"Los narcotraficantes han perdido el miedo a la autoridad. Hay que endurecer las penas"

Reconoce que las huellas de la narcocultura sigue siendo perceptibles en las calles del Campo de Gibraltar. "A veces vas a comer a un restaurante y detectas que las personas que están sentadas a tu lado, si no vienen de hacer un alijo, es posible que puedan estar preparándose para ir", admite quien tiene, entre sus cometidos, la lucha judicial contra el narcotráfico. Aurora Andrés lleva poco tiempo como jefa de la Fiscalía de Área de Algeciras –tomó posesión del cargo 9 de abril– pero posee una visión muy amplia de los problemas a los que se enfrenta el Ministerio Público en la localidad andaluza.

En realidad, Andrés (Albacete, 1977) conoce bien el callejero de Algeciras. Lleva 18 años ejerciendo como fiscal en la capital del Campo de Gibraltar. Granadina de adopción y discípula de Luis Portero, el primer Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía asesinado por ETA en octubre de 2000, reivindica un ejercicio profesional cercano al ciudadano. "La carrera de fiscal es muy vocacional", reconoce en una extensa entrevista con El Independiente en la que aborda las singularidades del territorio, los conflictos del narcotráfico -el 50% de las causas que tramitan- y la importancia de dotar de medios a la Justicia. "No somos fiscales que nos quedamos en el despacho; queremos que la sociedad conozca nuestro trabajo y que sepa que puede confiar en nosotros. Es uno de los retos que forman parte de mi vocación en esta nueva etapa que empiezo".

Pregunta.- Cumple los primeros meses como fiscal jefa de Algeciras. ¿Qué balance hace?

Respuesta.- Muy positivo. Llevo 18 años en la Fiscalía General del Estado; había muchas cuestiones que eran ya muy conocidas y tenía muy analizadas. Realmente me ha dado tiempo en estos meses a reunirme con todos los compañeros, hablar con cada uno individualmente para ver sus objetivos, sus expectativas, de lo que estaban contentos y de lo que estaban menos. He podido realizar la junta de fiscales para por fin poder llevar a cabo los primeros cambios que he planteado en la Fiscalía. Y la verdad es que estoy muy contenta porque se han aceptado muy bien por los compañeros. Tengo una plantilla de fiscales con una calidad humana y profesional muy buena y me he sentido muy arropada desde el primer momento del nombramiento. La oficina fiscal tiene mucha experiencia, con muchos años de trabajo y mucha profesionalidad. El balance de estos dos primeros meses ha sido muy positivo. En cuanto a las primeras dificultades que nos hemos encontrado, ha habido algunas reuniones con el fiscal general del Estado, que está muy al tanto de la situación en Algeciras y está preocupado y con mucho respaldo que la Fiscalía nos está dando desde el primer momento.

P.- ¿Qué radiografía hace de la situación de la fiscalía en Algeciras?

R.- Siempre vamos a decir que faltan medios, porque el trabajo siempre se va incrementando, pero no solo en el narcotráfico, sino en otras materias, como puede ser seguridad vial, los delitos tecnológicos, los delitos de odio, los delitos de violencia de género. Se ha visto un incremento en el tema de los delitos sexuales cometidos sobre víctimas menores de edad. Por mucho que trabajemos, incluso por muchos medios que se nos vayan facilitando o se intenten facilitar, al final llegamos a donde llegamos y necesitamos medios. Igualmente también en la oficina fiscal, estamos un poco escasos de funcionarios. Primero porque ya partimos de una ratio pequeña, que son 13 funcionarios frente a 26 fiscales, pero además, ahora mismo hay determinadas bajas, comisiones de servicio y unas circunstancias que hacen que la oficina esté pasando un momento un poco complicado. La radiografía es que estamos en un momento no a lo mejor de punto álgido, como otros años anteriores con el plan de seguridad, donde hemos tenido muchísimo movimiento en el tema de narcotráfico, pero esto no para. Estamos estables, dentro de la gravedad, se podría decir.

P.- ¿Qué porcentaje de causas relacionadas con narcotráficos se llevan desde la Fiscalía de Algeciras?

R.- Más o menos el 50% de las causas que tenemos ahora mismo en la Fiscalía. Se llevan muchas causas de narcotráfico, pero ahora mismo, por ejemplo, en materia de seguridad vial, se lleva un porcentaje más alto que en materia de narcotráfico. Si analizamos las estadísticas, ahora mismo en materia de seguridad vial se están haciendo muchas más calificaciones, tanto con delitos de conducción bajo la influencia de alcohol así como conducciones sin permiso, que tenemos una estadística totalmente disparada en el Campo de Gibraltar. [¿A qué se debe?] En general, es una tendencia comentada por todos los compañeros a nivel nacional: han aumentado los delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, después de la pandemia. La gente sale mucho, se divierte mucho y está un poco desatada, por decirlo de alguna manera. Pero el tema, por ejemplo, de la conducción sin permiso, sí que te puedo decir que se ha hecho un cierto análisis en la zona del Campo de Gibraltar y tal vez es una cuestión cultural. Incluso hemos detectado que hay una vinculación con el narcotráfico, en el sentido de que nos encontramos con autores de conducciones sin permiso que están también condenados por temas contra la salud pública. Incluso pagan las multas, por muy altas que sean, con bastante facilidad. Es una particularidad de la seguridad vial en el Campo de Gibraltar.

El aumento a la conducción sin carné está vinculada al narcotráfico; pagan multas muy altas con facilidad

P.- ¿Tiene la percepción de que en los últimos años la reacción de los narcos está siendo más agresiva? Está reciente aún la tragedia de Barbate....

R.- Desde hace un tiempo sí que hemos percibido y tenemos esa sensación de que cada vez se han vuelto más violentos. Ya antes del tema de Barbate, nosotros en Algeciras ya sufrimos la muerte de un guardia civil de tráfico, precisamente en una acción para detener a un narcotraficante que iba con un coche cargando con un alijo de hachís. Llevábamos tiempo percibiendo desde el Campo de Gibraltar actuaciones como la que, por desgracia, ha sucedido luego en Barbate.

P.- Me pregunto si tiene la sensación de que han perdido el miedo a la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

R.- Tanto a nivel institucional como a nivel personal, indudablemente ante esta sensación de que no tienen miedo, están vulnerando el principio de autoridad y creo que es urgente adoptar medidas para restaurar ese principio de autoridad.

P.- ¿Qué medidas?

R.- Por ejemplo, desde la Fiscalía, desde que notamos esta tendencia, la medida más inminente es que antes se valoraban los atentados, a lo mejor con cierto automatismo, ahora vamos más al caso concreto, analizamos la situación con mucha más minuciosidad, de manera que, por ejemplo, se han adoptado bastantes medidas cautelares, como prisiones provisionales, en casos donde, sin llegar a lo mejor a resultados tan graves como el de Barbate, sí se ha percibido un desvalor en la acción del narcotraficante, que podía haber desembocado en esa gravedad.

P.- ¿Habría que endurecer las penas?

R.- En el tema de los atentados y de esa agresividad que hay hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad sí que se podría dar una vuelta al Código Penal para endurecer las penas. Sobre todo en el artículo 550 y siguientes del Código Penal, cuando se produzcan atentados en determinadas circunstancias, sí que creo que habría que valorar la posibilidad de que se pudieran subir un poco las penas. Ahora mismo los atentados con medio peligroso, la pena máxima que se puede imponer son cuatro años y seis meses de prisión y estamos viendo situaciones donde creo que está un poco desproporcionada el desvalor de la acción, el del resultado y el máximo legal que se puede imponer.

P.- Desde la Fiscalía, una de las propuestas es la del combustible, castigar la tenencia de combustible en las narcolanchas....

R.- Sería un acierto. Se está trabajando sobre el tema y desde luego sería un éxito, porque es un problema bastante grave que está surgiendo en los últimos tiempos.

P.- En la lucha contra el narco hay que ir un paso por delante. Ellos intentan innovar continuamente...

R.- Sí. Necesitamos ir un paso por delante y ponernos un poco en el pensamiento de cuál es la siguiente idea que van a tener.

P.- ¿Se está consiguiendo ir por delante?

R.- Lo estamos intentando y algunas veces lo conseguimos. Te puedo asegurar que hay un trabajo muy coordinado entre las Fuerzas de Seguridad y la Fiscalía. Y se han iniciado investigaciones que han dado muy buenos resultados, iniciadas, además, con diligencias preprocesales de la Sección Antidroga de la Fiscalía de Área de Algeciras.

P.- ¿Cómo están cambiando su modus operandi? Se están diversificando los lugares de llegada de la droga y aprovechando la legislación más laxa de Portugal...

R.- Así es. En los últimos acontecimientos los hemos valorado en ese sentido. Se están dispersando, ya no está solamente en el Campo de Gibraltar, sino por toda la provincia de Cádiz y también hacia Huelva y alguna operación en Almería. Y luego, el tema de la legislación en Portugal, que tiene algún vacío en algunas cuestiones, se está aprovechando también por los narcotraficantes.

P.- ¿Hace falta que vuelva el OCON (Organismo de Coordinación de Operaciones contra el Narcotráfico) de la Guardia Civil?

R.- Eso habría que preguntárselo a las personas que son los responsables de adoptar esas decisiones. Yo lo que te puedo decir es que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que están trabajando ahora mismo en la lucha contra el narcotráfico, lo están haciendo muy bien y están empleando todos los medios; están muy formados; están en coordinación con la Fiscalía y creo que están haciendo un trabajo muy importante.

P.- ¿Saben por qué el Ministro del Interior decidió desmantelarlo?

R.- No tengo conocimiento. Se han dicho muchas teorías y se ha hablado mucho, unas económicas, otra que surgió por un cierto tiempo, pero desconozco exactamente por lo que se desmanteló. Cuánto más seamos, mejor; cuanto más medios haya, mejor.

P.- Desde la Fiscalía Antidroga se ha dicho en alguna ocasión que sólo se puede entender la entrada de tanta droga si algunos funcionarios (policía y guardia civil) hacen la vista gorda. ¿Cómo de grande es la corrupción policial?

R.- Yo solo puedo decir que de un tiempo a esta parte, quitando algún caso que ha salido en prensa hace un par de años, está bastante controlado ese tema y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en principio, están prestando toda la colaboración. No se ha detectado, por lo menos en el Campo de Gibraltar.

P.- ¿Le preocupa la entrada de droga a través del puerto de Algeciras?

R.- Sí, claro que me preocupa porque es uno de los principales puntos de entrada de hachís, que lo ve a diario cualquier fiscal que hace guardia en la Fiscalía de Algeciras. Desde cantidades pequeñas con personas que se dedican a transportar un kilo o dos de hachís en el interior de su cuerpo o en alguna bolsa. Hay medios más avanzados, a través de coches o camiones, con cantidades superiores a los dos kilos y medio. Y luego la preocupación máxima es que ya se han detectado algunos casos donde se han interceptado contenedores ya no con hachís, sino con cocaína. Entonces, sabemos que es un punto que hay que controlar y nos preocupa.

P.- Hemos hablado de corrupción policial, pero no sé si hay también corrupción en la justicia...

R.- Yo le puedo decir que no ha salido ningún caso en todos estos años. Son 18 años los que llevo en Algeciras, tanto con jueces, fiscales, con letrados de la Administración de Justicia o abogados. He trabajado con muchísimos y puedo decir que no ha salido ningún caso ni se ha detectado, por supuesto, en la Fiscalía ni una sospecha.

El Estado prevalece y tiene medios para poder seguir trabajando contra el narcotráfico

P.- Se ha producido algún fallo en la investigación de la tragedia de Barbate...

R.- Cuando leí las declaraciones de la fiscal Ana Villagómez, que está supervisando particularmente y muy minuciosamente el asunto, debo decirte que suscribo todo lo que dijo, en el sentido de que las investigaciones son dinámicas, se adoptan medidas al principio y luego se va evolucionando la investigación. Y creo que el éxito muchas veces de una investigación es aclarar qué es lo que ha ocurrido. Estamos en un estado de derecho donde ha quedado patente que hay unas garantías y lo que se vaya concluyendo, se va plasmando a lo largo de la investigación.

P.- ¿Ha cambiado algo en el Campo de Gibraltar tras lo acaecido en Barbate?

R.- Estamos todos mucho más concienciados. Estamos muy unidas las instituciones. Creo que las instituciones tienen que estar unidas para hacer frente a este asunto. Es un tema que está ahora mismo encima de la mesa y que lo recordamos todos los días como algo que debemos de intentar en la medida cada institución en su competencia no vuelva a ocurrir.

P.- ¿Hay que depurar responsabilidades y hacer autocrítica?

R.-Desde la Fiscalía, que es la parte en la que yo puedo hablar, hacemos autocrítica todos los días, sobre todo los casos que tenemos. Y desde luego, por supuesto que hay que depurar responsabilidades en cuanto a los asesinos que invistieron con la embarcación a los guardias civiles que estaban desempeñando su labor y su trabajo. [¿Y responsabilidades políticas?] Creo que los responsables directos fueron los asesinos de los guardias civiles.

P.- ¿Está colaborando Marruecos en las causas por narcotráfico?

R.- Cada vez más. Es un tema que he tratado con la responsable de la Sección Antidroga y la colaboración va mejorando y la verdad que las relaciones son buenas. [¿Existe colaboración?] Existe. Lo que se me transmite a mí a partir de mi jefatura es que se está trabajando con Marruecos, que hay una buena colaboración, que hay una buena comunicación y que se está contento con las relaciones que hay ahora mismo con Marruecos.

P.- A esta pregunta Nieves Marina, presidenta de la sección 7ª de la audiencia de Cádiz, decía recientemente en una entrevista: “Cero. Es el único productor de hachís y deja que desear a la hora de perseguir a estas personas”. ¿Comparte estas palabras?

R.- Desde la Fiscalía nuestro grado de satisfacción es bueno y se está mejorando en ese sentido. Son dos órganos totalmente distintos. La Sección de la Audiencia hizo esas declaraciones y habría que preguntarle cuáles son los motivos y los fundamentos que ella tiene. Y la Fiscalía tiene otros argumentos. De hecho, puedo ponerle como ejemplo que el día de la toma de posesión de la jefatura, el cónsul de Marruecos acudió como representación a esa toma de posesión de mi jefatura.

P.- En el tema del tráfico de hachís desde Marruecos siempre ha existido la sospecha de que las fuerzas de seguridad marroquíes participan de la trama...

R.- No tengo conocimiento de eso. Sería una acusación o una sospecha, la verdad, muy importante como para hacerlo así basado en conjeturas o en pensamientos de lo que te pueden transmitir. No tengo conocimiento ni hemos tenido nunca conocimiento sobre eso.

P.- ¿Esa mejora de la colaboración con Marruecos puede estar vinculada a las nuevas relaciones políticas y diplomáticas?

R.- Si es fruto de eso, pues bienvenido sea, pero no lo sé. Desconozco si tiene una conexión o es propio por el trabajo, a lo mejor, que se está haciendo desde la Fiscalía o a otros niveles, porque desde la Fiscalía General también se está trabajando mucho en la cooperación internacional.

P.- Una de esas causas es la de Abdellah el Haj, alias el Messi del hachís, y 26 personas de su banda. Se cree que podría estar fugado en Marruecos...

R.- Lo desconozco porque es un tema de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Nosotros ya emitimos una orden de detención desde Algeciras por parte de la Sección Antidroga, e hicimos nuestro trabajo.

P.- La Mocro Maffia ha conseguido introducirse en estados como Países Bajos o Bélgica. ¿Podría suceder lo mismo en España?

R.- Esperemos que no. Yo confío mucho en la fuerza de la Fiscalía Española y también en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en el trabajo también, por supuesto, de los jueces, con los que además tenemos muy buena relación y trabajamos también muy bien, al menos en el Campo de Gibraltar. Confío mucho también en la Audiencia Nacional y en el trabajo que se realiza desde aquí, precisamente contras esas mafias.

P.- Existe otra vía para perseguir a los narcos, que es el blanqueo de capitales y el patrimonio. ¿Se puede hacer más en este campo?

R.- Es una línea que se ha iniciado hace ya un tiempo en la Fiscalía de Algeciras. Es una preocupación que me ha transmitido la delegada de la Sección. Se están llevando ya muchas causas por blanqueo vinculadas al narcotráfico y sobre todo, ya he mantenido alguna reunión desde el punto de vista policial. Me consta que se va a incrementar las investigaciones también en esa línea. Creo que hay que atacar el narcotráfico en todas sus facetas y es importante trabajar en el blanqueo de capitales y en la persecución. Yo, por mi parte, como jefa, he reforzado con dos fiscales de mucha experiencia la Sección, que están asumiendo ya algunos de los juicios que tenía pendiente la Sección en blanqueo de capitales.

P.- Aquí entra en juego Gibraltar. ¿Qué relación existe con el Peñón?

R.- Con Gibraltar también se me han transmitido por parte de la Sección que las relaciones son muy buenas. Mantienen también conversaciones con los fiscales y con los jueces de Gibraltar. Las normas procesales y de afrontar los procesamientos son muy distintas a las nuestras, pero la colaboración es buena. Gibraltar ha sido un sitio donde se han utilizado algunas empresas y algunos entramados para blanquear dinero. [¿Sigue siendo?] Se siguen usando, pero me comentan también que se está desviando hacia otras zonas, por ejemplo, Dubái, en Emiratos Árabes Unidos.

P.- Desde el Gobierno Central y la Junta de Andalucía se apuesta por los tribunales de Instancia. ¿Qué son?

R.- Desconozco la propuesta exacta, pero la idea es hacer que desaparezcan los juzgados mixtos de los pueblos, que aprovecho para decir que están sobrecargados de trabajo y que realmente creo que puede ser un punto de atasco en el trabajo, ya no sobre el narcotráfico, sino de otras causas también que tenemos en otras materias, y aunar todos los esfuerzos en un único tribunal integrado por muchos jueces y magistrados, y trabajar como trabajan los magistrados de la Audiencia, por secciones, con deliberaciones, haciendo un reparto de las causas. En cualquier caso, los tribunales de instancia los valoro como una cuestión positiva, pero siempre que venga todo con los medios económicos apropiados, con las reformas legales necesarias, para que de verdad supongan una ayuda y cumplan con su función de ser eficaces y eficientes y no vaya a suponer un atasco o una problemática mayor. A veces en las reformas puede ocurrir eso, si no se hace con todos los medios a la vez y ayudando o apoyando a todas las instituciones que vayan a estar afectadas por esas nuevas reformas.

Cuando se habla de Algeciras todo el mundo piensa en el narcotráfico y no es del todo acertado. No hace justicia a lo que ofrece Algeciras

P.- ¿Es partidaria de que algunos casos de narcotráfico sean asumidos por la Audiencia Nacional?

R.- La Audiencia Nacional está igual o peor que nosotros. Entonces, ahora mismo las funciones están totalmente determinadas, las competencias legisladas y reguladas. Y en tanto que las competencias sigan así, tenemos que trabajar cada uno en su competencia y con los mayores medios posibles. Nosotros lo que no nos cansamos es de pedir es todos los medios que estén al alcance de poder facilitarnos.

P.- ¿Ha recibido amenazas de narcos o de su entorno?

R.- No he recibido amenazas de narcotraficantes ni de ningún otro tipo de delincuente. Yo hago una vida normal allí y no me he visto en ese problema. Espero que siga así. [¿Y de políticos?] Nunca jamás. Han respetado siempre mucho el trabajo de los fiscales. Hay una relación correcta, pero cada uno está en su casa, en sus cosas.

P.- Se suele describir con pesimismo el Campo de Gibraltar, un territorio marcado por el fantasma del narcotráfico y por esa cultura del dinero fácil que ha envenenado a varias generaciones de jóvenes. ¿Cómo romper ese círculo vicioso?

R.- Hay que hacer programas educativos donde se trabaje con los niños y los jóvenes. Hacer una valoración de las posibilidades del mercado laboral y buscar una motivación para que se salga un poco de esa narcocultura.

P.- ¿Esa narcocultura ha crecido o ha disminuido en los 18 años que lleva en la zona?

R.- En el tiempo que llevo en Algeciras, no he notado un aumento, al contrario. También le digo que después de tantos años he visto personas y jóvenes con carreras brillantes que han salido de la Línea de la Concepción, que es la zona donde siempre parece que es el foco por esa herencia del contrabando. Cuando vives en Algeciras, tienes muchas cosas también buenas a nivel social, cultural y conoces también nuevas generaciones con muchas inquietudes, con ganas de trabajar. En la Fiscalía tenemos un convenio con la Universidad de Algeciras y vemos a jóvenes que están estudiando Derecho. Entonces, se va viendo también una generación, que por suerte, no es solo el tema del narcotráfico. Parece que cuando se habla de Algeciras todo el mundo piensa en el narcotráfico y no es del todo acertado. No hace justicia a lo que ofrece Algeciras, que tiene muy buenas personas y una sociedad que también está intentando crecer mucho en la medida de sus posibilidades.

P.- ¿Las huellas de esa narcocultura son perceptible a pie de calle?

R.- Sí, claro, son muy perceptibles. A veces vas a un restaurante a comer y detectas que las personas que están sentadas a tu lado, si no vienen de hacer un alijo, es posible que puedan estar preparándose para ir. Se detecta fácilmente a las personas que están en ese entorno.

P.- ¿Ha tenido algún momento en el que haya pensado en abandonar y pensar que es una guerra sin victoria posible?

R.- No, para nada. Yo creo que cuando una persona elige, en este caso, la carrera de ser fiscal, es muy vocacional. La fuerza de la Fiscalía siempre digo que está en la institución y en la unión. Ni mis compañeros ni yo hemos pensado en tirar la toalla. Tenemos herramientas, tenemos respaldo de nuestros superiores, de la Fiscalía General. Tendremos que seguir trabajando hasta donde podamos conseguir. Creo que cada paso que se da es un éxito y seguiremos ahí trabajando con todo el esfuerzo.

P.- ¿Es una batalla en la que es posible que el Estado prevalezca?

R.- Por supuesto, yo pienso que el Estado prevalece y que tiene medios, sobre todo, para poder seguir trabajando. Que no se acabe nunca con el narcotráfico, eso lo tendremos que valorar, es una cuestión de futuro, pero mientras que estemos en la lucha tenemos que tener la esperanza y la vocación y la ilusión y la fuerza de hacer las cosas bien y dedicarnos a emplear todos nuestros esfuerzos en hacer bien nuestro trabajo.

La colaboración con Marruecos en narcotráfico es cada vez mejor

P.- No sé si habría que intentar buscar medidas más imaginativas, abrir -tal vez- el debate de la legalización...

R.- De momento, nuestro trabajo es aplicar la ley y la ley prohíbe el tráfico de drogas. Esas son cuestiones que tendrían que plantearse desde más arriba los políticos.

P.- Hemos hablado mucho de narcotráfico, pero cuéntenos algo más sobre su trabajo diario...

R.- Mi trabajo diario está fundado en una vocación muy grande, fruto del cariño de una fiscalía en la que me he criado prácticamente y un reto legal: me encantaría que disminuyeran todas las causas, pero no solo de narcotráfico, sino de todas las cuestiones que te he planteado al principio, que también son un germen de maldad para la sociedad. Me preocupan muchísimo las víctimas: las mujeres que son víctimas de violencia de género; las víctimas vulnerables, como los niños que son víctimas de violencia sexual; también los delitos de odio que se están incrementando. Pero aparte de ese objetivo legal, tengo una ilusión más filosófica: la sociedad ha perdido un poco la confianza en la justicia. A mí me gustaría que, por lo menos en el Campo de Gibraltar, se pudiera, por parte de la Fiscalía de Algeciras, aportar nuestro grano de arena para que esa sociedad recuperara parte de la confianza y sobre todo sintiera a la fiscalía como una fiscalía cercana. Una Fiscalía que además no se queda solo en los despachos, sino que estamos haciendo un trabajo muy proactivo. No somos fiscales que nos quedamos solo en el despacho, sino que queremos que la sociedad conozca nuestro trabajo y que sepa que puede confiar en nosotros. Eso sería como uno de los retos y de las ilusiones que forman parte de mi vocación en esta nueva etapa que empiezo.