La presión migratoria no cesa en las Islas Canarias y Ceuta cuando se cumple casi un mes del rechazo del PP y Junts, en el Congreso de los Diputados, y previa Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, a la reforma de la Ley de Extranjería y a los traslados obligatorios propuestos por PSOE, Sumar y Coalición Canaria. Ello tras reiteradas tiranteces entre actores: desde acusaciones de no negociar y sí imponer, a tachaduras de insolidaridad a las regiones gobernadas por los populares. Los neoconvergentes reivindicaron la aceptación a transferir las competencias migratorias a la Generalitat en enero a cambio de dar luz verde a varios decretos ley del Gobierno.

Lo máximo que se arañó en esa conferencia, celebrada en la primera quincena de julio en las islas, fue el compromiso al reparto migratorio de menores no acompañados pendiente desde abril en por la Península. Un total de 347 jóvenes. Algo que tuvo consecuencias a la derecha del arco político: Vox dio por rotos los acuerdos de Gobierno con los populares en seis regiones. Cinco de ellas, con pactos de coalición: Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia y Castilla y León. En Baleares el apoyo era externo.

Por entonces, las cifras apuntaban a 27.640 llegadas. El desbordamiento de la capacidad de los centros de acogida canarios superaba un 150%. En el caso ceutí, era del 350%. Y con ello apretó el Gobierno a los grupos para arañarles su respaldo. El PP, avisaba por su parte que cualquier medida sin actuación en origen sería "un parche". Respaldándose en datos trasladados por fuentes de Frontex, aunque sin aportar documentación, avisaban: habría una explosión de cayucos este verano. La inacción se ha prolongado hasta ahora, a finales de agosto. Que, pese a todo, presenta una disminución en estas semanas respecto a 2023.

Por el momento, el número de migraciones irregulares ha aumentado en un 66,2% [a 15 de agosto, según datos del Ministerio del Interior] en lo que va de año y respecto al periodo anterior en España. Se ha pasado de aproximadamente 18.754 personas llegadas de manera irregular, a 31.155. Son 3.515 en una quincena, desde el cierre de julio a la mitad de agosto. El crecimiento es de un 126% en el archipiélago canario, hasta 22.304, la mayoría. Y de un 146% en la ciudad autónoma, hasta 1.605 personas. En estos meses de verano, computados junio, julio y agosto hasta el momento, un total de 3.950 migrantes han llegado a Canarias y 540 en Ceuta. El año pasado, fue de 5.525 y 262 al término de agosto. Mayor en el primer caso. La falta de soluciones políticas, en todo caso, no hace más que agudizar la presión y las dificultades en territorios que no superan los 7.500 y los 18,5 km cuadrados.

La ruta canaria, con origen mayoritario de trayectos desde Mauritania, es la predominante. Tras una visita junto a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, donde se prometieron 210 millones europeos y 300 millones españoles en distintos tipos de inversiones de desarrollo en el país y en el freno de la inmigración ilegal, Moncloa ha anunciado un nuevo viaje de Sánchez en solitario al país africano. Una gira en la que también acudirá a Gambia y Senegal. Lo hará a partir del 27 de agosto, para abordar con sus respectivos mandatarios las llegadas migratorias y la cooperación para frenarlas. Desde Canarias, su presidente, Fernando Clavijo, ha avalado estos viajes, pero ha pedido antes un encuentro en Lanzarote con el socialista.

El anuncio del Gobierno saltó tras pedir el PP a Sánchez, en palabras de su vicesecretaria de Igualdad, Ana Alós, que ponga dinero "encima de la mesa" para ayudar a las regiones con el reto migratorio. Se le exigió que "asuma su responsabilidad". También que "deje ya sus vacaciones en Lanzarote y dé explicaciones" sobre el "silencio" con Venezuela, la financiación singular de Cataluña o este asunto. Al margen de Canarias, en Ceuta los populares piden al Gobierno la declaración del estado de emergencia nacional, mientras que el PSOE asegura que no se ha recibido ninguna notificación con esa demanda por parte del gobierno ceutí.

Continúan las llegadas en este inicio de semana

Este lunes han llegado a las islas de Lanzarote (88) y El Hierro en dos embarcaciones 115 inmigrantes. A este centenar hay que sumar las numerosas llegadas no contabilizadas aún por Interior, desde el viernes 16 de agosto, y que aparecerán en el próximo balance que publique el Ministerio. En total, contando los últimos datos, durante el fin de semana se han contabilizado 622 accesos irregulares. 428 se han producido en Canarias y 194 en la Península y Baleares, como ha mencionado. El desglose de cifras son los siguientes. 56 migrantes a última hora de la madrugada del viernes llevados al muelle de Arguineguín. Salvamento Marítimo rescató el sábado 59 migrantes cerca de Tenerife, a lo que se suman otros 198 en la isla de El Hierro al mediodía. Estos últimos procedían de dos cayucos, y ambos fueron remolcados por las autoridades hasta el muelle de La Restinga. Casi de madrugada, otra patera con 27 personas fue interceptada en Lanzarote, y se llevó hacia el muelle de Arrecife.

Al menos 622 personas han llegado a España de forma irregular este fin de semana

No hay datos de Ceuta. Tampoco de Melilla. Pero sí del reto de la Península y de Baleares, que alcanzan las 194 llegadas desde el viernes. Baleares se lleva la mayor parte: 157. 28, de origen magrebí, el sábado al sur de la isla de Formentera. Se han sumado en la misma zona 39 el lunes entre dos embarcaciones. El domingo hubo otras dos llegadas: 25 personas a Cala d'Or y 17 a S'Estanyol. Se añaden otras 35 personas en la madrugada del lunes en Alicante distribuidas en dos embarcaciones.

La cuestión migratoria ya fue uno de los asuntos debatidos en la campaña europea de mayo y al cierre del curso político. La gravedad de la situación y el desbordamiento del sistema de acogida, tanto para adultos como menores extranjeros, sitúa la cuestión como uno de los retos de la legislatura y uno de los temas candentes para el inicio del nuevo ciclo de sesiones parlamentario. Junto a los nuevos Presupuestos o la financiación singular pactada entre el PSOE-PSC y ERC para Cataluña. Esto, ha alterado a la mayoría de las regiones, tanto populares como socialistas.