De todos los consejeros del nuevo gobierno catalán, que no son pocos a pesar de tratarse de un ejecutivo monocolor -16 frente a los 9, por ejemplo, del gobierno autonómico de Madrid- hay uno que ha levantado una airada reacción por parte de Podemos y de su órgano de expresión, Diario Red. Se trata del nuevo titular de Justicia y de Calidad Democrática, miembro en su momento de Convergencia y Unión, aunque ya se sumó hace tiempo a las filas del PSC, Ramon Espadaler.

No le ha sentado nada bien este nombramiento a la ex titular de Igualdad y actual eurodiputada además de dirigente de Podemos, Irene Montero, quien escribió ayer en su cuenta de X nada más conocer dicha elección que, "para sorpresa de nadie, el PSOE usa el voto de las feministas y de la izquierda para que mande un antiabortista, tránsfobo y antifeminista". Y añadía, "bipartidismo significa que votes PP o PSOE manda la derecha y mandan los machistas".

Diario Red, dedica algo más espacio a un dirigente catalán crecido a la sombra de Josep Antoni Duran Lleida, de Unió, para acabar siendo fichado en 2017 por Miquel Iceta, el anterior líder de los socialistas catalanes. Desde que es diputado en el Parlament catalán, dicen los morados,"ha defendido sus posicionamientos reaccionarios contrarios al matrimonio homosexual, al aborto, y recientemente, ya en el PSC, a la ley trans y la ley del sí es sí. Ha sido una de las puntas de lanza contra las políticas feministas impulsadas por Irene Montero", le acusan.

"Hitos" del consejero

Y recuerdan, como otros 'logros' del catalán, que en 2018 y ya siendo diputado del PSC, se abstuvo en la votación para retirar las subvenciones a las escuelas que segregaban por sexo en Cataluña; el blindaje del polémico uso de las pelotas de goma (llegó a ser consejero de Interior) o la prohibición de acudir a manifestaciones con el rostro tapado "en plena aplicación represiva de las políticas de austeridad y recortes".

En un gobierno en el que no hay guiños, por el contrario, a los comunes -a pesar de haber recibido también Illa el voto de los mismos para ser investido- pero sí a ERC, a la extinta CiU y hasta a Junts, los morados cuestionan el carácter de izquierdas de este ejecutivo y vuelven a su estrategia reiterada, muy similar a la de Vox, de equipar a socialistas y populares. No se descarta, sin embargo, que en segundos o terceros niveles de la administración autonómica catalana pueda tener algún detalle hacia el partido de Ada Colau, aunque no deja de ser llamativo que entre 16 consejeros no haya encontrado a nadie, al menos de círculo de Jessica Albialch, para ocupar alguna consejería.

Echenique, contra la consejera de Sanidad: "podría ser perfectamente de Ayuso".

También bromea Montero con su compañero de filas Pablo Echenique al ironizar con el término "zurdos", que Pedro Sánchez usó a lo largo de la campaña catalana como un especie de nueva marca electoral. Echenique pone el foco en la nueva consejera de Salud, Olga Pané, no porque en su caso proceda del mundo de la derecha independentista sino porque podría ser "perfectamente consejera de salud de Ayuso".

En un hilo de tres videos, retuiteado por Pablo Iglesias, le reprocha sus afirmaciones en torno a que "los profesionales de la sanidad catalana trabajan poco"; que es partidaria de "vender los datos médicos de los pacientes como fuente de financiación del sistema" y que "el sector industrial sanitario tiene muchísimo dinero. Y eso nos lo tenemos que apuntar. Porque parte de la solución tiene que ir por ahí." "A estas alturas, ya sabemos perfectamente a qué se refiere", apostilla el ex portavoz del Grupo Parlamentario de Podemos.

En definitiva, "hace cinco minutos que han investido a Salvador Illa para que haga un govern progresista de mucho progreso para progresar hacia adelante progresivamente... y ya está nombrando consellers de derechas de CiU y del Opus", concluye Echenique.

De las filas de Sumar y de los comunes no ha habido valoraciones del ejecutivo que ha conformado el líder del PSC, quien, con un discurso lleno de toques identitarios, habló este lunes de "nación catalana" integrada en una "España plurinacional". Sin presencia, una vez más, de la bandera española, sólo la catalana. destacó de su equipo "una competencia probada, con trayectorias profesionales acreditadas, con independencia de criterio y con unos valores comunes, socialdemócratas y del humanismo cristiano, los dos pilares de la construcción europea".