La presión en las salas de asilo del aeropuerto de Barajas, en Madrid, vuelve a ser insostenible. Este pasado domingo se produjo un "motín" en uno de los habitáculos. La Confederación Española de Policía (CEP) ha solicitado que se refuerce el número de efectivos en las instalaciones ante la creciente llegada de personas en situación irregular.

El incidente ocurrió alrededor de las 19 horas en la sala 3 de la Terminal 1. Allí se encontraban unos 80 ciudadanos mauritanos y magrebíes. Un grupo reducido trató de escapar al conocer que no se habían aceptado sus peticiones de asilo.

Inmediatamente, los mandos de la Policía Nacional solicitaron refuerzos. Desde la Jefatura Superior se decidió enviar a efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), una suerte de antidisturbios a menor escala.

Poco a poco, mediante intérpretes, los agentes consiguieron calmar los ánimos y "reconducir la situación", explican fuentes policiales. Separaron a los que intentaron huir para prevenir incidentes y lesiones entre los solicitantes de protección internacional o los propios policías.

Para la CEP lo ocurrido refleja la "inaplazable prioridad" de aumentar el número de policías en Barajas "para poder gestionar incidentes como el vivido" este domingo. "La necesidad de que los refuerzos policiales se desplacen desde Madrid hasta esa infraestructura pone en mayor riesgo a los compañeros destinados en el puesto fronterizo, que deben hacer frente a estos incidentes de orden público sin los efectivos suficientes, sin los medios de protección necesarios y sin la formación especializada".

Colapso en 2023

Barajas lleva meses con las salas de asilo colapsadas. A finales del año pasado la situación llegó al extremo. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) pidió al Ministerio del Interior que tomase medidas ante las imágenes de hacinamiento e insalubridad en la que se encontraban cientos de personas.

Los datos hablaron por sí mismos. Sólo en el mes de noviembre de 2023, último mes del que hay datos oficiales, se recibió a 589 personas de las 631 que pidieron quedarse en España huyendo de sus países. Las fuentes policiales consultadas señalan que la tendencia no es nueva y se repite desde hace meses.

Los datos están recogidos en el boletín estadístico de fronteras del penúltimo mes del año. La responsable máxima del control de entradas y salidas es la Policía Nacional, que tiene las competencias en exclusiva, y dentro del Cuerpo la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.

En el documento CEFRONT, al que tuvo acceso El Independiente, se ve de manera clara cómo los solicitantes de asilo prefieren llegar a Barajas antes que a otros sitios. Si a la capital llegaron 589 personas en esta situación, en segundo lugar está el aeropuerto de Barcelona con 36. En tercer lugar se encuentra Málaga con tres solicitudes.

La inmigración, guerra política

La inmigración se ha convertido en el tema central en el debate político. El PP acusa al Ejecutivo de dejació de funciones y de no tener una línea de trabajo clara, mientras que desde la coalición de Gobierno lanzan acusaciones a los populares de copiar postulados de la extrema derecha, como pedir deportaciones masivas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inició la semana pasada una gira por Mauritania, Gambia y Senegal para intentar abordar la situación de llegadas irregulares de cayucos a las Islas Canarias. Hace seis días manifestó que es "imprescindible" el regreso de los inmigrantes ilegales a sus países de orígenes. El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de julio situaba la inmigración como el cuarto problema que más preocupa a los españoles.

Este lunes, Interior ha dado a conocer el balance de llegadas en los primeros ocho meses del año. Un total de 6.267 migrantes han llegado a las Islas Canarias durante los meses de julio y agosto, cifra récord para un verano desde que existen registros detallados por meses de los flujos migratorios. En la segunda quincena de agosto las llegadas a las costas canarias se han disparado, con 3.220 personas, lo que supone que casi la mitad de las entradas de migrantes de este verano se ha registrado en estos últimos 15 días.

El presidente de las Islas Canarias, Fernando Clavijo, ha anunciado este lunes que su Ejecutivo abrirá un "proceso jurídico contra el Estado" por el "abandono" al que considera que el Gobierno de Sánchez ha sometido a las islas en materia migratoria. "Lo que no puede ocurrir es que la emergencia se convierta en lo normal", ha explicado.

El presidente autonómico calcula que Canarias lleva gastados más de 150 millones de euros en "política migratoria que no es competencia de la comunidad autónoma". "Seguimos sin ver un duro, aunque no es el dinero la solución", sentenció en una entrevista.

Por otra parte, desde el inicio de año 1.917 personas han entrado de forma irregular en Ceuta. Son el triple de llegadas que hace un año cuando hasta el 31 de agosto accedieron a este ciudad autónoma 650 personas. En el caso de Melilla, las entradas siguen en descenso por vía terrestre. Son 58 personas en lo que va de año frente a las 105 del pasado año.