Pedro Sánchez va a interponer una querella por prevaricación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra el juez Juan Carlos Peinado, según han informado a El Independiente fuentes de Moncloa, y lo hará a través de la Abogacía del Estado. El magistrado ha acudido esta mañana al palacio gubernamental para tomar declaración al presidente del Gobierno como testigo por el caso de su mujer, Begoña Gómez. El anuncio de su querella se ha conocido pocos minutos después de que terminara la declaración, que ha durado dos minutos.

Entra otras cuestiones, en el escrito de la Abogacía, al que ha tenido acceso este periódico, se acusa al juez de haber omitido "de manera consciente y deliberada" las garantías procesales propias de la declaración testifical del Presidente del Gobierno. El miércoles de la semana pasada, Sánchez pidió al juez que su declaración fuera por escrito, amparándose en que la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite a los altos cargos prestar declaración por escrito.

Sánchez considera que su declaración tendría que haberse producido por escrito al ser presidente del Gobierno. Sin embargo, el juez le ha citado no por su cargo, sino como marido de Begoña Gómez, y por esa razón no le permitió declarar a través de este medio. Fuentes del Ejecutivo defienden que al "consumarse" esa supuesta prevaricación, se llevó la querella ante los tribunales.

En ella, Peinado también es acusado de haber sido "inconcreto" durante el procedimiento contra Begoña Gómez, a la que investiga por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios: "Dejando a un lado la aparente inconcreción y generalidad con la que se define el objeto de aquella causa, el Magistrado Instructor, en definitiva, vincula y concreta la presunta actividad delictiva de la investigada en dichas Diligencias Previas seguidas en el Juzgado de Instrucción nº41 de Madrid, a la condición profesional, que no personal, del ahora querellante".

"Descrédito gratuito"

Según la Abogacía, Peinado no cuenta con "un mínimo indicio" que "soporte" las diligencias que ha acordado, y acusa de haber provocado una "conjetura" que ha generado un "descrédito gratuito" para la Presidencia del Gobierno. En el escrito también se subraya que la querella no supone un ataque al poder judicial, sino "el intento de alejamiento del ejercicio puntual de un representante de ese poder, de la arbitrariedad proscrita constitucionalmente" dirigida en este caso al "máximo representante de otro de los poderes estatales", lo que "parece explicar el injusto proceder del Magistrado".

Además, la Abogacía añade que hay "múltiples elementos que hacen evidente que la toma de declaración" practicada este martes "contraviene la normativa" y despoja a la Presidencia del Ejecutivo "de las garantías que le ofrece la ley de Enjuiciamiento Criminal desde 1882" y sin "explicación alternativa"

Esta mañana, Sánchez se ha acogido a su derecho a no declarar ante Peinado, amparándose en el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).

El Gobierno justifica la querella para defender la "dignidad" de la Presidencia

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la querella por prevaricación que la Abogacía del Estado pretende defender "la dignidad de una institución tan importante como es la Presidencia del Gobierno". Además, según ha justificado Alegría, se persigue, "por supuesto, respetar la labor y la independencia del poder judicial, pero también defenderlo de las practicas de quienes operan por motivos políticos y ajenos a la ley".

La portavoz del Ejecutivo ha señalado que se trata de que "esto no vuelva a suceder nunca más a ninguna persona" independientemente de la ideología política que tenga quien el día de mañana ocupe la Presidencia del Gobierno de España.

Sobre la declaración que ha prestado Sánchez ante el juez en calidad de testigo de la causa contra Begoña Gómez, Alegría ha asegurado que el Ejecutivo tiene la máxima tranquilidad y respecto de la citación ha señalado que hoy se ha acudido a la Moncloa a grabar un "montaje" con el objetivo de "erosionar la imagen del presidente del Gobierno en base a un no caso" y alimentar las "tertulias para este verano".