En el Parque de las Avenidas, muy cerca de la Avenida de América de Madrid, se encuentra la conocida Charca de la Rana, un descampado dividido en dos por la avenida de Camilo José Cela. Los transeúntes pasean y se asoman. La parcela, ahora vallada, está ocupada por grúas y maquinaria de construcción. Queda poco para que la Charca de la Rana, por fin, abandone su estatus de no lugar.

Esta vacía zona verde de 53.374 metros cuadrados lleva muchos años esperando ser urbanizada. En 2020, el Ayuntamiento de Madrid anunció el desbloqueo de la zona. Con un presupuesto de 3,9 millones de euros, las obras han dado comienzo hace poco, y se prevé se ejecutarán en un plazo de nueve meses.

El plan contempla la construcción de tres parcelas residenciales colectivas de vivienda libre que ocuparán un total de 9.700 metros cuadrados, albergando un total de 96 viviendas. Así, los vecinos de la Guindalera se alejarán de las brutalistas Torres Blancas del otro lado de la carretera para apostar por la tranquilidad de un barrio que, pese a su tamaño, no hace más que crecer.

Equipamientos públicos y privados

Pero el plato fuerte será el levantamiento de un enorme centro deportivo que contará con una piscina olímpica, la primera pública del distrito del Salamanca. "Me gusta que lo hagan", comenta una vecina de la zona, "porque aquí hay mucha juventud que se está yendo a otros sitios para hacer deporte. Y no estoy yo sola, hay mucha gente a favor de esto".

También se edificará un polideportivo con varias salas para practicar deporte, así como un pequeño parque infantil cerca de la piscina. Pero, como con todo, aparece la cuestión del dinero.

Dado que la remodelación de la charca está promovida por la Junta de Compensación del Club Santiago, de carácter privado, lo propio será que el polideportivo también lo sea. "Yo creo que si quieres promover el deporte, es mejor que sea público porque, al final, se trata de salud para todos. Si es asequible, la gente no se gastará dinero en otras tonterías y lo aprovechará muchísimo más", se queja un vecino.

Mantener la esencia comunitaria

La Junta es dependiente de la Fundación Apóstol Santiago que, casualmente, tiene su sede justo al lado del terreno, de manera que este nuevo polideportivo servirá a modo de ampliación de la misma. La institución, destinada a la construcción y desarrollo de instalaciones deportivas, promueve el deporte muy cerca de su base de operaciones.

Antaño, en el descampado madrileño se organizaban humildes actividades sociales como un cine al aire libre, un mercadillo o un pequeño huerto urbano. Ahora, la Comunidad de Madrid prevé aumentar las zonas verdes de la antigua charca y modernizarla, manteniendo, eso sí, la esencia comunitaria del parque.

Así, los residentes celebran la construcción de un polideportivo, en una ciudad que apuesta cada vez más por el ejercicio, olvidándose, ya sea por desconocimiento o desinterés, del edificio de viviendas que también está planeado. En palabras de una trabajadora de la zona, "me parece mucho mejor el complejo deportivo que las viviendas".