la cita, estuvo sobre la mesa "la situación política y económica general, el contexto europeo e internacional y otros asuntos de interés común, en beneficio de la ciudadanía vasca, como los fondos europeos, infraestructuras, regeneración democrática, el euskera y materias relacionadas con el desarrollo del autogobierno y el cumplimiento del Estatuto de Gernika".

La reunión estuvo revestida de la máxima solemnidad. Pradales la pidió y eligió como escenario Ajuria Enea, el lugar en el que ha querido centralizar todas sus citas oficiales desde que asumió la Lehendakaritza. El palacio fue la residencia oficial de todos los presidentes vascos hasta el último, Iñigo Urkullu (2012-2024), que prefirió vivir en su residencia oficial, informa EFE.

Los dos presidentes abrieron camino al encuentro, más técnico, que mantendrán el próximo martes, 30 de julio, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la consejera vasca de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, para poner en marcha la comisión bilateral entre los dos gobiernos que pacte el traspaso a Euskadi de las competencias pendientes.

Pradales ya había advertido de que esta debe ser la legislatura en la que se culmine el despliegue del Estatuto de Gernika de 1979 y se alcance un pacto para una nueva carta autonómica entre los partidos vascos.

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