Los agentes de los Mossos d'Esquadra tienen son conscientes de que su actuación este jueves durante la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat será mirada con lupa. Por unos y por otros. "Quienes saldrán salpicados seremos nosotros, pase lo que pase", señala una de las fuentes consultadas.

La vuelta a España del expresident fugado Carles Puigdemont es una incógnita. Este miércoles por la mañana emitía un vídeo en el que afirmaba que había emprendido el viaje para regresar a Cataluña. Su objetivo es reventar el acuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para que Illa presida la comunidad autónoma.

No se sabe si Puigdemont lleva ya horas o días en España, y de volver este mismo jueves cómo lo hara. Sus defensores y su partido ha convocado una recepción en el Paseo Lluís Companys, en Barcelona, para acompañarle hasta el Parlament. Espera entrar, participar de la votación, y evitar así su detención. Al menos dentro del edificio gubernamental.

Policía judicial

La Policía y los Mossos tratarán de evitarlo. Sobre el político pesa una orden de detención nacional, ya que la amnistía no se ha activa a su favor al quedar excluida la amnistía. Aunque muchos dudan del papel de la policía autonómica, sobre todo a raíz del papel que jugaron en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, las fuentes consultadas afirman que si está en la manos de los mossos los detendrán.

"Actuaremos como policía judicial, como no puede ser de otra forma", dice un agente en conversación con este periódico. Hace un año, recuerdan, fueron los agentes aurtonómicos los que detuvieron a la exconsellera Clara Ponsatí cuando regresó a España.

Habrá que esperar a ver la actuación de los partidos independentistas, y cómo esperan llevar a Puigdemont hasta el Parlament. Si la idea es rodearlo entre un gran número de personas, no se descarta la actuación de los antidisturbios, tanto de Policía Nacional como de Mossos, para abrirse paso hasta él. "Nos criticarán, ya sea por flojos, por duros, por politizados...", se lamenta otro agente.

Al otro lado del ring, Vox ha convocado una concentración a las 9:30. Los agentes de cualquier tipo de uniforme tendrán que velar porque no haya choces en la calle entre ambos bandos. Tampoco se puede descartar la presencia de grupos ultras organizados.

Dispositivo

Los Mossos d'Esquadra establecerán un amplio dispositivo de seguridad en que blindarán los accesos al Parlament, situado en el Parc de la Ciutadella, para garantizar la seguridad de la sesión parlamentaria, que Junts ya ha anunciado que pedirá que quede en suspenso si detienen a Puigdemont.

El dispositivo de los Mossos será similar al de otras investiduras. Habrá agentes de BRIMO (los antidisturbios) y de ARRO (los de orden público), así como agentes caninos y de subsuelo. La diferencia está en que si aparece el expresident los agentes tendrán que hacer de policía judicial y detenerlo. En los alrededores del Parlament ya se pueden ver hoy varias vallas listas para ser distribuidas para perimetrar los accesos, informa Efe.

Puigdemont detenido

En caso de que Puigdemont fuese detenido, tendría que ser trasladado al juzgado de guardia del partido judicial en que se haya llevado a cabo el arresto, donde se comunicaría al Tribunal Supremo que se habría ejecutado la orden nacional de detención que pesa sobre él.

En este escenario, la defensa de Puigdemont podría optar por plantear un "habeas corpus" para que la detención quedase sin efecto al considerarla ilegal, por lo que el juez tendría que resolver esta petición.

Si se rechazara el "habeas corpus", sería el instructor del Supremo, Pablo Llarena, quien tendría que decidir si las fuerzas de seguridad deberían trasladar a Puigdemont a Madrid, para celebrar una vista para decidir si le envía a prisión, por ejemplo por riesgo de fuga, si alguna de las partes personadas lo solicita -Vox ya anunciado que lo haría-.