Tras más de una semana en el aeropuerto de Barajas y una denegación inicial, el ministerio del Interior ha autorizado este martes la entrada en territorio nacional de Jalil y Rabab, dos hermanos saharauis procedentes de los territorios ocupados del Sáhara Occidental que padecen discapacidad y necesitan un tratamiento médico que no se le proporcionan las autoridades marroquíes, ha confirmado a El Independiente su abogada.

Se estima así el recurso presentado por su letrada. Jalil el Idrissi, de 31 años, y Rabab, de 28 años, llevaban días esperando a que se resolviera su solicitud preliminar de protección internacional. Su expediente contaba con la valoración favorable del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La agencia de la ONU consideró que las autoridades españolas debían autorizar la entrada de los hermanos mientras se tramita la solicitud de asilo y apatridia. Ante la falta de una legislación de apatridia detallada y precisa, yna sentencia del Tribunal Supremo estableció hace unos años ese supuesto cuando el solicitante se halla en un puesto fronterizo tramitando un procedimiento de protección internacional.

Sin embargo, la jefatura de fronteras del departamento de Fernando Grande-Marlaska rechazó la solicitud y los condenó a la deportación a Marruecos. Tampoco se valoraron tres informes médicos que documentan las discapacidades psíquicas y físicas que tienen. En el caso de Jalil, además de la discapacidad, sufre de asma y una deformidad congénita. La aceptación del recurso les permite ahora acceder a España y reunirse con su familia.

Los dos hermanos proceden de El Aaiún, capital del Sáhara Occidental ocupado desde 1976 por Marruecos, y tomaron un vuelo desde Casablanca. En la solicitud inicial, la letrada de Jalil y Habiba denuncia la especial vulnerabilidad de los dos jóvenes discapacitados. Son huérfanos y hasta ahora se hallaban bajo los cuidados de una hermana, que ha tenido que trasladarse. Los servicios sanitarios marroquíes no les atienden por su falta de recursos económicos y su condición de saharauis. Jalil, que ha denunciado sufrir vejaciones por su discapacidad, es también activista en favor de la independencia del Sáhara Occidental, la ex provincia española ocupada por Rabat.

Hicieron el viaje desde Casablanca acompañados por el marido de otra hermana que reside en Canarias. Dos de sus tíos tienen residencia en España y uno de ellos tiene la nacionalidad española. “Sus únicos familiares son los que están aquí y de los que dependen”, señaló su abogada en declaraciones a El Independiente.

En las últimas semanas, ante la llegada de jóvenes saharauis y su peligro de deportación a Marruecos, eurodiputados e incluso la ministra de Juventud e Infancia Sira Rego han exigido a Grande-Marlaska que permita su entrada en territorio nacional por razones humanitarias. La misiva de los eurodiputados recordaba a Grande-Marlaska -firme defensor de las nuevas relaciones con Marruecos y el giro del PSOE en el Sáhara apoyando las tesis de Rabat- que "el Sáhara Occidental es un territorio no autónomo hasta la descolonización (según la Resolución A/5514 de 1963 de las Naciones Unidas), ocupado ilegalmente por Marruecos desde 1975". "España es considerada la 'potencia administradora de iure' del Sáhara Occidental, según el Auto 40/2014 de la Audiencia Nacional (AN), documento que usted firmó como Presidente de la Sala de lo Penal de la AN en su momento", le recriminaba la carta al ahora ministro de Interior.