Son menores de nacionalidad marroquí, tienen alrededor de 17 años y llegan a nado a Ceuta. Los últimos, una veintena, lograron alcanzar la costa ceutí esta pasada madrugada. Es un flujo que no cesa y que se ha disparado en las últimas semanas. “La ciudad se encuentra en una situación de crisis migratoria y humanitaria y con los recursos totalmente desbordados”, reconocen desde el Gobierno ceutí. El que lanza el SOS es Alberto Gaitán, consejero de Presidencia y Gobernación de la Ciudad Autónoma de Ceuta, en conversación con El Independiente.
Un incremento del 467%
“Estamos ahora mismo con un número de menores cercano a los 500 y, por tanto, con una sobreocupación de los recursos ordinarios de la ciudad del 470%, que es muchísimo. En lo que va de agosto tenemos un incremento con respecto al año anterior de 467%. Este año han llegado ya 635. En todo el año 2023 fueron 266. Es una situación crítica y con los recursos desbordados”, incide Gaitán en vísperas del encuentro en Canarias de Pedro Sánchez con el presidente del archipiélago, Fernando Clavijo. Las Islas Canarias comparte con Ceuta protagonismo en unos flujos migratorios que llevan todo el año pulverizado registros mientras en Madrid la trifulca política ha impuesto la parálisis y bloqueado los traslados.
“Fundamentalmente en lo que llevamos de agosto han entrado en torno a 124. De media unos nueve menores al día”, subraya Gaitán. “Son de origen marroquí, principalmente de la zona más cercana y más límite a nuestra ciudad. También hemos detectado que vienen de la zona centro de Marruecos”, desliza el dirigente ceutí, quien dice desconocer el motivo de este aumento. “Es un movimiento de salida de menores. Estamos hablando fundamentalmente de menores con un perfil mayor de 17 años, es decir, que a los pocos meses van a cumplir la mayoría de edad. No son tampoco problemáticos, según nos informan los recursos, y esta es la situación en la que nos estamos encontrando”, añade.
Cuatro cadáveres localizados
En mitad de las llegadas, se ha registrado al menos cuatro muertes. A última hora de este jueves la Guardia Civil recuperó un cuerpo sin vida en las aguas de la bahía sur de Ceuta, el segundo en menos de 24 horas y el cuarto en lo que va del mes de agosto. El hallazgo se ha producido a unas millas de la playa de la Ribera y, hasta el momento, desde el instituto armado solo han confirmado que se trata de un hombre que vestía un traje de neopreno y portaba un flotador, según Efe.
El pasado miércoles otro cadáver en avanzado estado de descomposición fue recuperado en la zona de Fuente Caballo. Según fuentes cercanas a la investigación, este cuerpo correspondía a un ciudadano marroquí, lo que refuerza la hipótesis de que las víctimas sean migrantes que intentaban alcanzar la costa ceutí desde Marruecos, en el contexto de presión migratoria que caracteriza los meses de verano.
Lo que pasa es que esto es un problema que está escalando, que cada día entran menores sin parar y que hay que darle una solución
La veintena de menores que en las últimas horas ha alcanzado Ceuta forma parte de un grupo más amplio que intentó cruzar la frontera con Marruecos. Según la Guardia Civil, los principales focos de actividad se concentraron en la Bahía Sur, donde los agentes actuaron ante un número constante de intentos de acceso a territorio español, prolongándose esta situación durante varias horas, y obligando a un despliegue significativo de recursos para detener las tentativas de entrada de decenas de migrantes. Con esta última llegada, la cifra de niños no acompañados bajo la tutela de las autoridades ceutíes se eleva a 434, el número que supera en un 400 % la capacidad máxima de los centros de acogida, diseñados para albergar a 132 personas.
Instalaciones desbordadas
“La capacidad de acogida ordinaria la establece el ministerio y es de 88 plazas y estamos cercanos a los 500. La sobreocupación es altísima”, señala Gaitán. La nave 'Nueva Esperanza', situada en el Tarajal y habilitada para 80 jóvenes, trata de acomodar la afluencia de estos menores, algunos de los cuales permanecen aún en dependencias policiales a la espera de ser trasladados. El consejero niega sentirse abandonado por el Gobierno central y las comunidades autónomas. “El último plan de respuesta, que se aprobó en el mes de julio, las comunidades votaron a favor. Lo que pasa es que esto es un problema que está escalando, que cada día entran menores sin parar y que hay que darle una solución. Y la solución, cuando te están entrando este número de ingresos, no es convertir Ceuta en una cárcel de menores. Lo único que queda es una derivación ágil para que puedan salir los menores a otros territorios. Esta es la realidad”.
El plan ya está en marcha pero Gaitán reconoce que su ejecución no está resultando sencilla. “Lo que ocurre es que no son trámites rápidos, no son trámites ágiles y lleva evidentemente su tiempo”, arguye. “El plan de respuesta aprobado por el ministerio contemplaba la salida de 87 menores y estamos en torno a unos 20 lo que ya se han podido derivar”. Tampoco considera que falta solidaridad en las comunidades de la península ni en la dirección central del PP, su partido, que en julio tumbó en el Congreso de los Diputados la reforma de la ley de extranjería para la acogida de menores inmigrantes.
"Hay que derivar menores a la península"
“Con el partido evidentemente siempre es muy buena la interlocución. Lo que pasa es que la solución tiene que venir también del Gobierno. Estamos en permanente contacto con el Ministerio de Juventud e Infancia. La ministra se ha reunido recientemente con el presidente de la ciudad y estamos también en contacto permanente con el secretario de Estado para buscar soluciones a este problema”, comenta. El presidente ceutí Juan Jesús Vivas, con un tradicional tono más conciliador con el Gobierno central que el resto del PP, ha mantenido en los últimos días el silencio y tiene previsto hacer declaraciones este viernes.
Sobre la malograda reforma de la ley de Extranjería, Gaitán considera que “a lo mejor el procedimiento en el que se llevó a cabo tampoco fue el adecuado”. “Faltó también la interlocución con el partido. Ahora mismo yo creo que el problema es el que estamos encontrándonos y el que hay que derivar a estos menores hacia la península y hay que pedir la ayuda como se ha hecho al Estado para que nos den una cobertura y una salida al respecto”, esboza.
Entretanto, Ceuta alerta de que “algunos recursos están llegando al límite”. “Ceuta es una ciudad pequeña de 18 kilómetros cuadrados, donde los recursos son mínimos. Tenemos una población de 85.000 habitantes, la comunidad autónoma con mayor densidad de población de toda España. Por tanto, los espacios libres son mínimos y ante una presión como la que estamos sufriendo, la situación es muy complicada. Esta es la realidad que estamos viviendo y, por tanto, de ahí, un llamamiento de colaboración y de auxilio por parte del Estado para poder dar una respuesta a la situación que estamos viviendo”. Sobre la coordinación con Marruecos, Gaitán subraya que es responsabilidad del Gobierno central. Y alerta: “La situación va a ser imposible si esto continúa en las mismas dimensiones que estamos viendo en estos días”.
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