Las grandes empresas de España vuelven a mirar a la Policía Nacional para contratar a sus jefes de seguridad. Las causas judiciales del excomisario José Manuel Villarejo, que involucraba a importantes compañías del Ibex 35, provocó recelo entre algunos CEO, que decidieron prescindir de comisarios ante la mala prensa que provocó el sumario.

En los últimos años, las cotizadas se han decantado por especialistas de otros cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil, agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) o perfiles más técnicos con estudios superiores en seguridad. "Ha sido una tendencia clarísima", explica una fuente del sector de la seguridad privada. "Prefieren gente con másteres", añade.

Las compañías más importantes siempre han contado con mandos policiales al frente de su seguridad. "Consideran que tenemos más flexibilidad a la hora de investigar y los contactos en las ciudades, que es nuestra demarcación", explica un comisario a El Independiente. Un ejemplo de este cambio de tendencia, aunque no cotice en el Ibex, es el Real Madrid. El equipo blanco contó durante casi 25 años con el policía Julio Cendal. Tras su jubilación en 2022, con el caso Villarejo avanzado, Florentino Pérez prefirió dar un giro a la seguridad del club y contrató a un coronel de la Guardia Civil, José Antonio Mellado.

Por debajo de los jefes de seguridad, en especial en el apartado de ciber, se están contratando perfiles técnicos. Aunque no es una tendencia mayoritaria, es algo que se estña dando porque las compañías buscan perfiles con más conocimientos y formación actual y que "no están contaminados de gente de la política y de otros sectores influyentes". Jóvenes, hasta los 40 años.

"Tenemos los contactos"

Inditex también se ha decantado por un agente del Instituto Armado en los últimos años. "Siempre nos han preferido a nosotros", señala otro mando, "pero es cierto que con lo de Villarejo han preferido curarse de la mala imagen". Uno de los factores por los que las empresas han preferido policías es porque la Policía trabajan en las grandes ciudades, donde tienen su sede social. "Tenemos los contactos".

Entre los nombres históricos de comisarios en empresas son recurrentes los de Pedro Díaz-Pintado, en el Grupo Dico, Miguel Ángel Fernández Rancaño, en La Caixa (lo sustituyó en 2020 otro comisario, Javier Gudiña) o Carlos Rubio, en el Banco Santander. Los dos primeros aparecen relacionados en el caso Villarejo. "Durante mucho el mercado estaba copado por nosotros", resume un mando de la Policía.

Aunque en los últimos años las empresas del Ibex han mirado a otros cuerpos para sus equipos de seguridad, fuentes conocedoras aseguran que la tendencia vuelve a revertirse, y los dueños de las grandes compañías vuelven a buscar en la Policía a los jefes de seguridad. Es el caso del comisario Amador Madejón en Telefónica o del área de ciberseguridad en el Santander. Según ha podido saber este periódico, otras cuatro grandes empresas están en proceso de renovar sus departamentos de seguridad y los favoritos son policías.

El CNI, en sectores estratégicos

En 2021, el Gobierno dio el visto bueno a que los espías del CNI se integraran en las cotizadas. Las empresas son reacias a meter agentes de inteligencia entre sus filas por el perfil de obediencia que siempre tienen con sus superiores de los servicios secretos. En muchos despachos se ve como una intromisión del gobierno de turno.

Aún así, hay varios casos. El coronel Miguel Ángel Sánchez San Venancio, histórico del CNI, llegó a la compañía de telecomunicaciones en junio de 2016. El general Félix Sanz Roldán, al frente de los servicios de inteligencia con Mariano Rajoy y hombre de la máxima confianza del rey emérito, fichó por Iberdrola en 2020, aunque a un órgano asesor. En el año 2018, Banco Santander fichó a Elena Sánchez Blanco, exsecretaria general del Centro Nacional de Inteligencia (la número dos) entre 2088 y 2012, y antigua jefa de la delegación del espionaje español en Washington.

La guerra de Ucrania, los ciberataques y el espionaje con el software Pegasus han despertado las alarmas en los despachos más importates. Este es otro de los motivos por los que muchos ex del CNI han terminado recalando en el Ibex.