Una de las cosas que tiene más valor en la actualidad son los datos. Las empresas quieren conocer todo de las personas, sus gustos, sus rutinas, sus aficiones… con esos datos hacen un análisis de cada uno y así pueden adaptar mejor sus productos o servicios y ofrecerlos a los clientes. Los datos también son importantes para los bancos. Saber en qué gastas el dinero, cuánto dinero ingresas, con qué periodicidad y aquí es donde vio la oportunidad David Conde, cofundador y consejero delegado de Coinscrap Finance. Una plataforma que utiliza la inteligencia artificial para entender el dato transaccional. 

La batalla es por quién se queda el dato. Google, Instagram.. la única manera de ganar dinero es por los datos”, asegura Conde. Coinscrap lee y analiza el dato que ocurre cuando el cliente hace un pago, cuando tiene una domiciliación en la cuenta o cuando le ingresan el salario: “Tenemos un motor que lee esa transacción para entender qué es”, explica Conde. Con esos datos conocen qué salario estás recibiendo, quién es tu pagador, en que gasolinera has repostado. Después de leer esos datos los enriquecen “lo que ayuda al banco a entender más al cliente”. De esta manera, la entidad bancaria sabrá, por ejemplo, a qué gastos puede renunciar el cliente si tiene que pedir un préstamo. 

“Todas las soluciones que se aprovechan del dato del cliente para luego ofrecerte cosas es una pelea por quién se pasa más tiempo y quién genera más datos dentro de la plataforma de uno”, asegura. Un estudio dice que el banco solo está utilizando un 10% de los datos transaccionales porque no son capaces de procesarlos. “Al final se trata de que el banco te dé un mejor servicio para para ti y tú al final vas a comercializar con tu dato en función del servicio que te dé el banco, si a mí el banco me dice, oye, voy a utilizar tus datos para ofrecerte mejor producto y no me está ofreciendo productos que me gustan o me molesta o me da recomendaciones que no son las que yo quiero, pues al final me voy a llevar mis datos a otro banco”, señala. Y ese banco pierde, porque va a dejar de conocer a un cliente.

“El efectivo cada vez se usa menos, así que nuestra vida se refleja en los hábitos de consumo”, apunta Conde. Coinscrap vende este servicio a bancos, de hecho, trabajan con algunas de las entidades más importantes del país, como Banco Santander, Bankinter, Unicaja, Abanca… y es posible que en este segundo semestre del año cierren otro acuerdo. 

Pero ¿qué utilidad le sacan los bancos a estos datos? Según David Conde los bancos utilizan esta lectura de los datos para segmentar usuarios, según sus gastos o sus ingresos. También para hacer recomendaciones, es decir, si ven que hay un gasto a una veterinaria se puede deducir que tiene una mascota, por lo que el banco podrá recomendarle un seguro de animales. 

En algunos casos, desde Coinscrape Finance hacen otras cosas como el Personal Manager Finance para que enseñe al cliente cuál es el patrón de consumo y se pueden establecer presupuestos y alertas: “Avísame cuando me gaste más de X euros”, ejemplifica. De hecho, Conde explica que en una ocasión en un banco que tenía 5.000 euros le llegó una alerta que le precondecían un préstamos de 5.000 euros “¿para que voy a querer un préstamo de esa cantidad si ya la tengo? Estaba mal diseñada las recomendaciones”, apunta.

Luego tienen algún módulo que ayuda a hacer cosas de forma automatizada, permite ahorrar, a partir de reglas automatizadas, como el redondear al euro más cercano. “Somos capaces de saber qué movimiento es tu nómina y podemos hacer que el 1% se vaya automáticamente a un producto de ahorro”, señala el consejero delegado. 

Y ¿cómo se consigue? Todo esto es una técnica de inteligencia artificial. Reconoce que por el momento la IA generativa da errores, pero confía en que se llegue al momento en el que el cliente le pregunte si se puede ir de vacaciones y sea capaz de con los datos acumulados saber cuánto se puede gastar, es decir, cuál sería su presupuesto para irse o saber si el año que viene tendrá un gasto importante. Todo esto se hace gracias a COCO, la IA generativa que utilizan desde Coinscrap.

Y ¿qué pasa con esos datos? Los bancos tienen que decir el uso exactamente que van a hacer del dato. “Estamos protegidos”, asegura David Conde y añade que es el cliente el que decide si le compensa compartir esos datos con la entidad y lo que esta te ofrece. 

A pesar de estos avances, el confundador de Coinscrap recuerda que los bancos sobre corporaciones con bastantes años, lo que hace que tecnológicamente no sean líderes, aunque reconoce que han metido “un acelerón brutal”. “Muchas veces no están preparados para entender los datos”, explica. De hecho, añade que con los neobancos como Revolut no pueden venderle su producto porque son nativos digitales, por lo que tienen la lectura de los datos ya instalada. 

Y les está yendo bastante bien, la facturación de 2023 llegó cerca del millón de euros, lo que supuso un aumento del 80%. De momento este año van en línea con lo planteado en el plan de negocio, “el crecimiento de este año va a ser bueno”, y prevé que sea de doble dígito otra vez.