Sin tregua y aprovechando cualquier inciso para un reproche mutuo. El Gobierno y el PP han endurecido su pulso a cuenta de la inmigración sin que se vislumbre, mientras tanto, un plan alternativo que palie la situación de Canarias y Ceuta. Tras su paso por Nuakchot (Mauritania) y Banjul (Gambia), en el transcurso de la breve gira que le ha llevado a África, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió el establecimiento de canales regulares para la inmigración desde esas zonas, con carácter "circular" y temporal. Eso generó críticas en el PP, quien, desde Alberto Núñez Feijóo a su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, le acusaron de incitar a las migraciones irregulares. Anoche, ya desde Dakar (Senegal), el último enclave de su itinerario, Sánchez insistió en la defensa de la legalidad en cuanto a las deportaciones de personas que hayan entrado irregularmente en España, aunque ahondó en ese planteamiento migratorio asociado al trabajo estacional.
Después de que desde el Gobierno y el PSOE se haya acusado al PP de comprar las tesis de la ultraderecha en este tema, sobre todo cuando Tellado mencionó la política de deportaciones que están emprendiendo Alemania [con canciller socialdemócrata] e Italia, los populares han salido en tromba para ahondar en lo que a su juicio es una ausencia de agenda migratoria por parte del Ejecutivo. Pero también para exigir que el Gobierno pida disculpas por tachar al PP de xenófobo. Según fuentes del PP, Sánchez pasó de respaldar el martes en Mauritania que la inmigración "no es un problema, sino una necesidad" que aporta beneficios, a trasladar "un mensaje desincentivado, nítido y claro a las mafias y a quienes se ponen en sus manos". La excepción son los menores, a los que la ley obliga a acoger.
Dos figuras del PP y del PSOE han reaccionado este jueves a este nuevo rifirrafe para marcar posturas y hacer matizaciones. El primero en hacerlo ha sido Borja Sémper, portavoz nacional y vicesecretario de Cultura del PP, en Radio Euskadi. Éste ha descrito como "bandazos" el giro discursivo de Sánchez en 24 horas y ha afeado que "el Gobierno no tenga una política migratoria" clara y "no asuma con el rigor, con la seriedad y la profundidad necesaria un fenómeno como el de la inmigración porque se habla de derechos humanos". "Hablaba de ofrecer trabajo a 250.000 jóvenes" y ayer "decía lo contrario" al apelar las repatriaciones. "¿Cuál es la política migratoria de este Gobierno?", se ha preguntado. Sí ha puesto sobre la mesa las peticiones que hace el PP, en cambio: "que se convoque a las comunidades y a los partidos, y que se interactúe con Europa [con Frontex] para actuar". Y que las fuerzas policiales cuenten con recursos materiales y mayor presencia. Políticas, en definitiva, "que den respuesta a un drama humanitario".
Para él, el PSOE y Sánchez se está moviendo según "titulares" para apuntar a una u otra dirección, lo que puede tener "consecuencias extraordinariamente negativas". Se guía, cree, por "un populismo de izquierdas". En cuanto a matizaciones propias, Sémper ha rebajado las palabras de Tellado sobre deportaciones masivas y ha negado que esa sea la postura del PP. "Es una reflexión que hizo en voz alta, es inexacto" que el PP apueste por ellas. Solo "reflejó que en toda Europa y en lugares gobernados por la socialdemocracia se están replanteando las políticas en inmigración"; y que en Italia se ha reducido un 60%. Sin embargo, el propio Tellado, ante las alusiones de Sánchez a las devoluciones, dice que "acierta cuando rectifica", lo que refleja un alineamiento con esas deportaciones.
Sémper ha instado a responder al reto migratorio con "rigor" y "eficacia" para que "no crezcan discursos populistas y xenófobos" en el futuro y que la ciudadanía sienta que se aplican "políticas razonables". El popular no ha entrado a valorar el polémico tuit del alcalde de Badalona, Xavier García-Albiol de la semana pasada, por el cual el PSOE justifica ese viraje a posturas más reaccionarias. Porque "lo desconoce". Sí que ha comentado la posibilidad de que haya un acuerdo en Extranjería. Con el Gobierno limitado a obtener un sí sin negociación para derivar obligatoriamente a menores migrantes de centros sobreocupados por más del 150% en una determinada comunidad, Sémper cree que para que haya consenso Sánchez "debería avenirse a negociar". Más, apelando a la falta de propósito del PNV en Euskadi por la saturación y el rechazo migratorio de ERC y Junts. Cualquier acuerdo, dice, debe pasar por una convocatoria de la Conferencia de Presidentes que no se contempla por el momento.
Por parte de los socialistas, ha sido el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, quien ha restado valor al discurso de los populares sobre Sánchez. En una entrevista en RNE, Espadas ha señalado que "lo que dijo el presidente es correcto". "Hay que combatir la inmigración irregular apoyando a los países de origen con acuerdos económicos que permitan combatir a las mafias" y defendiendo nuestro ordenamiento jurídico. Y a la vez, plantear medidas que disuadan esas migraciones irregulares mediante planes de migración circular regulares.
Lejos de rectificar pese a la petición del PP y las palabras de Sémper, desde el PSOE, en boca de Espadas, se considera que los socialistas están respaldando, como siempre, la inmigración regular y ordenada. "Lo que no se puede es tratar de plantear que se saque a los buques de guerra para parar cayucos en el Mediterráneo", ha reprochado Espadas a los populares la propuesta de Tellado a principios de julio. "Las personas que entran en nuestro país tienen derechos" y, independientemente de su situación "deben ser atendidas correctamente". "La lucha contra la inmigración irregular" debe realizarse "con los instrumentos legales a nuestro alcance", apuntó Espadas.
Espadas: "Feijóo alienta el racismo y la xenofobia"
El dirigente socialista ha continuado con las acusaciones hacia el PP y su líder nacional, por alentar "un efecto llamada del racismo y la xenofobia" con declaraciones como las de ayer vía X. Feijóo criticó que Sánchez estaba provocando un efecto llamada para más migración irregular.
Espadas cree que el PP "no es capaz de entender" que las políticas sobre inmigración son "una política de Estado" crucial para España. Y sobre la que hay "una línea y una hoja de ruta de trabajo de la UE" que Sánchez ya está siguiendo. "Ésta es la cooperación con países de origen o la lucha contra las mafias [vía convenios de cooperación]". Además, frente a ese mensaje del PP, cree fundamental "para la economía y lo van a seguir siendo en los próximos años para el sistema de pensiones" esas contrataciones. Entre 200.000 y 250.000 trabajadores se demandarán para ello hasta 2050. Para Espadas, Feijóo se equipara a Vox en "xenofobia" y busca "confundir a la gente y generar preocupación". Mientras Sémper denuncia el inmovilismo del PSOE, Espadas cree que en España hay una derecha que no está dispuesta a llegar a acuerdos.
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