"No contribuiremos al ruido" sobre la nueva financiación catalana. Lo advirtió este sábado Salvador Illa, en una entrevista en La Vanguardia, y lo ha repetido este martes con idénticas palabras la portavoz de su Govern, Sílvia Paneque. El ejecutivo catalán sabe que la financiación "singular" pactada con ERC para llegar al Palau de la Generalitat se ha convertido en el principal frente de desgaste para el Gobierno, y no quiere dar nuevos argumentos al eje escenificado hoy por PP y Junts. Por eso, los socialistas catalanes han empezado a advertir ya a Esquerra que la prioridad, ahora, son los presupuestos de la Generalitat para 2025, mientras la nueva financiación es un compromiso de legislatura.

En la comparecencia posterior a la reunión del Govern, Paneque ha evitado también responder a las palabras de Josep Borrell, quien advertía recientemente que, esté o no escrito en el acuerdo PSC-ERC, lo pactado responde a un modelo de concierto económico. Y ha repetido los argumentos de Illa para sortear las preguntas sobre le debate de la financiación autonómica.

Desde el Govern rechazan además las conclusiones del informe de la consultora Fitch, que señala que el concierto catalán perjudicará al conjunto de las comunidades del régimen común. "Estamos convencidos de lo contrario", aseguraba Paneque. "Que Cataluña progrese ayuda a progresar al resto de España, no vemos que una mejora en financiación y progreso de Cataluña pueda afectar al resto de España".

Sin fecha para visitar Moncloa

Se trata sin embargo de un debate sobre el que el Govern no parece tener prisa. No hay fecha para un primer encuentro formal de Illa con Pedro Sánchez tras hacerse con la presidencia de la Generalitat. Y el ejecutivo del PSC tampoco parece tener prisa por reunir la Comisión Bilateral Estado-Generalitat en la que debería abordarse la reforma de la financiación autonómica.

"Dijimos que nos centraríamos en poner Cataluña en marcha y afrontar los retos" de esta comunidad, ha argumentado Paneque este martes para defender que "no vamos a entrar en espirales de ruido o vocabulario para definir" el modelo de financiación catalán. La portavoz ha defendido que se trata de una "herramienta fundamental" para desplegar las políticas sectoriales del nuevo Govern, como los 1.300 millones de euros adicionales que hoy ha anunciado para un plan de infraestructuras hídricas que permita a la región olvidar la amenaza de la sequía.

"No vamos a entrar en espirales de ruido, eso le puede interesar a Junts o al PP pero nosotros no vamos a perder un minuto de concentración" en esta batalla, ha asegurado Paneque.

Presupuestos 2025

En este contexto, la portavoz ha dejado claro que la prioridad del Govern, y de la consejera de Economía, Alicia Romero, es la elaboración de los presupuestos de la Generalitat para 2025. Unas cuentas que Illa quiere tener aprobadas el 31 de diciembre, tras renunciar a elaborar presupuestos para este año. Por ello Romero ha mantenido ya los "primeros contactos" con ERC y Catalunya en Comú, socios prioritarios del Govern, para poner en marcha esa negociación.

El objetivo del Govern es llevar las cuentas al Parlament a principios de noviembre, lo que permitiría que los presupuestos entren en vigor el 1 de enero. Y hacerlo con un acuerdo cerrado con ERC y CatEC en base a los pactos de investidura, en los que ambos partidos detallaron sus políticas prioritarias, más allá de la nueva financiación pactada con los republicanos.

Para conseguirlo, el Govern tiene que acelerar las negociaciones, especialmente con Esquerra. Y dejar claro a los republicanos que la nueva financiación autonómica "no es una cuestión que solucionaremos este septiembre, requerirá tiempo".

La consejera de Economía "tiene ahora como prioridad los presupuestos de 2025, esto ocupará toda actividad de Consejería Economía porque es prioritario", ha advertido Paneque. "Daremos cumplimiento a los acuerdos con ERC y CatEC" ha repetido la portavoz, pero con un calendario en el que lo primero será aprobar las cuentas que permitan a Illa aplicar las recetas prometidas en campaña.