No podía sorprender a nadie dentro ni fuera del PSOE. Los dos barones más distanciados de Ferraz, el castellanomanchego Emiliano García-Page y el aragonés Javier Lambán, tenían que ser también este sábado, jornada de comité federal, los que lideraran las críticas al pacto de PSC y ERC que consagra una "financiación singular" para Cataluña que todavía el Gobierno no ha detallado. Y lo hicieron. Ambos elevaron el tono y cargaron de manera rotunda contra lo que el presidente García-Page llamó "cupón independentista" y que el exjefe del Ejecutivo aragonés tacha, directamente, de "inconstitucional".

Ningún otro dirigente socialista se acercó siquiera al nivel de rechazo de ambos máximos responsables territoriales. El presidente de la Junta, de hecho, fue el último de los barones en llegar al comité federal, en Ferraz, y en hablar ante los medios. Y él solo rompió con las declaraciones bastante más comedidas de sus compañeros. Desde el primer minuto. Dijo aterrizar en la sede federal con "enorme preocupación por el país y por los valores más esenciales fundacionales de la izquierda y de la socialdemocracia".

El documento sellado por PSC y ERC es "mucho más egoísta que socialista, es francamente incomprensible e indefendible", y más para el PSOE, subraya García-Page

"Hablé a finales de julio haciendo referencia al borrador filtrado por Esquerra Republicana, pero lo cierto es que a estas alturas conmigo no hace falta que hablen. Sería un honor para mí atender llamadas [de la dirección federal], pero me vale con que me den una copia del acuerdo firmado. Me llama la atención que todo el mundo hable de que se va a cumplir lo firmado y yo no he visto un documento firmado. Si me lo dan, creo que sé leer con 56 años, no me hace falta que me estén dando explicaciones terminológicas. Yo sé que es el cupón independentista o el cupón para la independencia", sostuvo. Lo que querría, añadió, es verificar si ese texto es "lo que avala el PSOE".

En todo caso, cree Page que el documento sellado por PSC y ERC es "mucho más egoísta que socialista, es francamente incomprensible e indefendible". Más para un partido, el PSOE, que se fundó, recordó, "para evitar y combatir privilegios", por lo que este es "un momento de preocupación".

También el presidente de la Junta lanzó un reproche claro al propio Pedro Sánchez, por intentar resistir en el Ejecutivo. El objetivo de que no gobiernen PP y Vox "no es un cheque en blanco para poder incluso jugar con los valores y principios del PSOE". "No es a cualquier precio, hombre. De manera que lo que no se puede es poner patas arriba todos los consensos constitucionales. No se puede poner patas arriba los consensos constitucionales para tener gobiernos y tener ministerios".

Para Page, no se puede "engañar" a los ciudadanos, pues no hay ninguna singularidad en un enfermo de riñón en Tortosa o en Valladolid, o un dependiente en Girona o en Jerez".

Sí se felicitó de que Salvador Illa sea president de la Generalitat porque "aporta mucho para Cataluña y es una parte sustancial de la solución en Cataluña", pero también está dispuesto, dijo, a discrepar con él. "Se trata de que la política nacional no venga impuesta por ninguna comunidad, tampoco por Cataluña". Y valoró que ganara las elecciones autonómicas con un planteamiento político "distinto" al de Madrid, "sin frentismo" y con un planteamiento "incluyente". Otra crítica emboscada a Sánchez.

El jefe de la Junta se felicita de que Illa gobierne la Generalitat, pero advierte de que la política nacional "no venga impuesta por ninguna comunidad, tampoco por Cataluña"

El presidente de la Junta también respondió a las palabras de las portavoces del PSOE y del Gobierno, Esther Peña y Pilar Alegría, que esta misma semana, para defender el acuerdo con ERC, se remitieron a las "singularidades" de las que disfrutan Teruel, Soria y Cuenca. Comparar el pacto catalán con los "estímulos fiscales de 10 millones de euros" en esas tres provincias, es una "burda manipulación de la realidad", es una "broma o un intento de confundir y engañar a la gente".

Nada que ver con Granada

Page intervino a puerta cerrada también, básicamente calcando el discurso que había expresado ante los medios. Lambán solo atendió a los periodistas después de que expusiera sus recelos ante sus compañeros del comité federal. Y su crítica al pacto es rotundísima: es "inconstitucional de libro" y supone un cambio "estructural" que "atenta" contra la Carta Magna y una España "cohesionada y unida". La aplicación del modelo de financiación singular, si llegara a materializarse, sería "la mecha a esa especie de bomba que haría saltar por los aires el país" desde el punto de vista de la solidaridad y la cohesión.

Para el expresidente de Aragón —y todavía secretario general de los socialistas de su región, aunque está de salida: no optará a la reelección—, lo que está plasmado en el acuerdo de PSC-ERC está "en las antípodas" de lo que siempre ha defendido el PSOE en su tierra. "Sería caminar en la línea de confederalizar al país [como dijo Josep Borrell] y esto está en las antípodas de la federalización. Y como aragonés, como ciudadano y como socialista me opongo radicalmente", recalcó.

La aplicación del modelo de financiación singular sería "la mecha a esa especie de bomba que haría saltar por los aires el país"

Añadió que lo pactado se aleja por completo de la Declaración de Granada de 2013, que impulsó el entonces líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, con todas las federaciones y con el PSC. Ni entonces la ordinalidad que se invocaba era la misma que reclaman ahora en el acuerdo socialistas catalanes y republicanos ni aquella declaración, señaló, pretendía excluir al PP. En Granada se apostó por la reforma de la Constitución y el consenso con los populares, mantuvo. Es más, el modelo fiscal que se exponía en 2013 era parecido al alemán, "donde los Länder prestan el servicio de la recaudación, pero entregando la totalidad de lo recaudado al Gobierno federal, que es el que hace la redistribución correspondiente".

Lambán explicó que no puede funcionar un país cuando su Gobierno renuncia a disponer del control fiscal del 28% del PIB, ya que Cataluña pasaría a "asemejarse, como dos gotas de agua", al concierto económico vasco y al convenio navarro. Es más, "si a Madrid le diera por hacer eso, el resto de las comunidades autónomas tendríamos que coger pateras e irnos directamente a Mauritania", alertó. De aplicarse el pacto con ERC, "la Generalitat ingresaría 30.000 millones más", pero eso supondría "la pérdida de miles de millones por parte del Estado que sufrirían, lógicamente, el resto de las comunidades autónomas". 

Si a Madrid le diera por hacer eso, el resto de las comunidades autónomas tendríamos que coger pateras e irnos directamente a Mauritania"

Javier Lambán, secretario general del PSOE de Aragón y expresidente aragonés

El expresidente de Aragón también se felicitó de que sea Illa quien gobierne la Generalitat, pero le gustaría que ocurriera lo mismo en el resto de España que con Cataluña: que el apoyo a su partido creciera, pero está sucediendo lo contrario. "Me temo cada día que ese azul va a ser más intenso. Tan importante como que Illa sea presidente es que recuperemos la presidencia en Castilla y León, Andalucía, Baleares o Aragón. Todos somos iguales", remachó.